• Fallos informáticos ponen en jaque al Hospital de Albacete

    Mambrino XXI, el programa informático con el que funcionan los hospitales del Sescam, se ha caído a lo largo de diciembre y enero, pero este 9 de enero sufre un fallo sin precedentes en Albacete capital, para desesperación de los especialistas y de sus pacientes, ya que no se puede acceder a las historias clínicas. Después de una mañana de nervios en consultas, planta y quirófano, esta tarde el Servicio de Salud anunciaba cortes intermitentes antes de la resolución del problema.

    Mambrino XXI, el programa informático con el que funcionan los hospitales del Sescam, se cayó el 4 de enero y vuelve a fallar en Albacete.
    El fallo informático afecta a Albacete capital.
    • Actualización. El 10 de enero Mambrino volvía a funcionar en el área sanitaria de Albacete, pero el Hospital General Universitario amanecía sin camas libres, probablemente, según indican los especialistas, por la imposibilidad de dar altas el día anterior debido al fallo continuado del sistema.

    Mambrino XXI vuelve a caer

    Informáticos del Sescam y médicos confirman tanto la avería como la desesperación de los pacientes que, después de sortear las largas listas de espera, se encuentran con que los especialistas ni pueden acceder a su historia ni mandarles pruebas ni, en definitiva, resolver la causa de su consulta.

    “Es el caos absoluto”, comentan desde consultas y plantas del Hospital General Universitario. Y es que sin Mambrino, lo que equivale a no tener ordenador, un sistema sanitario informatizado está totalmente parado, afectando incluso a los quirófanos. Además, no se trata de una caída de servicio al uso.

    El fallo informático se detectó los días 4 y 5 en toda la gerencia sanitaria de Albacete capital y se ha repetido este 9 de enero. Médicos albacetenses han comentado a Diario Sanitario que ya no saben cómo explicar a los pacientes “lo mal que funciona todo”. Mientras Mambrino falle, no pueden trabajar.

    Cabe recordar que la implantación del sistema de historia electrónica Mambrino XXI, una aplicación común al conjunto de centros hospitalarios del Sescam que permite el trabajo en red y el acceso inmediato a todos los procesos asistenciales, supuso un antes y un después.

    Mambrino es el futuro y la inmediatez frente al papel, pero cuando falla, todo se para.

    Hasta 5.000 kilos diarios se movían en un solo hospital

    Por ejemplo, antes de digitalizar los documentos en papel, cada día, el archivo del Hospital General Universitario de Ciudad Real distribuía entre 2.000 y 2.200 historias clínicas en papel por los distintos servicios y consultas del centro. Un proceso que realizaban los profesionales del área mediante el transporte de carros con las historias clínicas que podrían pesar hasta 200 kilos cada uno, lo que sumaba a diario la movilización de hasta cinco mil kilos de peso en papel.

    Los pacientes también acceden a su historia

    En este contexto, se da la circunstancia que, desde febrero de 2016, los usuarios del Sescam pueden acceder a través de internet a los datos de su lista de espera registrados en los sistemas de información de los hospitales de la región.

    El acceso a la nueva Carpeta de Salud se realiza desde la página web del Sescam, en un enlace incluido en el Portal de Transparencia. Este nuevo sistema permite al usuario consultar diferente información, según un rango de fechas determinado: citas pendientes e históricas de Atención Primaria y Especializada; calendario de vacunación, con vacunas administradas y pendientes; e informes de alta en el Servicio de Urgencias y de Hospitalización.

    2 comentarios

    1. Y el 20 de Diciembre pasado, también.
      No pudieron hacer una prueba a mi hija, después de 1 año de espera.
      ¿Las obras del Hospital,por casualidad?
      Como Paciente, no vale que digan “te llamamos en 3 Meses.”
      O más……

    2. Es una vergüenza la sanidad manchega llevo un año en lista de espera en comunidad valenciana señores la sanidad española es universal Siiii? Paraxlos que llegan de fuera para esos nosotros a cotizar y luego una vergüenza . Luego los espsñolitisvde abpievs aplaudir desde las ventanas escsuvtrabajo

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