• Neurología investiga para regenerar los daños del ictus

    El Servicio de Neurología del Hospital General Universitario de Albacete busca nuevas armas contra el ictus. Trabaja en ello desde hace más de una década, lo que le ha permitido ganar horas en el Código Ictus, pero ahora el equipo liderado por el neurólogo Tomás Segura busca cómo regenerar el área dañada por un infarto o por una hemorragia cerebral con el trasplante de células madre.

    El ictus es uno de los principales problemas de salud de los países desarrollados. En España representa la segunda causa global de muerte en la población, y la primera causa de discapacidad del adulto. Su atención supone un elevado coste (representa entre el 3-4% del esfuerzo sanitario total) y crea una enorme limitación en la calidad de vida de los pacientes afectados y sus cuidadores.  

    En los últimos 15 años las terapias de reperfusión (las que logran recuperar la permeabilidad de los vasos cerebrales afectados en el ictus) han progresado de manera espectacular y en la actualidad la Medicina es capaz de extraer o disgregar el trombo que obstruye una arteria cerebral con una eficacia muy alta si la actuación médica se produce en las primeras horas tras la oclusión del vaso.

    Como hay 6 horas de margen, sólo el 30% de los pacientes con ictus se beneficia de las terapias de reperfusión

    Pero es precisamente esto, la existencia de una ventana terapéutica limitada –apenas 6 horas en la mayoría de los casos- lo que provoca que en la actualidad tan solo entre el 20-30% de los pacientes con un ictus isquémico resulten finalmente beneficiados con las terapias de reperfusión.

    Por ello, es necesario aumentar el esfuerzo dedicado a otras estrategias terapéuticas, llamadas de neuro-protección o neuro-reparación, que tengan como objetivo principal regenerar el área tisular dañada por un infarto o por una hemorragia cerebral.

    Se especula que las células pluripotenciales son capaces de disminuir el tamaño de la lesión cerebral

    Recientemente, las técnicas de trasplante de células pluripotenciales han sido incorporadas a los intentos de neuroprotección en el ictus, ya que se especula que estas células son capaces de disminuir el tamaño de la lesión cerebral por su capacidad para limitar la muerte tisular programada en el área cerebral que circunda el núcleo de la lesión.

    El proyecto del Servicio de Neurología del Hospital General Universitario de Albacete, que acaba de ser financiado por el Instituto de Salud Carlos III y la Subdirección General de Evaluación y Fomento de la Investigación, pretende precisamente medir la capacidad anti-apoptótica del autotrasplante de células madre hematopoyéticas en los pacientes que han sufrido un infarto cerebral reciente y en los que se ha producido un área de lesión importante.

    Si el proyecto tiene éxito, confirmará el mecanismo fisiopatológico de la acción protectora del trasplante de células pluripotenciales en el ictus

    “ Nuestro estudio aprovechará para este fin la capacidad del Laboratorio de Investigación en Neurología del Hospital Universitario de Albacete para aislar y detectar cuerpos apoptóticos cerebrales circulantes en el suero de los pacientes. Si el Proyecto tiene éxito, confirmará el mecanismo fisiopatológico de la acción protectora del trasplante de células pluripotenciales en el ictus y dotará a la comunidad científica de un medio válido para monitorizar el valor de otras posibles estrategias de neuro-protección en esta enfermedad”, ha explicado Tomás Segura, jefe del Servicio de Neurología y referente en las investigaciones sobre ictus.