• La necesidad de detectar el acoso escolar

    El acoso escolar lleva al deterioro de la Salud Mental, y estamos viendo cada vez más casos

    El Autor

    Mª Reyes Massó Castillo

    Vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de la Psicología de Castilla-La Mancha.

    Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2021 uno de cada siete adolescentes padece algún trastorno mental. En España, esas cifras indican que el 5,25% de la población mayor de 15 años (según la Encuesta Europea de salud 2020) sufre un cuadro depresivo, mientras que el suicidio es la primera causa de muerte externa (con un incremento del 5,1% de 2021 a 2022) y los trastornos de conducta alimentaria (TCA) son la enfermedad crónica más frecuente, según datos de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

    El acoso escolar, está más que comprobado, lleva al deterioro de la Salud Mental y estamos viendo cada vez más casos.

    Detectar el acoso escolar es una obligación de la comunidad educativa

    Estos datos reflejan una necesidad y una obligación de la comunidad educativa, entre otros sectores, ya que desde los institutos y colegios se puede y debe intervenir para que la Salud Mental de nuestros menores mejore.

    Una necesidad, ya que se detectan cada día más casos de bullying en las familias, y son estas las que avisan a los centros escolares, ¿cómo es posible?. Y una obligación porque con la prevención podemos prevenir la Salud Mental.

    Una obligación ya que el acoso escolar, está más que comprobado lleva al deterioro de la Salud Mental y estamos viendo cada vez más casos (más cifras) sobre ansiedad, depresión, suicidio, trastorno de la alimentación, etc., y en muchos de ellos tienen base en acosos escolares encubiertos y no explicitados.

    ¿Qué está pasando con los protocolos escolares?, ¿Son útiles?, ¿Es posible una prevención del bullying con formación del profesorado?, ¿Los y las psicólogas de los centros educativos podría mejorar esta situación?, ¿Se podrían utilizar otros medios, como por ejemplo mediaciones entre iguales?

    Estas son las preguntas que se lanzan a la administración y a la comunidad educativa, pues deben ser resueltas para que se pueda llegar al núcleo del acoso escolar y así poder prevenir, detectar y en su caso intervenir.

    ¿Son las ratios las culpables?

    Urge la necesidad de comunicación entre las familias y los centros escolares. Desde antes del COVID 19, se detecta un deterioro en esta comunicación. Hay cada vez más casos de agresiones a profesorado y familias que muestran su malestar en la comunicación con el centro educativo. ¿Son las ratios las culpables? ¿Es culpa del agotamiento por ambas partes? Todas estas cuestiones siguen siendo, junto con las anteriores, parte de la reflexión que se debe hacer para poder prevenir el acoso escolar “bullying”.

    ¿Son los recreos en realidad un descanso para alumnado y profesorado?, ¿Cómo se organizan? Hay una herramienta que desde la educación inclusiva/coeducación (que no es una educación solo exclusiva de niños y niñas con discapacidad o personas pertenecientes a la minoría) que se llama “patios inclusivos”, ¿Cuántos colegios en Castilla La Mancha están llevando a cabo está actividad?. Esta actividad está más que comprobada en la prevención del acoso escolar, ¿por qué no se pone en marcha de forma obligatoria en todos los centros? ¿por qué familias desde las AMPAS y profesores no inician estas actividades en sus respectivos centros?

    Prevención

    Ayer mismo una niña me comentaba que en el recreo habían jugado a la guerra, tiene prohibido jugar a la pelota en su centro, pero no se les estimulan en la realización de otros juegos, y son niños y niñas que a través del juego siguen su proceso evolutivo y reflejan lo que están viviendo en casa y se vive en la sociedad.

    Debemos dejar espacios al juego libre, sí, pero en los patios del colegio no son sitios armónicos, donde haya naturaleza, en su gran mayoría, y desde esos contextos los juegos deben de estar regulados (lamentablemente), pues sabemos que en los patios del colegio “recreos”, en un gran porcentaje es donde se producen las agresiones, que no se dan en el aula, y si queremos prevenir el acoso, no hay más remedio que enseñarles normas dentro de los patios, ¿podría ser una forma de prevención del acoso?, ¿Qué otras formas se podrían poner en marcha para esta prevención?.

    Como ven lanzo muchas preguntas que merecen una profunda reflexión de la Administración junto con la comunidad educativa e integrando a las familias para poder llevar a cabo esta prevención del acoso escolar y así de forma indirecta prevenir las Salud Mental de nuestros menores.

    Psicólogos educativos

    Profesionales de Psicologías son cada vez somos más necesarios en la Sanidad, esto está cada día más claro, pero y en Educación, no deberíamos ser también necesarios como primer filtro para la Salud Mental Infanto – Juvenil, para así poder paliar desde los centros escolares algunos de los problemas emocionales que están sufriendo nuestros niños, niñas y adolescentes. Los servicios de Orientación están desbordados y deberían ser apoyados por psicólogos y psicólogas educativas, para poder realizar evaluaciones más exhaustivas e intervenir en el contexto educativo.

    Para conocer mejor cómo se comporta un niño o niña que está sufriendo acoso o bullying, les recomiendo que lean un libro, que aunque de ficción  refleja muy bien cuál es el sufrimiento e incluso el pensamiento de las personas en este periodo de tiempo y las secuelas que puede dejar el bullying. Este libro es “Invisible” de Eloy Moreno.

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