• Una ambulancia y cuatro emergencias

    ¿Sabría ponerse en el papel de un coordinador de emergencias? Ésta es la pregunta que lanza la doctora Nonide. Cuando un ciudadano llama al 112 para pedir ayuda es muy difícil que sea consciente de que allí se reciben más de mil avisos al día. Para cada persona su problema es el más urgente, pero no tiene la perspectiva de que, a la vez, hay decenas de llamadas.

    Una ambulancia y cuatro emergencias

    Algunas activaciones del servicio de emergencia responden a situaciones muy graves que requieren de atención inmediata. Otros solicitantes del servicio del 112, de menor gravedad, podrían esperar para ser atendidos o, incluso, acudir por sus propios medios a un centro sanitario.

    Ser gestor de un Centro Coordinador de emergencias es una tarea compleja. Se trata de enviar el recurso disponible más cercano, y apropiado, hasta el demandante. Hay que organizar los recursos, materiales y humanos, para atender varias llamadas a la vez.

    El 112 gestionó 180.000 intervenciones en el primer semestre de 2018 en Castilla-La Mancha

    La Sala de Coordinación del 112 de Castilla-La Mancha gestionó cerca de 180.000 intervenciones en el primer semestre de 2018, realizadas por los grupos de actuación en emergencias. Llamadas de los ciudadanos solicitando ayuda inmediata ante todo tipo de accidentes, incendios, enfermedades, inundaciones o incidentes relacionados con la seguridad ciudadana, entre otras situaciones de urgencia o emergencia.

    La mayor parte de las actuaciones, el 64 por ciento, fueron en el sector sanitario, atendidas por el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias (SACUE) 112 de la región. El área de seguridad, que engloba al Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil y la Policía Local, el segundo con más activaciones, registró más de un 24 por ciento de las demandas.

    En muchas zonas solo hay una ambulancia

    El número de recursos es limitado. En muchas zonas solo hay una ambulancia, en otras, una UVI y una o dos ambulancias que tienen varios avisos a la vez. Además, con cada emergencia, los recursos están ocupados una media de 45-60 minutos.

    El dilema de Atención Primaria

    Una ambulancia y cuatro emergencias

    Otro bastión de la atención de emergencias son los equipos de Atención Primaria. Pueden llegar a tener cuatro o cinco llamadas simultaneas para realizar atención domiciliaria. Si no tienen otro recurso, se desplazan en sus propios coches o deben esperar al taxi que hayan contratado, con el consiguiente retraso.

    Si uno de los equipos del centro de salud tiene que abandonar las instalaciones, debe asegurarse de que entre los pacientes que esperan no haya ninguno más urgente. Así como, explicarle a cuarenta personas, que esperan ser atendidos, que van a salir a un servicio y quizás tardarán una hora en volver.

    Una médico ha recuperado las llamadas que entraron al 112 en un intervalo de 20 minutos

    Marta Nonide, médico del SAMU-Asturias y creadora de la página “RCP desde mi cole“, se hace eco, en su página de Facebook, de las llamadas simultáneas al 112. El objetivo es concienciar a la ciudadanía sobre el funcionamiento de los servicios de emergencia. Destaca que “si todos los pacientes fueran familiares nuestros entenderíamos mejor que los grados de urgencia son diferentes“.

    Ha recopilado las llamadas, de una guardia en el Centro Coordinador de emergencias, en cuatro momentos puntuales. Cruzando los datos de estas demandas con los medios y recursos de que disponía para atenderlas.

    La doctora Nonide añade que “fueron llamadas reales que entraron desde la misma zona de mi comunidad autónoma en un intervalo de 20 minutos”.

    Cambio de rol y ejercicio de empatía

    Una ambulancia y cuatro emergencias

    Ante una situación de emergencia vital a quien primero se recurre es al 112. En ocasiones, los Centros de Coordinación se encuentran desbordados por llamadas que no siempre tienen un carácter de atención prioritaria. El solicitante, quizás por una falta de concienciación sobre la limitación de recursos que existe, pide, y exige, ser el primero en ser atendido.

    La coordinadora del SAMU-Asturias, Marta Nonide, propone un cambio de rol y ejercicio de empatía: ¿cómo gestionaría usted las siguientes llamadas reales si, en vez de ser ciudadanos anónimos, fueran sus familiares y amigos?

    Caso 1 en zona urbana:

    Dispone de una UVI móvil, dos ambulancias y un equipo de Atención Primaria. Y debe atender a:

    • Su hija de 14 años con posible gripe o anginas.
    • Su padre acaba de sufrir una parada cardíaca.
    • Su hermano ha sufrido un accidente de tráfico y parece haberse roto la pierna. El otro conductor también está herido.
    • Su madre, que ya sufrió un infarto, se encuentra con un dolor torácico que aparece y desaparece.
    • Su amiga se ha hecho un esguince al bajar las escaleras de un centro comercial.
    • Su abuelo lleva con dolor de barriga y vómitos desde hace varias horas.
    • Su cuñado, que trabaja en una obra, se ha hecho un gran corte en la pierna con una radial y sangra mucho.

