• La Asociación PEAC analiza las 35 horas semanales

    Comunicado remitido a esta redacción por la Asociación PEAC de Castilla-La Mancha.

    Vistos los resultados de la Mesa Sectorial del Sescam del 26 de diciembre, solo cabe calificar esa reunión de oportunidad perdida cuando no de mera performance política en periodo preelectoral.  

    Ha faltado una análisis imparcial y sosegado de las claves del deterioro de nuestra Atención Primara, tema fundamental dentro de los problemas que acumula nuestro Servicio de salud. Y la ocasión se prestaba pues el tema que protagonizaba esta cita era la JORNADA LABORAL y el supuesto “regreso” a las 35 horas semanales. Y digo supuesto “regreso” porque solo pueden “regresar” a las 35 horas semanales los profesionales que en todo momento, desde el principio hasta el final, cumplieron el añadido de jornada llamado horas Cospedal.

    Que sepamos, el único colectivo profesional en nuestra Atención Primaria que ha cumplido esas horas y por tanto puede “regresar” a las 35 horas semanales, es el colectivo PEAC. Esto merece alguna explicación o una indemnización por dicho agravio comparativo.  

    En nuestra Constitución hay un principio fundamental que establece la igualdad ante la Ley, que en este caso se ha vulnerado con consecuencias retributivas y de conciliación familiar en perjuicio de los de siempre: los médicos y enfermeros PEAC de nuestra Atención primaria. 

    Se ha evitado hablar en esta cita (que protagonizaba la jornada laboral) de la relación directa del incumplimiento de esa jornada laboral, por parte de algunos EAP, con el deterioro de nuestra atención primaria.

    La burla descarada de los artículos del Estatuto Marco que definen lo que es tiempo de trabajo y tiempo de descanso, y la burla y el incumplimiento de la jurisprudencia (firme) del Tribunal Supremo (recurso 4848/2000) que establece que el “descanso” posguardia no es tiempo de trabajo ni exime del cumplimiento de la jornada legal, gestión anómala e irregular que se consiente desde el año 2008, ha seguido ahondando en el deterioro de nuestra Atención Primaria, base de nuestro Servicio Público de Salud. 

    Como una cata en el melón de esta gestión absurda y contraproducente algunos cálculos arrojan las siguientes cifras:  

    Guadalajara

    En un solo semestre y en una sola gerencia de nuestra AP (correspondiente a Guadalajara) se abonaron y se retribuyeron como trabajadas, sin trabajarse, 65.000 horas de consulta. Debido a ello las listas de espera para el médico de cabecera no paran de crecer y la carga asistencial de la atención primaria se ha desplazado de las consultas a los puntos de urgencias de los centros de salud (PAC), dónde pueden llegar a verse en una sola jornada de guardia, de 150 a 200 pacientes, sin que muchos de estos PAC hayan experimentado un incremento de personal correlativo a ese incremento de la demanda.

    Quizás por ello se confirma cada día que este puesto de trabajo (PEAC) es de los más penosos y expuesto a un mayor riesgo de violencia. Y para ello no hay más que fijarse en los episodios violentos sucedidos en los últimos años, algunos con consecuencias trágicas, como sabemos y esperamos que no se haya olvidado. 

    Es escandaloso que ante una espiral de deterioro de nuestra Atención primaria como la que padecemos, aún se permitan unos incumplimientos de jornada de tal calibre por parte del EAP. Es más, la ausencia total de explicaciones oficiales sobre estos hechos, indica que se tiene plena conciencia de la irregularidad. 

    Existen ya varias sentencias (alguna del TSJCLM) que establecen, en consonancia con lo estipulado en el EM, que la jornada complementaria no es un derecho del EAP y que la rotación en los turnos del calendario de guardias es un derecho que acoge por igual también al personal PEAC, por razones de salud laboral y de conciliación familiar. Todo ello nos indica que debemos ir a un modelo de calendario de guardias que respete estos principios y que contemple antes que nada el cumplimiento previo de la jornada ordinaria de unos y otros (EAP y PEAC). 

    La jornada ordinaria de consulta debe ser cumplida y completada antes de abordar la jornada complementaria, y no digamos la jornada “especial”. Frente a estos principios de racionalidad y legalidad, el actual modelo de la atención primaria del Sescam parece un chiringuito de peonadas, y las consecuencias en forma de deterioro están en la vista, incluso con resultados, como no podía ser menos y era lógico esperar, de ruina económica, falta de medios y fracaso asistencial. 

    Se habla ahora mucho desde algunos ámbitos, ante el el fracaso de los modelos que esos mismos ámbitos han propiciado, de que se necesita de manera urgente una “adecuación” de los equipos de atención primaria (EAP). Sin entrar ahora a averiguar en que consiste dicha “adecuación”, está claro, según las irregularidades de jornada antes expuestas, que la primera medida de adecuación urgente para corregir el deterioro de nuestra AP, es que esos EAP que incumplen su jornada legal la cumplan,  pues se les retribuye. Mientras esa adecuación no ocurra (es un imperativo legal) todas las soluciones serán inadecuadas. A partir de ese cumplimiento legal, hay varios modelos de atención primaria a explorar siempre bajo la guía del interés general. 

