• Ataque de pánico: el miedo al miedo

    El Autor

    María José González Belmonte

    Psicóloga voluntaria de la asociación Lassus

    Hoy vamos a hablar del trastorno de pánico. Todas las personas, en algún momento de nuestra vida, sufrimos reacciones de ansiedad, de miedo, que nos aparecen ante diferentes situaciones. Hasta aquí todo normal. Sin embargo, estos episodios, estas crisis, pueden llegar a convertirse en ataques de pánico que llegan a afectar de forma impredecible e incisiva la vida de la persona que los sufre.

    ataque pánico

    Una crisis o ataque de pánico es un episodio de ansiedad aguda, con miedo o malestar intensos, que aparece bruscamente

    Estas reacciones de ansiedad son cada vez más frecuentes en la sociedad actual, sin embargo, no son una patología moderna, probablemente tienen la misma existencia que el ser humano, ya que la ansiedad es la manera en la que nuestro organismo nos avisa de que ha detectado un peligro y se dispone a huir o luchar.

    Una crisis o ataque de pánico es un episodio de ansiedad aguda con miedo o malestar intensos, que aparece bruscamente y que alcanza su máxima expresión en los primeros 10 minutos, con la aparición de síntomas como elevación de la frecuencia cardíaca, opresión en el pecho o miedo a perder el control.

    Además, las crisis de pánico no se pueden deber a los efectos directos de una sustancia ni a una enfermedad médica; ni pueden explicarse mejor por la presencia de otro trastorno mental.

    ¿Cuándo es un trastorno?

    Cuando hablamos de trastorno de pánico, nos referimos a la aparición de crisis de pánico repetidas e inesperadas. Es decir, son episodios repentinos de miedo intenso que provocan reacciones físicas severas a pesar de no existir un peligro real o causa aparente. Cuando se presenta un ataque de pánico, se puede sentir que se está perdiendo el control, teniendo un ataque cardíaco o, incluso, que se va a morir.

    Los ataques de pánico en sí mismos no ponen en riesgo la vida, pero pueden provocar mucho miedo y afectar, de manera muy significativa, la calidad de vida de la persona que los sufre.

    El primero

    El primer ataque de pánico suele ser breve y puede durar minutos. Generalmente es detonado por algún evento estresante como un conflicto en el trabajo, una ruptura, por padecer un trastorno mental, como una depresión o el consumo de alcohol o alguna otra droga.

    Después de un primer ataque de pánico, la persona desarrolla un miedo constante a tener otro ataque de pánico, lo que lleva a agravar la situación llegando a afectar a su funcionamiento diario y a la calidad de la vida de la persona.

    Este tipo de trastorno es uno de los más frecuentes y de los más incapacitantes.

    Más del 40% de los pacientes con trastorno de pánico también tienen algún otro trastorno psiquiátrico siendo la depresión, la agorafobia, el trastorno de ansiedad generalizada y el estrés postraumático los más comunes.

    ¿Cómo me siento cuando tengo un ataque de pánico?

    Un ataque de pánico pueden aparecer sin advertencia alguna. Los síntomas del ataque de pánico son tan desagradables que muchas personas que sufren uno por primera vez están convencidos de que están sufriendo un ataque de corazón y se van a morir.

    Algunos de los síntomas que la persona puede experimentar son:

    • palpitaciones.
    • sudoración.
    • temblores.
    • sensación de ahogo.
    • opresión en el pecho.
    • inestabilidad.
    • hormigueo.
    • percibir las cosas o a sí mismo de forma extraña (despersonalización o desrealización).
    • miedo a morir, perder el control o volverse loco.

    Estos síntomas surgen de repente, alcanzan su punto álgido en pocos minutos y pueden durar hasta una hora. Determinadas personas pueden presentar más de un ataque al día.

    ¿Qué puede provocar un ataque de pánico?

    Actualmente, no podemos saber con exactitud las causas de los ataques de pánico, aunque sabemos que pueden influir factores como la genética, un alto nivel de estrés, un carácter más sensible al estrés y proclive a las emociones negativas o el consumo de sustancias que alteran nuestro sistema nervioso.

    ¿Por qué se mantienen los ataques de pánico?

    La persona desarrolla un estado de hipervigilancia debido al cual va a desarrollar un mayor grado de activación. Esto provoca que cualquier síntoma físico que detecte, se valore como terrible (voy a perder el control, me voy a morir,…) y esto va a provocar un aumento en la sintomatología física y un aumento de la evaluación catastrofista de lo ocurrido.

    Esto establecerá un círculo vicioso que provocará en la persona un aumento de las conductas de huida/evitación que hará que con mayor frecuencia se den ataques de pánico limitando/incapacitando a la persona en casi todas las áreas de su vida.

    ¿Tiene tratamiento?

    El trastorno de pánico se trata, generalmente, con una combinación de psicoterapia y medicación.

    La Terapia Cognitivo Conductual puede ayudar a comprender que los síntomas de pánico no son peligrosos. Cuando las sensaciones físicas de pánico no son percibidas como amenazantes es cuando comienzan a resolverse los ataques.

    Los medicamentos pueden ayudar a disminuir los síntomas de los ataques de pánico, pero siempre bajo prescripción médica.

    Más información:

    Si quieres conocer más sobre este tema yestás en Albacete, acércate el próximo jueves 23 de enero, a las 19 horas, al Centro Cultural El Ensanche, en la calle Arquitecto Vandelvira, 73.

    Lassus - Asociación de Ayuda contra el síndrome depresivo

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