La cepa británica, con la nueva mutación del coronavirus, ha entrado en Castilla-La Mancha, así lo ha confirmado la Consejería de Sanidad, que ha detectado 14 casos. También se vigilan otras cepas y mutaciones del COVID.
La mayoría de los contagiados están en Ciudad Real y Toledo
La mayoría de los 14 casos de la cepa británica que ha confirmado Castilla-La Mancha se han detectado en las provincias de Ciudad Real y Toledo, las más castigadas en estos momentos por los contagios de coronavirus.
No obstante, “se ha alcanzado el pico” y se ve “cierto aplanamiento de la curva” del coronavirus desde hace dos semanas. Así lo ha puesto de manifiesto, apelando a la prudencia, el director general de Salud Pública, Juan Camacho, quien ha reconocido que la situación epidemiológica de Castilla-La Mancha “es mala”.
Camacho ha subrayado que esta semana será decisiva en la región, ya que en las gerencias, como la de Manzanares, donde se adelantaron restricciones, ya se ve una respuesta positiva en cuanto al número de nuevos casos positivos.
Así, después de que el 19 de enero entraran en vigor medidas “durísimas”, cuya prórroga se revisará este jueves, la Consejería de Sanidad ha constatado que se estabilizan los contagios. No obstante, la región empezaba esta semana con 86 muertes y 6.409 contagios por COVID registrados durante el fin de semana.
En relación con la vacuna, Camacho espera que esta semana 18.000 personas de Castilla-La Mancha reciban las dos dosis, cifra que a día de hoy es de 4.000. Asimismo, ha insistido en que espera que este verano esté inmunizada el 70% de la población.
Los efectos de las restricciones
“Hace 18 días que se pusieron las restricciones en la Gerencia de Manzanares y la tendencia es importante. Ya estamos viendo resultados en Ciudad Real y a partir de los 10 días de las medidas veremos resultados en el resto de Castilla-La Mancha”, ha insistido el director general.
En relación con la muerte de 30 residentes este fin de semana, Camacho ha explicado que la mayoría han fallecido en hospitales, así como ha puntualizado que se contagiaron antes de que se iniciara el proceso de vacunación en las residencias de ancianos. En este sentido, ha recordado que, a día de hoy, como hacen falta dos dosis y que pasen siete días después de la última, no hay nadie plenamente inmunizado. Eso sí, es cuestión de días.