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Castilla-La Mancha allana el camino para el cambio de dispositivos
Los inhaladores presurizados a los que recurren los pacientes con asma y EPOC de Castilla-La Mancha contaminan el equivalente a más de 10.000 coches recorriendo 12.000 kilómetros a lo largo de un año, de ahí que la Consejería de Sanidad proponga a médicos y pacientes un cambio ‘voluntario’ hacia dispositivos “más amigables” con el medio ambiente.
Los inhaladores presurizados contaminan como 10.000 coches
Salud Pública forma al personal sanitario para un cambio de inhaladores que debe contar con el beneplácito del paciente
Se acaba así con la polémica que llevó a pensar a los pacientes que se prohibían los inhaladores. Como con los coches eléctricos, se abre un periodo de transición que tiene como objetivo reducir la huella de carbono, es decir, contribuir también desde los servicios de Neumología y los centros de salud, con el beneplácito del paciente, a frenar el cambio climático.
Así lo ponía de manifiesto a Diario Sanitario la coordinadora de la Dirección General de Salud Pública, Julia Ruiz, antes de intervenir en una jornada informativa dirigida a profesionales de la salud. Ruiz insistía en que el cambio de dispositivo lo debe prescribir el médico con el consentimiento del paciente. Y es que, tanto en el caso de pacientes con asma como en los de EPOC, es fundamental que nadie abandone sus tratamientos. De hecho, los inhaladores presurizados son perjudiciales para el medio ambiente no para el paciente.
Tampoco se trata de renunciar a los inhaladores sino de cambiar los presurizados por los de niebla fina y polvo, ambos financiados por la sanidad pública.
En torno a 89.000 pacientes de Castilla-La Mancha necesitarían inhaladores
No obstante, se trata de una cuestión complicada, porque empezó con polémica y porque afecta a miles de pacientes. En Castilla-La Mancha hay en torno a 77.500 pacientes con EPOC susceptibles de utilizar inhaladores y 11.500 con asma. En 2021, se retiraron en farmacia comunitaria 625.000 inhaladores de polvo seco, los “más amigables con el medio ambiente”, como los define la subdirectora general, lo que supone el 47% de las prescripciones. A juicio de Ruiz, la región va por el buen camino porque en estos momentos únicamente un 46% de los inhaladores son presurizados. El 7% restante lo representan los inhaladores de niebla fina.
