Diario Sanitario Periódico digital de información sanitaria.
El 22 de diciembre de 2021, Isabel Torres entraba al Hospital de Día de Albacete para recibir su primer ciclo de quimioterapia y, quién se lo iba a decir, un año después regresaba para devolver la música a ese lugar, cantando junto a su familia donde cientos de pacientes reciben tratamiento. Se trata de una sala simbólica porque acabaría siendo improvisada zona COVID en lo peor de la pandemia, mientras los tratamientos de cáncer se trasladaban a una habitación.
Isabel Torres regresaba un año después de iniciar la quimioterapia cambiando el papel de paciente por el de cantante
Con 46 años, en diciembre de 2021, Isabel Torres se enfrentaba al primer ciclo de quimioterapia para tratar un cáncer de mama. Durante un año, tocaba pasar por todo: las cirugías, la radioterapia y la quimioterapia. Casada con el médico internista Luis Broseta, pertenece a una familia marcada por la música y la fe. Así, cuando el animador sociocultural del Hospital General Universitario de Albacete, José Antonio Requena, propuso a esta familia devolver la banda sonora al centro sanitario, la respuesta fue sí.
Y casualidades o providencias de la vida, Isabel Torres regresaba al Hospital de Día justo un año después de iniciar su tratamiento. Pero no entraba como paciente sino como cantante, acompañada por su marido y su hija, con la guitarra y la flauta. Sentaba un antes y un después de la pandemia porque, con ella, la música regresaba a los hospitales públicos de Albacete.
La supervisora de enfermería, Yolanda Atiénzar, puso todas las facilidades para que sus pacientes escucharan la voz angelical de Isabel Torres mientras recibían los tratamientos. Conscientes de que las horas en el Hospital de Día pasan lentas, en una combinación de agotamiento, miedo y aburrimiento, el regreso de los voluntarios de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) como el hecho de que la música suene de nuevo potencian la inevitable química.
De hecho, Broseta, como internista y marido de una paciente de cáncer, no duda al hablar del poder de la música. “Yo he comprobado que la música cura”, decía al tiempo que anunciaba que su mujer ha abierto una puerta. A partir de ahora, la música, que ya sonó en los peores momentos en el Hospital de Día, regresará, pero en directo.
Hemeroteca
