• Las enfermeras, clave en Atención Primaria

    Un año más, las enfermeras celebran el Día de la Atención Primaria de Salud que se celebra el 12 de abril de cada año. Esta fecha se estableció para reconocer la importancia de la atención primaria de salud como pilar fundamental para el bienestar de la sociedad. Desde el Colegio de Enfermería de Albacete destacan el papel de estas profesionales en Atención Primaria.

    Las enfermeras, clave en Atención Primaria

    La Atención Primaria se centra en el individuo, la familia y la comunidad. Y se ocupa de la atención de las personas en todas las etapas de la vida. Subrayan que, como marca en uno de sus objetivos el Plan de Salud de CLM Horizonte 2025, es necesario fortalecer la atención primaria. Aluden a que debe estar centrada en el paciente, promoviendo la prevención, el diagnóstico y el tratamiento precoz de las enfermedades. Y fomentando la participación de la ciudadanía en el cuidado de su propia salud.

    Indican que “las enfermeras son profesionales altamente capacitados y tienen una amplia experiencia en la atención directa al paciente”. Esto “les brinda una perspectiva única y valiosa sobre las necesidades de los pacientes y el funcionamiento de los sistemas de atención a las personas”.

    Reconocer su papel

    Aluden a que es importante que se establezcan políticas de salud y de atención primaria. Que reconozcan la importancia del papel de las enfermeras especialistas en familiar y comunitaria en la atención integral de los pacientes en su entorno comunitario.

    “Deben ser valoradas y reconocidas por su experiencia y habilidades”, apuntan. “Y ser incluidas en puestos de liderazgo y en comités de tomas de decisiones significativos en la calidad de la atención sanitaria que se brinda”, indican.

    Piden reconocer la regulación de la Enfermería de Práctica Avanzada (EPA) para una articulación efectiva con las enfermeras especialistas en Familiar y Comunitaria. Ello con la dotación adecuada de recursos y la colaboración interdisciplinaria. Con el objetivo de “poder llevar a cabo una atención sanitaria de calidad, accesible y eficiente, esa atención que todos deseamos y necesitamos”.

    5 comentarios

    1. Isidoro Jiménez Rodríguez

      Mas que “claves”, son quienes deberían liderar este y otros ámbitos clínicos.
      Opino que “otro gallo cantaría” si esta, y otras, áreas asistenciales estuvieran liderados por la Enfermería. El rol profesional de las enfermeras y enfermeros es “cuidar”, y por lo tanto, ningún otro personal sanitario esta mejor capacitado para llevar a cabo la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades. Obstinarse en que sean los médicos quienes dirijan la Atención Primaria nos ha llevado a la profunda crisis de este apartado sanitario.
      Los facultativos ombligos galenos que, se supone, “dirigen” todos los ámbitos sanitarios, son incapaces de ver el gran despilfarro de medios y recursos clínicos que se produce en nuestra sanidad, también en Atención Primaria. Deben de sentirse muy orgullosos de ser campeones mundiales en el empleo inadecuado de tranquilizantes; o subcampeones en el empleo incorrecto de antibióticos. Por poner solo unos sencillos ejemplos.
      El trasnochado corporativismo mediquil todo lo arregla con una fantasiosa falta de galenos. No estoy de acuerdo. España está bien dotada de médicos y estos no pueden dedicarse a organizar una sanidad ajustada a conservar y acrecentar sus privilegios medievales. No podemos permitirnos un despilfarro de recursos que únicamente beneficia a los negocios farmacéuticos, las tecnologías médicas, y claro esta, a los propios galenos.
      La OCDE nos recuerda, cada año, que lo que faltan en nuestro país son 97.000 enfermeras para equipararnos a la cifra media de los países integrantes de ese organismo. Cifra esta pequeña, si queremos aproximarnos a las ratios de los primeros países en dotación de médicos, como es el caso de España. Pero esto no interesa que lo conozca la sociedad. Así se le engaña mejor.

    2. Estimado Isidoro,
      Como médico de AP, no puedo sentir más que perplejidad y asombro ante sus palabras.
      En un centro de AP, la labor del médico/a y enfermero/a están, en su mayoría, bien delimitadas, y cada una tiene sus funciones, cuya calificación de mayor o menor complejidad dejo a su elección.