    En esta Mesa sectorial ha habido propuestas para que las horas de formación fuera del horario laboral se computen como tiempo de trabajo.  

    Aparte de que esto no parece ajustarse a las definiciones del Estatuto Marco, habría que ser prudentes y poner mucho cuidado para que esta no fuera una medida de ocultamiento y maquillaje de las irregularidades (incumplimientos de jornada) antes descritos. Dado que la clave del deterioro de nuestra AP son las listas de espera, la prioridad debe ser el cumplimiento efectivo de la jornada legal de consulta mediante una gestión de los calendarios de guardias ajustada a la jurisprudencia del Tribunal Supremo. Esa si puede ser una medida eficaz para reducir las listas de espera, y no buscar otras fuentes de exención de jornada de consulta. 

    Esta Mesa ha sido una oportunidad perdida también para reconocer lo que todos (gestores y sindicatos) saben: el personal PEAC es personal nocturno y por tanto le corresponde una jornada ordinaria de 1.450 horas. Y a partir de ahí debe retribuírsele la jornada complementaria, si es que sobrepasa su jornada ordinaria. Y 1.450 horas es la jornada laboral del personal PEAC en Galicia. ¿Por qué en el SESCAM son 1.500 horas? ¿Por qué no se respeta la jornada que corresponde a su carácter nocturno si esto tiene consecuencias manifiestas y ya comprobadas en la salud de los trabajadores? ¿Como es posible que al mismo tiempo que se consiente que el EAP incumpla su jornada legal, se aumente de forma tan arbitraria e insalubre la jornada del PEAC? ¿La atención primaria del Sescam se soporta sobre el maltrato a todo un colectivo profesional? ¿La atención primaria del SESCAM se sostiene sobre las consultas a destajo de los PAC?  

    Ha sido también una oportunidad perdida para hablar de las múltiples discriminaciones que el personal PEAC padece desde la creación de sus plazas en el año 2005 como continuidad a los puestos de refuerzos. Con la misma cualificación profesional que los miembros del EAP, son discriminados en sus retribuciones (existe una notable e injustificada brecha salarial), en sus licencias, en su conciliación familiar, y hasta en los imperativos de salud laboral y en la exención de noches (o jornada complementaria) por edad (mayor de 55 años).

    Es vergonzoso que en nuestro ámbito laboral se haya consentido esta discriminación durante tantos años y sin tomar ninguna medida a pesar de las quejas y las denuncias continuas de estos profesionales, y a pesar del abultado número de abandonos de estos puestos de trabajo. Luego decimos que no tenemos profesionales. 

    ¿Somos conscientes de que en 17 horas de cada 24 (en un día laborable), y en 24 horas de cada 24 (en un día festivo), la atención primaria del Sescam se presta en los PAC? ¿Se tiene en cuenta la importancia de este dispositivo? ¿Por qué permitimos el maltrato a su personal y la infradotación de recursos humanos, muy por debajo de lo que exige la demanda asistencial? 

    Se ha perdido una oportunidad de oro para abordar un problema grave y urgente, cual es el fraude de ley del que han sido víctimas los interinos de las administraciones publicas españolas, que han envejecido en sus puestos, desempeñándolos honestamente, con esfuerzo y a veces en condiciones penosas, sin ninguna oportunidad para consolidar sus plazas. Lo que ahora se pretende por tanto equivale a un ERE masivo y a una burla de su esfuerzo continuado y de sus derechos adquiridos, no por imperativos legales, sino economicistas.

    Existen en nuestra legislación vías “legales” para buscar una solución justa a esta situación de la que los interinos no son causantes, sino víctimas, y varias Administraciones públicas están explorando ya e implementando esas soluciones a un problema (un fraude) que afecta de lleno al personal PEAC del Sescam.

    Recientemente la Administración canaria ha establecido una consolidación por méritos del personal interino en fraude de Ley en su Ley de presupuestos (Estabilizar las plazas de los mayores de 50 años beneficia a unos 5.000 interinos, y están en marcha varias iniciativas legislativas en este sentido. 

    Lo excepcional de la prolongada discriminación del personal PEAC requiere medidas también excepcionales, y aquí se hace necesario explorar distintas alternativas, contando como punto de partida con la mejora urgente de sus condiciones laborales, y contando siempre con la opinión de los profesionales afectados: cabe hablar así sobre el problema de la categoría y su creación, sobre la consolidación y el respeto de sus derechos adquiridos en la forma que se establezca, sobre la permanencia en las plazas hasta su extinción, etc. 

    Asociación PEAC de Castilla-La Mancha

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