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Los temporeros de los dos asentamientos de Albacete afectados por un brote de coronavirus tendrán que permanecer confinados, aunque el auto de la Justicia, a petición de la autoridad sanitaria, sólo se refiere a una nave. No obstante, el alcalde de Albacete, Vicente Casañ, quien ha confirmado esta decisión, ha advertido que el Ayuntamiento va a proceder al cierre de los asentamientos para evitar que “vivan en la inmundicia”. Falta determinar ahora dónde se llevará a cabo ese confinamiento.
- Un auto del 18 de julio. El Juzgado de Instrucción número 3 de Albacete fue la autoridad que, de guardia, decretó el confinamiento mientras se hacían las pruebas PCR para determinar quiénes están contagiados.
El Consistorio alega las condiciones de “inmundicia” para la clausura de las naves
Cronología:
- 16 de julio. Un inmigrante presenta síntomas compatibles con COVID. Informa de que vive en un asentamiento de la carretera de Las Peñas y se confirma que es positivo.
- 17 de julio. Sanidad empieza a hacer las pruebas. Hay dos asentamientos, con cerca de 500 personas.
- 18 de julio. En los primeros análisis, se detectan diez contagios. Los casos positivos se trasladan al pabellón del Instituto Tomás Navarro Tomás.
- 19 de julio. Los temporeros, nerviosos porque no pueden trabajar, salen de los asentamientos y toman la Circunvalación increpando a la población y lanzando objetos a vehículos, periodistas y vecinos que pasaban por la zona. Se confirman 21 contagios después de hacer 370 pruebas.
El confinamiento de los temporeros en Albacete se ha terminado de romper con estos altercados.
Se han detectado 21 contagios
Con 21 casos positivos, el brote de coronavirus detectado en los asentamientos de temporeros de la carretera de Las Peñas de Albacete obliga al confinamiento, pero no será en las naves donde viven los inmigrantes en la actualidad, ya que el Ayuntamiento ha anunciado su clausura.
El sábado, con diez contagios confirmados, dos coches de la Policía Local y un furgón de la Policía Nacional custodiaban los asentamientos para aconsejar el confinamiento a cerca de 500 personas. Ya estaba vigente el auto judicial que obligaba a que los inmigrantes permaneciesen en las naves donde malvivían. No obstante, los temporeros, en su mayoría africanos que llegan en verano para trabajar en el campo, han salido y entrado sin control. Los pocos que han atendido a la recomendación se han quedado en un contexto insalubre, sin las más mínimas condiciones higiénicas.
Ha sido este 19 de julio cuando, tras los altercados provocados por los temporeros, se ha precipitado todo. El primero en comparecer ante los medios de comunicación ha sido el alcalde de Albacete, Vicente Casañ, quien ha recordado que si bien la situación de pobreza de estos asentamientos ha saltado ahora, es un problema que surge cada verano desde hace años. La propuesta del Consistorio es clausurar los asentamientos.
“Su única falta es la pobreza y la miseria“
“Como Ayuntamiento no miraremos para otro lado, empezaremos por clausurar este asentamiento, no podemos seguir consintiendo que centenares de personas, jóvenes temporeros en su mayoría, vivan en la inmundicia mientras trabajan en los campos de Castilla-La Mancha, porque en este caso su única falta es la pobreza y la miseria”, ha declarado Vicente Casañ. Así, ha señalado, la primera decisión es plantear a Sanidad que el confinamiento se realice “en lugares más apropiados y con una mayor seguridad para todos”, y ha puesto a disposición los recursos municipales.
Hasta el monento, Albacete se ha enfrentado a dos brotes de coronavirus de lo que se considera ya la segunda oleada. Uno en Tarazona de La Mancha y otro en un edificio que ha permanecido confinado dos semanas. Ambos, se consideran resueltos.