      Permítame rebatirle que los médicos de AP no deben tener el papel fundamental que tienen en AP.
      Todos somos necesarios en un centro de salud, desde el personal de limpieza hasta los coordinadores de medicina y enfermería, al igual que el personal administrativo y de mantenimiento.
      Cada persona tiene sus funciones (más o menos) bien delimitadas, y remuneradas en función del grado de responsabilidad y formación que presentan.

      Los médicos de AP desearíamos tener más tiempo del que tenemos para ofrecer una atención médica de calidad, y no una consulta “exprés” que en muchas ocasiones nos vemos OBLIGADOS a realizar, por exigencias de agenda , que nos vienen impuestas desde las instancias superiores.
      Efectivamente, hay consultas que se resuelven en 2-3 minutos, y hay otras para las que 20 minutos se quedan cortos.

      Generalizar es , en general, errar.

      Un cordial saludo Isidoro.

    3. Isidoro Jiménez Rodríguez

      Sr. Saez:
      Quiero agradecerle que haya leído mi punto de vista a esta noticia publicada días atrás. Yo también siento verdadera estupefacción y preocupación, al observar como se emplea el dinero público en el ámbito sanitario. No entiendo como lo que debería resolverse con una única consulta médica, pueda precisar de hasta cinco visitas al galeno. Este es un ejemplo, entre cientos, y en todos los ámbitos clínicos.
      Claro que cada profesional sanitario, y no sanitario, tiene sus funciones. Y por supuesto, todos son necesarios. Pero me va a permitir que discrepe de esa exacta delimitación de cometidos que usted aprecia entre la enfermera y el médico. Esta meridianamente establecido que la primera “cuida” (siempre), mientras el segundo “cura” (a veces, no siempre). Los paréntesis anteriores no tienen nada que ver con la actitud o acierto de uno u otro, sino con su rol profesional.
      No se si le suena lo del “equipo de atención primaria”, donde muchas actuaciones se solapan para ofrecer una atención de calidad al paciente. Muchos “facultativos médicos”, verá que no generalizo, son incapaces de aceptar que el sistema sanitario, también la atención primaria, tiene por objeto al paciente.
      También me asombra y causa perplejidad que el médico curse un grado de 6 años, cuando dispone de hasta 49 especialidades para enfocar su actuación profesional. Y ello, mientras a los facultativos del ámbito del cuidado, se les limita su formación a un grado de 4 años y cuentan con solo 7 posibles líneas de especialización. Tan pintoresca e interesada discordancia afecta indiscutiblemente a la calidad asistencial y repercute muy negativamente en la solución de los problemas de salud de los ciudadanos.
      Por lo tanto, considero que no se puede justificar la desproporcionalidad del sueldo de los médicos, o su derecho a dirigir, en exclusiva, nuestra sanidad, en base a una absurda e infundada formación académica que no añade valor o calidad a la atención sanitaria que se presta los ciudadanos.
      Creo que la pasada pandemia ha dejado meridianamente claro la gran cantidad, no generalizo, insisto, de fantoches e impresentables que dirigen nuestra sanidad, también la atención primaria. O el miedo que sienten los ciudadanos hacia la soberbia y el despotismo, que tanto facultativo galeno ejerce impunemente. Verá que en ningún momento, generalizo. Considero que lo sucedido durante la crisis sanitaria pasada se esclarecería con una AUDITORÍA INDEPENDIENTE sobre la gestión llevada a cabo en nuestros centros de salud, hospitales, residencias de mayores, centros sociosanitarios, etc. Obviamente tal estudio debería llevarse a cabo por un órgano o empresa independiente, ajena al sescam, para ser fiable. Yo ya he solicitado tal auditoria a nuestros representantes ciudadanos. ¿Se apunta usted también, Sr. Saez?

    4. Estimado Isidoro. Para sentarme en mi consulta de AP, he tenido que emplear 11 años (6 de carrera, casi 1 de preparación MIR, 4 de especialización MIR) durante los cuales he ido adquiriendo bases y destrezas que luego me han servido para ponerme al frente de decenas de pacientes a diarios.