    Caso 2 en zona rural:

    Tiene una ambulancia y un equipo de Atención Primaria disponibles, y:

    • Su abuela se cayó de la cama y tiene una herida en la parte de atrás de la cabeza que sangra mucho.
    • Su hijo es epiléptico y acaba de sufrir una convulsión.
    • Su marido que tiene una lumbalgia, está gritando de dolor trabado en el cuarto de baño.
    • Su abuelo que lleva dos días con fiebre y ahora está desorientado y agitado en la cama.
    Una ambulancia y cuatro emergencias

    Caso 3 en zona urbana:

    Cuenta con una UVI móvil, una ambulancia y dos equipos de Atención Primaria:

    • Su bebé de 8 meses, que estaba con fiebre, empezó a convulsionar y ahora está azul, no despierta y cree que se está muriendo.
    • Su padre tiene un fuerte dolor en el pecho que le va a la espalda. Está pálido, sudoroso, vomitando, dice que cree que se va a morir. Parece un infarto.
    • Su abuela estaba preparando la comida y se ha caído al suelo. No mueve un brazo, tiene la boca torcida y no se le entiende al hablar. Parece un ictus.
    • Su sobrina se ha desmayado en el colegio. Ha despertado, conoce a la gente y contesta a las preguntas, pero está pálida y le duele la cabeza.
    • Su suegro, de 80 años, toma Sintrom, tiene la tensión alta y no deja de sangrar por la nariz.
    • Su amigo se ha caído a la salida de un bar, podría haber tomado alcohol. Cada vez que se intenta levantar se vuelve a caer.

    Caso 4 en zona urbana:

    La UVI móvil está ocupada. Quedan disponibles dos ambulancias y un equipo de Primaria:

    • Su hija de 17 años está con fiebre y vómitos, dice que no puede levantarse de la cama porque se marea.
    • Su abuela se ha caído en el baño, se ha golpeado en la cabeza y está en un charco de sangre roncando sin abrir los ojos.
    • A encontrado a su sobrina, que tenía depresión, en el suelo de su habitación inconsciente, con un montón de blisters vacíos de pastillas. No sabe cuántas tomó ni a qué hora.
    • Su madre, que cayó en la calle, parece tener una fractura de cadera.
    • Su abuelo tiene problemas de corazón y pulmones. Lleva dos días con fatiga y ahora dice que se ahoga, que no le entra el aire.
    • Su suegra tiene tal ataque de vértigo que no puede levantarse del sofá, no deja de vomitar y vomitar.

    “Cada persona tiene un problema que para él es urgente”

    Según la doctora Nonite, “cada persona tiene un problema que para él es urgente. Pero, no tiene la perspectiva de que, a la vez, hay decenas de personas llamando también al 112. En muchas ocasiones, desde la misma ciudad o zona”.

    Para los servicios coordinadores de emergencias todos, los más de mil pacientes diarios, son igual de importantes. Algunos de los casos reales expuestos podían esperar algo más de tiempo para ser atendidos por los recursos disponibles. Otros, tenían la opción de ser trasladados en vehículo propio a un centro sanitario; mientras que las urgencias vitales requieren de atención inmediata.

    “Todos querían el médico o la ambulancia ¡YA!”

    La coordinadora del SAMU-Asturias destaca que en las llamadas producidas en esos cuatro momentos puntuales de su guardia, “todos los alertantes estaban igual de preocupados o angustiados, y todos querían el médico o la ambulancia ¡YA!. A quienes se les dijo que estaban ocupados, o se les pidió que trasladasen al paciente por sus medios a un centro sanitario, no lo aceptaron de buen grado”.

    Algunas de las quejas que recibió la doctora, en pocos minutos, por no entender que existen diferentes grados de urgencia fueron: “Esa ambulancia tarda mucho, ese médico no llega, no tenéis vergüenza, os voy a poner una denuncia“.

    Es responsabilidad de pacientes y sanitarios CONOCER el funcionamiento del sistema

    Los trabajadores del Centro de Coordinación no mandan la asistencia, no porque no quieran hacerlo, ni porque no sepan organizar su trabajo. Tampoco tienen responsabilidad los trabajadores sanitarios, ni los alertantes. Estas situaciones se producen por la carencia de recursos, son limitados, y por la falta de conocimiento de los pacientes sobre el funcionamiento del sistema de emergencias.

    “Es responsabilidad de pacientes y sanitarios conocer el funcionamiento del sistema y la escasez de recursos existentes. Comprender el porqué a veces se toman las decisiones que se toman, y utilizar los recursos de forma responsable, a ambos lados de la cadena asistencial”, Marta Nonite.

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