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Tradicionalmente, los picos de gripe se registraban en Castilla-La Mancha entre enero y febrero, coincidiendo con la vuelta de los niños al colegio, las rebajas y el final de las reuniones familiares de Navidad. Sin embargo, esta campaña, un porcentaje de vacunación histórico, el uso de la mascarilla y las restricciones han borrado a la gripe del mapa. Así, la Consejería de Sanidad ha confirmado que, de momento, no se ha registrado ni un sólo caso de gripe.
La gripe que circulaba el año pasado era la A, causante de la última gran pandemia anterior al coronavirus
Vacuna, mascarilla y restricciones la han borrado del mapa en 2021
El coronavirus ha relegado a la gripe a un segundo plano, pero este virus era el más temido, el que complicaba la cuesta de enero en los servicios sanitarios, causando colapsos en los Servicios de Urgencias. De hecho, hay un equipo de médicos voluntarios, conocidos como centinela, que es el encargado de advertir de los casos de gripe, una enfermedad que es obligatorio notificar a los Servicios de Epidemiología.
Junto a la vacuna de la gripe, de cara a esta campaña, era fundamental la del neumococo, ya que neumonía y gripe se llevaron 73 y 591 vidas, respectivamente, en 2018, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. Estas cifras las ha barrido el coronavirus con sus miles de muertes, pero, de haber sumado su presión asistencial, el desastre habría sido mayor en la región.
Desde que el lunes 26 de abril de 2009 se confirmara en Almansa el primer contagio español por el virus H1N1, es decir, por la gripe porcina o gripe A, esta variable ha estado circulando. Así, aquella pandemia, como la del coronavirus, llegó para quedarse y fue la vacuna la que doblegó las curvas, eso sí, no se trataba de un coronavirus.
Cerca de medio millón de personas se han vacunado esta campaña frente a la gripe en los centros sanitarios de Castilla-La Mancha desde que el pasado 14 de octubre se iniciara la campaña de vacunación en la región.
74,42% de los mayores, vacunados
Se trata del mayor número de personas vacunadas de la gripe en los últimos años, ya que se ha vacunado un 46 por ciento más de población que al cierre de la última campaña.
Por grupos de riesgo, hasta finales de diciembre eran los mayores de 65 años el grupo más activo en la vacunación, con un total de 278.908 vacunas dispensadas, una cifra que sitúa el cumplimiento del objetivo de vacunación en un 74,42 por ciento, 19 puntos por encima respecto a la campaña anterior y prácticamente alcanzando el objetivo del 75 por ciento que se ha fijado este año la Consejería de Sanidad para este grupo de edad.
La población a la que van destinadas las dosis de la vacuna contra la gripe son, entre otros, los mayores de 65 años, adultos y niños con procesos crónicos, en tratamiento u hospitalización durante el año anterior por diabetes, insuficiencia renal, anemias o inmunosupresión; embarazadas, trabajadores de servicios públicos asistenciales, Fuerzas de Seguridad del Estado, Protección Civil, bomberos, personal de emergencias y trabajadores de centros de internamiento.