      Me causa estupefacción que infravalore de la manera en que lo hace la labor de los médicos de AP. Como en todo, hay casos y casos: hay médicos de AP que son puros “triadores sanitarios” (este para Cardio,este para Trauma, este para Neumo); pero otros muchos, entre los que , sin acritud y soberbia , me incluyo; intentamos ser esa primera ventana de atención a decenas de problemas de salud de pacientes desde los 14 años hasta el final de sus días. (En guardias atendemos también pacientes desde los 0 años).
      Permítame rebatirle eso de que los médicos no cuidan. Aunque su dicción y empleo del lenguaje son muy ricos, peca usted de tomarse licencias a la hora de calificar con rotundidad ciertos aspectos de cada profesión.
      Puedo asegurarle que un gran porcentaje de los pacientes que atiendo con frecuencia se sienten muy agradecidos y CUIDADOS con mi atención médica, a veces CURADOS y otras veces no (la medicina es una disciplina basada en el uso de medios y no de garantías, mi intención es siempre ayudar al paciente a recuperar su dañada salud (física o mental), pero no siempre es posible realizarlo desde AP; es entonces cuando no queda más remedio que remitir al segundo nivel asistencial, es decir, el hospitalario.
      El mantra mil veces repetido de que el enfermero CUIDA y el médico CURA es una mentira como una catedral, ya que ni el enfermero cuida siempre ni el médico cura siempre. Como decía previamente: generalizar es , en general, errar. Y una vez más comete error.

      La diferencia en retribuciones del médico vs. enfermero está más que justificada por las evidentes diferencias en el grado de responsabilidad y formación de cada uno de ellos. Repito: sin menospreciar a ninguno de los colectivos.
      Sólo tiene que echar un ojo a tablas retributivas en otros países europeos (ya no le digo siquiera en EEUU) para contemplar como en la diferencia retributiva médico/enfermero salen mejor parados los enfermeros españoles que sus colegas europeos o estadounidenses. Por lo que, bajo mi humilde opinión, quejarse, puede quejarse, pero su queja carece del fundamento suficiente.

      Sobre la actuación durante la pandemia no voy a entrar, pues no me interesa entrar en esos asuntos, aunque son muy interesantes.
      Un saludo.

    5. Isidoro Jiménez Rodríguez

      Sr. Saez:
      Veo que anda usted muy desocupado a pesar de que por otra parte, refiere estar muy atareado. Sus batallas, se las queda para usted. Alguien que se dedica al ámbito clínico, debe ser consciente de que trabaja con personas que atraviesan un momento de adversidad para su salud.
      Reitero que el grado de 6 años, bajo mi punto de vista, es un gasto innecesario e inmoral. Un gasto que los ciudadanos no podemos permitirnos, pues no reporta nada a la sociedad, salvo mucho semidiós y mira-ombligo. Le guste a usted, o no, nuestra Constitución no diferencia entre clases de personas.
      Creo que si usted se siente atraído por el cuidado, sencillamente se ha equivocado de profesión. Curse los estudios indicados para ejercerlo.
      Agradezca que los ciudadanos desconocen el sueldo real de la inmensa mayoría de los médicos. Salario, insisto, totalmente desproporcionado e injusto. Y no ponga ejemplos de otras naciones con otros niveles de vida, y por consiguiente de gastos en la vida diaria de sus ciudadanos. Tampoco generalice con las profesionales de Enfermería de estos estados, pues formación, cometido profesional y responsabilidades, difieren entre los estados.
      Entiendo que no quiera hablar de la pandemia. Muchos médicos, no generalizo, no sabemos a que se dedicaron durante los momentos cruciales. ¿Tal vez su super-grado no les permitió arrimar el hombro junto a otros sanitarios y no sanitarios de los centros asistenciales?
      (PD. Demuestra usted un nivel educativo bajo al dirigirse a mi, por mi nombre de pila, sin conocerme de nada, a pesar de su referido “super-grado”).

    Comentar

    Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

    *