
Si en unos 10 días el nivel de contagios no disminuye, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, exigirá al Gobierno de España restricciones nacionales más tajantes. No obstante, todos los municipios de la región están cerrados perimetralmente, el toque de queda empieza a las 22,00 horas y se clausuran la hostelería y los grandes comercios con medidas reforzadas.

Augura un verano con dos de cada tres personas vacunadas
Para el presidente regional, es necesario ponernos «un tope, una fecha» en esta tercera ola, porque no sirve que unos seamos muy restrictivos mientras otros presumen en España de ser menos restrictivos. Por ello, ha advertido que si no se domina la tercera ola, «seré el primero en exigir medidas rotundas nacionales». Así lo ha asegurado García-Page en el acto de reconocimiento celebrado hoy en el Palacio de Fuensalida
En este sentido, el presidente de Castilla-La Mancha ha insistido en el ‘efecto Madrid’. «Llevamos ya 1,2 millones de recetas emitidas a ciudadanos con tarjeta sanitaria de Madrid, lo que supone una sexta provincia que está viviendo en nuestra tierra, y no tengo ningún reproche que hacer, porque este es un problema que tenemos que arreglar entre todos», ha manifestado.
En referencia a las vacunas, García-Page ha explicado que «hoy nos han llegado bien las vacunas», por lo que «no descarto que cuando lleguemos al verano hayamos cubierto las fases de vacunación suficientes como para llegar a un amplio porcentaje, al menos dos de cada tres personas vacunadas».