• Bulos y coronavirus: cuidado con lo que compartes

    El profesor de la Facultad de Medicina de Albacete Alberto Nájera advierte de los bulos y pseudoterapias que incrédulos confinados comparten sobre el coronavirus a través de WhatsApp o de las redes sociales.

    El Autor

    Alberto Nájera López

    Profesor de Radiología y Medicina Física en la Facultad de Medicina de Albacete. Autor del blog radiandando.es

    Seguro que has recibido por WhatsApp, en las últimas semanas, algún mensaje alertando, denunciando o promoviendo cualquier clase de desinformación con respecto al coronavirus SARS-CoV-2. En muchas ocasiones, el mensaje contiene un “envíalo a todos tus contactos” o un “no es un bulo”. Y seguramente lo has reenviado sin comprobar su veracidad.

    pseudoterapias coronavirus
    Sin querer, hacemos virales auténticas mentiras. Peligrosos bulos y pseudoterapias sobre el coronavirus que pueden ser perjudiciales.

    Información falsa sobre un virus que se hace viral

    Casi siempre ese “¿y si fuera verdad?” que nos barre la mente al tener esa información, nos impulsa a reenviarlo a todos nuestros grupos de contactos para que todo el mundo pueda “beneficiarse”, pero ¿acaso no nos costaría lo mismo comprobar su veracidad antes de enviarlo y alertar a quien nos lo envió de que está difundiendo un bulo?

    Una célula infectada por un único coronavirus es capaz de generar entre 10.000 y 100.000 copias susceptibles de empezar esa reacción en cadena que causará estragos en los pulmones de los pacientes infectados. Cada nuevo virus será capaz, a su vez, de replicarse, produciendo un crecimiento exponencial y llegando a todos los lugares en poco tiempo. Seguro que ahora entiendes el origen de la expresión “viralizarse” cuando de informaciones se trate. Esa difusión masiva de información que llega, en cuestión de minutos, a millones de teléfonos o dispositivos gracias a las comunicaciones que tenemos.

    En muchos casos, estas redes de información están permitiendo llevar mucha y buena información a todos los hogares. Algo impensable hace pocos años cuando la información se recibía en el boletín de noticias, el telediario o la prensa del día siguiente o, si era realmente relevante, en el “especial informativo” que interrumpía la programación televisiva. En ese caso, algo realmente gordo estaba pasando.

    pseudoterapias coronavirus

    Ahora no, sentados en nuestro sofá, cumpliendo con las medidas de confinamiento, recibimos decenas de mensajes por muchas y diversas plataformas, pero en todos los casos, directamente a ese dispositivo que tenemos en nuestras manos de manera perpetua como si se tratara de una parte más de nuestro cuerpo. Y, sin ningún esfuerzo por nuestra parte, podremos “reenviar” o “compartir” con todos nuestros contactos, grupos, redes sociales, etc.

    Desmentir, desmentir, desmentir y volver a desmentir… pseudoterapias y coronavirus…

    El problema es que no aplicamos un mínimo de espíritu crítico y reenviamos por, como decía al principio, ese ¿y si fuera verdad? o, a veces, por lo sorprendente o llamativo de la información, sin preocuparnos de que podemos estar difundiendo un bulo que, en algunos casos, puede ser peligroso, sobre todo cuando de recomendaciones de salud se trata.

    Tal es la cantidad de bulos que se están generando con respecto al coronavirus, que portales como Maldita o Newtral ya disponen de secciones específicas para desmentir todos los que van recibiendo. En el caso de Maldita en el momento de escribir este texto ya tiene un listado con “222 mentiras, alertas falsas y desinformaciones”. En el caso de Newtral, ya van por el volumen VIII de lo que han llamado “epidemia mundial de bulos”. También, desde miembros de movimientos escépticos como Círculo Escéptico, ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico (ARP-SAPC) o la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP), se han organizado para elaborar un listado que ya supera las 160 entradas sólo de terapias y supuestos remedios contra el coronavirus. Incluso ScienceFlows, del grupo de investigación en Cultura Científica (GICC), ha iniciado un estudio sobre las características de los bulos recibidos a través de WhatsApp.

