• Doce millones de consultas para los médicos de Familia

    Los más de 2.500 médicos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) que ejercen en Atención Primaria resolvieron más de 12 millones de consultas en 2023. Y es que la Atención Primaria de Castilla-La Mancha realizó cerca de 26 millones de atenciones sanitarias, concretamente 25.930.416, a lo largo del año pasado. Así lo ha dado a conocer este martes el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, tras la reunión del Consejo de Gobierno.

    Los más de 2.500 médicos del Sescam que ejercen en Atención Primaria de Castilla-La Mancha resolvieron más de 12 millones de consultas.

    Enfermería resolvió 7,4 millones de consultas

    Entre los datos más destacados de la sanidad pública de Castilla-La Mancha, Fernández ha recordado los más de 12 millones de consultas para Medicina de Familia, 7,4 millones de consultas de Enfermería, 476.810 atenciones de Enfermería a domicilio y las 1.329.442 atenciones en Pediatría. Además, de los tres millones de asistencias realizadas en los Puntos de Atención Continuada (PAC), las 365.306 en Salud Bucodental, las 622.305 en Fisioterapia y las 358.156 atenciones realizadas por las matronas.

    “Estas cifras dan una visión de la magnitud de nuestra red de Atención Primaria, esencial para la atención a la población en una Comunidad con una extensión como la nuestra”, ha apuntado el responsable de las políticas sanitarias de Castilla-La Mancha.

    2.516 médicos

    Actualmente, ha insistido el consejero de Sanidad, “en Castilla-La Mancha podemos decir que tenemos más profesionales que nunca en la Atención Primaria, más de 7.500, de los cuales más de 2.500 son médicos, también cifra histórica en Castilla-La Mancha”.

    Respecto al futuro, Fernández Sanz ha adelantado que ya “para 2025 acreditamos un diez por ciento más de plazas, por lo que estaremos por encima de la media de toda España”, y ha recordado que “sólo en 2023 se han creado más de 250 plazas en la Atención Primaria de nuestra Comunidad”.

    Tecnología

    Por otro lado, Fernández Sanz ha indicado que, a lo largo de 2023, “se ha continuado adquiriendo tecnología para la Atención Primaria” entra la que figuran 300 electrocardiógrafos, 186 desfribiladores, 124 holter, 85 retinógrafos y 55 ecógrafos.

    En palabras del consejero, “con estas adquisiciones, la Atención Primaria de Castilla-La Mancha es cada vez más resolutiva”. Como ejemplo de ello, ha resaltado las pruebas de Radiología realizadas el pasado año, 472.105, son 26.199 más que en 2022; las 112.026 ecografías realizadas, 9.286 más que en 2022 y las peticiones de pruebas diagnósticas a hospitales, citando como ejemplos las Resonancias Magnéticas realizadas 18.734, son 4.469 más que en 2022.

    285 euros por habitante

    El consejero de Sanidad, además, ha recordado que el pasado 27 de febrero la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), publicaba su VI Informe sobre la Atención Primaria, en este caso referido al año 2021. En ese informe, “se demuestra que Castilla-La Mancha es una de las comunidades que más invirtió en Atención Primaria en ese año, sólo por detrás de Andalucía”, ha insistido.

    Dicho informe recoge que, en gasto sanitario en Atención Primaria por habitante en 2021, Castilla-La Mancha era la tercera comunidad, sólo por detrás de Navarra y Castilla y León. Así, Navarra invertía 302 euros por habitante, Castilla y León 292 y Castilla-La Mancha 285, siendo la media nacional 243 euros.

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    Un comentario

    1. Isidoro Jiménez Rodríguez

      Ocurrencias Fernández, 8 (O.F. 8/2024)
      LA IMPOSIBILIDAD DE CUADRAR UN CÍRCULO.

      La pasada pandemia COVID-19 debería haber servido para que la sociedad tomara conciencia y advirtiera la fragilidad y vulnerabilidad de nuestra (medicalizada) sanidad regional. La pertinente auditoria externa sobre la gestión que se llevo a cabo en nuestros hospitales y centros de salud de tal crisis sanitaria parece cada vez más lejos. Las diferentes raleas políticas y sindicales no muestran ningún interés por conocer la multitud de fallos organizativos que pudieron derivar en muertes y situaciones de riesgo innecesarias, tanto para pacientes, como para trabajadores del sistema sanitario.
      Como resulta inadmisible que la Atención Primaria no haya recuperado su nivel de actividad normal tras dicha crisis sanitaria, Fernández tira de cifras. Datos que resultan muy cuestionables y poco fiables. ¿Cómo se nos puede decir que con más recursos que antes, hay mayores demoras asistenciales? ¿Tan mal se está gestionando nuestra sanidad? ¿Qué desconocido y misterioso viraje se lleva a cabo en la atención clínica en contra del interés del paciente? ¿Qué nivel de descontrol y de bajo rendimiento existen?
      El consejero nos da algunas pistas sobre tal desatino. Es incapaz de ver (realmente) a otros profesionales que no sean médicos en esta esfera de atención primaria. Y trata de justificar, vehementemente, la labor de sus colegas, los galenos. Muy astuto, pero ya está ampliamente demostrado que “huir hacia adelante” para no reconocer los errores pasados, es una fórmula para engañar a los otros. Pero también, de engañarse a sí mismo. El “auto-engaño” es propio de los charlatanes y políticos mediocres.
      Por lo tanto, debemos prepararnos para que la factoría Férnandez, continúe saturando nuestra sanidad de médicos. Es la ocurrencia más fácil y llevadera para él, si tenemos en cuenta que nadie le va a pedir ninguna responsabilidad del rendimiento laboral de tales profesionales, o sobre la absurda proliferación de demoras asistenciales.

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