Un enfermero de ‘letras puras’

Jesús Ruiz Cifuentes ha estudiado Enfermería con el Bachillerato de Humanidades

Ahora que los estudiantes hacen encaje de bolillos entre las notas de corte y su vocación, llama la atención el caso de Jesús Ruiz Cifuentes, un enfermero de ‘letras puras’, de Latín, Griego e Historia del Arte. Eso sí, este joven no sólo no tuvo atajos sino que su recorrido hasta la Facultad de Enfermería le llevó seis años.

Alcanzar su meta profesional le ha costado seis años de estudio más que al resto

El enfermero Jesús Ruiz Cifuentes no sabe ahora mismo de dónde robarle horas al día. Trabaja en la UCI del Hospital General Universitario de Albacete, donde asume un tercio de jornada, y en las residencias de ancianos ‘Los Álamos’, de Albacete, y  Santo Cristo del Sahúco, de Peñas de San Pedro, su pueblo. Quién le iba a decir hace más de una década, cuando acabó el Bachillerato, que sus letras puras iban a acabar en la rama sanitaria.

Con 18 años y en plena crisis económica, totalmente desorientado, Jesús Ruiz era un joven de letras, de Latín y Griego, por lo que se decidió por el Grado de Humanidades en Albacete. No se arrepiente, porque la carrera le encantó. Además, considera imprescindible estudiar el pasado para no redundar en los mismos errores en el presente. Volvería a estudiar en la Facultad de Humanidades porque “me ha abierto las puertas de Enfermería junto con el espíritu crítico y reflexivo”.

Así, en aquella confusión común al alcanzar la mayoría de edad, eligió una carrera que no le disgustaba. Lo que pretendía era ser Policía Nacional como su hermano. Sin embargo, cuando terminó, vio que lo que más le atraía era la investigación. Le desaconsejaron ese camino, por la falta de salidas profesionales, y acabó cursando el Máster de Secundaria, la puerta para dar clases en un instituto.

Después de seis años estudiando, no veía claro el camino que se estaba labrando y dio un giro radical. Así, un día, hablando con una amiga, le comentó que su hermano había empezado la carrera de Enfermería con 30 años, que se reservaban plazas para quienes venían de otras carreras. Y así fue como entró en la Facultad de Enfermería de Albacete con su Bachillerato de Humanidades, su carrera y su máster.

Lo peor para un sanitario de humanidades, Estadística y Bioquímica

Aprobó el grado en cuatro años, a pesar de que lo compaginó con un trabajo de acomodador en el cine. Como se temía, sudó tinta con Estadística y Bioquímica, incluso se le atragantó Anatomía. Pero con tesón y la ayuda tanto de Youtube como de un profesorado que se volcó con él, lo consiguió. Aún recuerda la paciencia de Milagros Molina, su profesora de Bioquímica, que a base de libros y tutorías lo sacó adelante.

Finalmente, el curso pasado se graduaba, con 31 años, en Enfermería. Y no sólo eso, ganaba el certamen de Diario Sanitario y la Universidad de Castilla-La Mancha, con su trabajo fin de grado. Aquí las Humanidades le dieron ‘ese plus’ de divulgador que buscaba el jurado.

Más de una década después de acabar el Bachillerato, Jesús Ruiz Cifuentes es un enfermero de doble grado al que no le ha faltado el trabajo desde que obtuvo su segundo título, el de enfermero.

Alguien le dijo una vez que su verdadera vocación era la Geriatría, por el cariño con el que trataba a su abuela. El tiempo le ha dado la razón.