• Nietos: repercusiones sobre el bienestar

    El Autor

    Jesús Escobar Real

    Psicólogo y vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de la Psicología de Castilla-La Mancha

    El concepto de bienestar ha sido estudiado por la Psicología como uno de los componentes que tienen que ver la presencia de estados positivos en las personas, así como su repercusión en la vida diaria y va más allá del estudio de los procesos patológicos en las personas mayores.

    El concepto de bienestar ha sido estudiado por la Psicología como uno de los componentes que tienen que ver la presencia de estados positivos.

    Un propósito de vida

    En este sentido, las concepciones del bienestar tienen que ver por una parte con la experiencia subjetiva que resulta de la valoración global de la vida que hace la persona mayor y la reacción afectiva que tiene ante ella, y por otra parte, una concepción más evolucionada del bienestar, que tiene que ver con darle un sentido a la existencia. Sería la implicación de la persona en actividades que les llenan y les hace crecer, incluso en edades avanzadas. Esa experiencia se traduce en sentirse vivo y sentir que lo que hace tiene un sentido.

    Por tanto, esta perspectiva del bienestar más psicológico que subjetivo, tiene que ver con tener un propósito de vida, con que la misma adquiera un significado para la persona, con los desafíos a los que voluntariamente quiera enfrentarse y que implique cierto esfuerzo por conseguirlo y superar adversidades.

    ¿Cómo definimos el bienestar psicológico en los adultos mayores?

    En las personas mayores se podría pensar que debido a sobretodo los problemas de salud que puedan aparecer o simplemente por los cambios asociados al propio proceso de envejecimiento, este proceso de bienestar podría acompañar al declive y producirse en menor medida. Para muchas personas de esta franja de edad, las mayores preocupaciones tienen que ver con la salud propia pero también con el bienestar de su familia. Muchos abuelos/as y bisabuelos/as argumentan su propio bienestar con que en su familia haya bienestar también.

    Por ejemplo, el orgullo de los abuelos porque sus nietos aprueben o terminen una carrera o se casen. No son eventos significativos en sí ni que supongan un propósito en su vida misma pero sí les hacen sentir bien, que el éxito o bienestar de su familia también es un propósito mismo en su vida e incluso lo valoran como un éxito propio. En general el bienestar y en concreto la satisfacción con la vida es lo que más estable e independiente de la edad.

    ¿Qué papel juegan las relaciones sociales en el bienestar psicológico?

    El apoyo social informal es una importante fuente de bienestar para las personas mayores. Este apoyo, proporcionado por las personas de la familia y vecinos, que consiste en compañía, ayuda y soporte emocional, es un facilitador de conductas de promoción de la salud y autocuidado de los mayores. Entre esas relaciones, una de las que más soporte y calidad tiene para las personas mayores es la que mantienen con los nietos. Casi todo el mundo ha conocido al menos uno de sus abuelos o abuelas, pero en las sociedades modernas es cada vez más habitual incluso llegar a conocer al menos a un bisabuelo o bisabuela.

    Para muchas personas mayores, que ocupan un rol asistencial activo si se encuentran en circunstancias personales positivas, las relaciones con sus nietos y nietas forman parte de esos propósitos de vida y se entregan a su cuidado, bien porque la situación física o mental se lo permite o porque su situación geográfica es óptima para ello (viven cerca o incluso conviven en muchos casos en el mismo hogar porque viven con la generación intermedia, que es la correspondiente a sus propios hijos). El grado de satisfacción asociados a este tipo de relación es para las personas mayores muy alto.

    ¿Qué impacto tienen las relaciones con los nietos y biznietos en el bienestar?

    La generación intermedia puede determinar las relaciones entre abuelos y abuelas y nietos facilitando o entorpeciendo las interacciones, la frecuencia de contactos e incluso el tipo de actividades realizadas. Dentro de una familia, los nietos y nietas están más vinculados a aquellos abuelos y abuelas que están físicamente accesibles, cercanos o vinculados a la generación intermedia, que forman parte de las redes familiares de intercambio y que tienen intereses similares.

    Para las personas mayores, la presencia de los nietos y nietas cerca es de gran importancia y satisfacción, aunque dependerá de factores como la frecuencia de contactos, el linaje, la realización de actividades conjuntas, la edad y estado de salud, el género de ambos, la distancia geográfica y el papel de la generación intermedia. Pero sin duda el mayor impacto en la relación lo tendrá la existencia de una vinculación emocional entre ambos, así como el hecho de que se tenga uno o más nietos.

    Los abuelos, un referente

    Por su parte, para los nietos y nietas, la presencia de los abuelos no solo es referente de conductas y apoyo, sino que se mantiene una relación de respeto distinta a la que se tiene con los padres, y se llegan a fomentar patrones de comunicación y complicidad distintos, llegando a ser personas muy importantes en la vida de los nietos. En general, la figura de los abuelos aporta beneficios al desarrollo global y al proceso de socialización de los nietos.

    ¿Cuáles son las diferentes formas de relación abuelos-nietos? ¿Qué tipo de actividades conjuntas son más beneficiosas?

    Se ha comprobado que la realización de actividades conjuntas fomenta conexiones entre los abuelos y abuelas y sus nietos y nietas mejores y más duraderos. Con estas actividades se expresa el afecto y es un medio para el conocimiento mutuo. Favorece la alianza y la complicidad. Mostramos algunos ejemplos de actividades muy sencillas y cotidianas que sin duda tienen una repercusión a nivel de autoconcepto, autoestima, crecimiento personal y bienestar psicológico tanto en las personas mayores como en los miembros de otra generación:

    Socializar

    • Actividades para la sociabilidad: ver juntos tv, comer juntos, hablar acerca de asuntos personales.
    • Actividades basadas en el compañerismo: pasear juntos, leer libros y contar historias, aprender habilidades o aficiones de los abuelos, jugar con puzzles, cartas, juegos de mesa o realizar actividades de como pesca, picnics.
    • Actividades de ayuda doméstica. Ayudar a cocinar, en las tareas de la casa, a comprar o cuidarles cuando empiezan a necesitar más apoyo.
    • Acontecimientos comunitarios: acudir a actividades sociales o deportivas en las que participa el nieto, los hay que viajan juntos, planifican fiestas familiares…
    • Otras: entretenimiento con los abuelos, comer fuera con ellos, comprar regalos para otros nietos con los abuelos, ayudarles con el cuidado del campo o del jardín o ayudar en asuntos burocráticos.

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