    Salud Sin Bulos

    Otra iniciativa que cada vez gana más fuerza, integrando a numerosos profesionales, es Salud Sin Bulos. La única organización que tiene más de 40 sociedades científicas y colegios profesionales adheridos, con informes publicados sobre el coronavirus. Además, han elaborado un informe específico sobre bulos y coronavirus.

    Jugando con la salud de la gente

    No es demasiado preocupante, más allá de una broma pesada, cuando el bulo es relativo a la organización de la actividad docente de una Comunidad o al origen del virus y su interconexión con las teorías conspiranoicas más paranoicas. Más allá de la pérdida de tiempo que supone a la entidad implicada al tener que lanzar un comunicado que nunca llega a viralizarse al nivel de la información falsa desmentida. En estos casos, lo mejor es siempre acudir a la fuente oficial y comprobar rápidamente que es una burda mentira. Y no será porque no tenemos información, en la era de la información donde la desinformación campa a sus anchas, por la falta de espíritu crítico del lector.

    El problema es cuando se juega con la Salud de la gente. Dice Manuel Toharia que “siempre que haya bobos, habrá engañabobos”. Aunque se puede llegar a comprender que el miedo provocado por la crisis del coronavirus, junto al desconocimiento y la incertidumbre, han generado un caldo de cultivo fantástico para que los pseudoterapeutas y naturotrastornados, promuevan sus peligrosas porquerías.

    En esta galería de los horrores pseudocientíficos hay para todos los gustos. Desde recomendaciones para evitar el contagio con remedios de la abuela como los vahos de eucalipto para inactivar al virus hasta afirmaciones como “con el MMS solucionamos el coronavirus en pocos días” (sustancia, por cierto, ilegal por su peligrosidad). Prácticamente todas las pseudoterapias han lanzado sus “conocimientos” a las redes en busca de incautos: desde homeópatas, reikiatas a biodescodificadores, pasando por, como no podía ser de otra manera, aunque suene totalmente a cachondeo, la medicina tradicional china. Todas, como siempre, inútiles y peligrosas.

    Un poco de cordura, sólo fuentes fiables

    Hace poco formulaba lo que he querido denominar el “Primer Principio del bulo” que resumí en un tuit: “si llega por WhatsApp es un bulo hasta que no se demuestre lo contrario. No lo reenvíes”. Al que añadí un corolario: “si va acompañado de un “no es un bulo” o “envíalo a todos los contactos” es un bulo.

    Explicaba hace poco Juan Ignacio Pérez (@uhandrea) que la solución al coronavirus “sólo puede venir del conocimiento” y por contra el desconocimiento y la desinformación no sólo no ayudarán sino que interferirán con la solución. Es por esto por lo que espero que la Justicia actúe con contundencia ante este tipo de falsos remedios. Apelo a tu responsabilidad: la próxima vez, no reenvíes el mensaje sin comprobarlo, pues el peligro de difundir bulos sobre salud y falsas terapias podría ser más peligroso que el propio coronavirus.

    Situación del coronavirus en Castilla-La Mancha

    Situación en España

    Información del Ministerio de Sanidad

    3 comentarios

    1. Te ha faltado mecionar #SaludsinBulos, la única iniciativa con el respaldo de más de 40 sociedades científicas y organizaciones colegiales de sanidad, y que lleva 2 años desmontando bulos

      • Gracias por avisar… qué despiste… mira que os sigo y os conozco, pero no sé por qué… me centré en aquellas con las que colaboro… así que tiene fácil solución: contad conmigo! 😉 por eso se añadió ese apartado. muchas gracias por la labor que hacéis.

    2. Hola Alberto, totalmente de acuerdo. Leyendo los mensajes que incluía la gente debajo del vídeo en youtube de ese medico argentino(o supuesto), te das cuenta de la credibilidad que le dan algunos solo por decir que es Ginecólogo. Hay muchos que lo defiende de forma incondicional, a pesar de que nada mas escucharlo ya se notaba el poco rigor científico con el que que se expresaba. La mayoría de estas personas son de latinoamerica, por las expresiones, y deben de ser defensores acérrimos de la medicina tradicional. Incluso se incorporaron a los comentarios algunos presentados como médicos desmintiendo lo que decía el ginecólogo y lo insultan. Y yo pregunto, existe alguna ley que persiga a las personas que invaden de bulo las redes sociales?. Si fuera así se lo pensarían dos veces, no? A cuidarse! Saludos

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