La naturaleza y el cerebro en mis manos

El recuerdo del pintor Benjamín Palencia y la Semana del Cerebro combinaron a la perfección con el escenario del Jardín Botánico de Castilla-La Mancha

Con motivo de la celebración de la Semana del Cerebro, el Instituto de Investigación en Discapacidades Neurológicas (IDINE) y la Facultad de Enfermería organizaron actividades en torno al lema: “La naturaleza y el cerebro en mis manos. Homenaje neurosensorial a Benjamín Palencia (1894-1980)”.

Haikus, risoterapia, música y arte

Primero hubo una conferencia en el Museo de Albacete, con el título “Benjamín Palencia y su performance polisensorial con la naturaleza”, impartida por Miguel Molina Alarcón (catedrático de la Universitat Politècnica de Valencia).

Y no faltó “El paseo neurosensorial” por el Jardín Botánico de Albacete. Las actividades de este paseo estaban centradas en valorar los sentidos y la naturaleza. Así, se inauguró la exposición “La Gran Recolección”, proyecto de José Eugenio Mañas y Mª José Fernández. La música con Azucena Álvarez (flauta) y María Escales (clarinete) nos acompañó desde el inicio de este paseo, hasta el final.

Y chocolate

Llegamos hasta los almendros, donde Toñi Sánchez nos adentró en el universo del “Haiku con los cinco sentidos”. Se leyeron haikus maravillosos y se degustó chocolate oyendo el haiku “chocolate”.

Para entrar en calor, Terto realizó su interesante taller de “Risoterapia”, donde participaron todos los asistentes, alumnos y profesores de la Facultad de Enfermería, alumnos del IES Tomás Navarro Tomás junto a su profesor Adrián y público en general.

Para finalizar, el paseo Álvaro Terrones y Miguel Molina hicieron “performar con Benjamín Palencia”, donde se centraron en la vivencia performativa previa a su creación pictórica, que mantenía con todo su cuerpo y mente dentro de la misma naturaleza, por el que a veces caminaba a gatas, otras con los pies descalzos, metiendo la cabeza entre las piernas o cogiendo la materia a través de sus manos. De ahí que se sintiera unas veces un perro vagabundo husmeando las basuras y los cardos, en otras en un pájaro o martín pescador para sumergirse en los ríos o volar sobre el paisaje. Trastocaba la relación de los sentidos en su obra, un sonido que transmite un color, una mano que no es guiada por los ojos sino por un “pensamiento poético”, o una rama con un aroma.

‘Performar’ con Benjamín Palencia en el Jardín Botánico

Finalmente, la última fase de su vida, en los años 70, cuando Benjamín Palencia pintaba con sus manos o recogía piedras y hojas en las que pintaba sobre ellas retratos aprovechando su fisionomía.

Toda una actitud vital de Benjamín Palencia idónea para celebrar esta Semana Internacional del Cerebro 2022, por lo que nos enseña un pensamiento poético y plástico en su acercamiento performativo polisensorial e integral del cuerpo y mente con nuestro entorno.

Inventores

Todos salimos con nuestra hoja o piedra dibujando con rotulador aquello que pasaba por nuestra imaginación, a ser “inventores” de naturaleza, como quería Benjamín Palencia, con la que nos fotografiamos junto a nuestras obras, como extensiones de nuestro cuerpo con esa misma naturaleza de la que pertenecemos y debemos cuidar.