• ¿Te sube la bilirrubina?

    El Autor

    Pedro Villoldo Sánchez

    Médico, ganador de la tercera edición de ‘Cuéntame tu TFG’

    Darwin en su libro El Origen de las Especies llamó “descendientes modificados” a los que heredaban de sus padres características ligeramente distintas, que sumadas en el tiempo daban lugar a nuevas especies adaptadas al medio en el que se seleccionaban, siendo este el nacimiento de la teoría de la evolución.

    Históricamente, la bilirrubina se ha considerado un producto de desecho de los glóbulos rojos, que da lugar a coloración amarillenta.

    Hoy en día llamamos a las “modificaciones” de Darwin mutaciones, es decir, cambios de “letras” en la cadena de ADN que tenemos cada uno en nuestras células, divididas en genes y que contienen la información necesaria para ensamblar las diferentes moléculas que forman a los seres vivos.

    La perspectiva evolutiva y el estudio de las distintas adaptaciones al medio de las poblaciones humanas ha estado relegada a simple curiosidad durante gran parte de la historia de la medicina, pero en los últimos años las nuevas tecnologías y el trabajo con datos de forma masiva nos han abierto un nuevo campo de conocimiento e investigación, que permite desarrollar vías de actuación clínica novedosas.

    La bilirrubina, ¿tóxico u hormona?

    Históricamente, la bilirrubina se ha considerado un producto de desecho de los glóbulos rojos, que a niveles elevados da lugar a coloración amarillenta de la piel e incluso puede causar daños cerebrales. Este proceso está limitado por UGT, la proteína que permite el paso de la bilirrubina de la sangre a la bilis, donde ya puede expulsarse junto con las heces. El gen que contiene la información sobre UGT es UGT1A1 y de su regulación van a depender los niveles de bilirrubina en sangre.

    En los últimos años se están comenzando a estudiar posibles funciones hormonales de la bilirrubina en distintos sistemas corporales: disminución de los niveles de azúcar en sangre, reducción del tejido graso, protección del corazón… Todas estas funciones podrían haber supuesto una ventaja evolutiva en el contexto de la revolución neolítica, ya que con el desarrollo de la agricultura y la ganadería se dio paso a una dieta con mayor cantidad de alimentos en total, pero menos variada y con mayor proporción de hidratos de carbono.

    Así, en este trabajo nos preguntamos si niveles medios-elevados de bilirrubina, que no alcancen los rangos sintomáticos, se han podido seleccionar evolutivamente en las poblaciones humanas que pasaron de un estilo de vida cazador-recolector a la vida sedentaria en el Neolítico hace unos 10.000 años.

    ¿Existe una ventaja evolutiva en el aumento de la bilirrubina?

    Con esta propuesta se identificaron las variantes más frecuentes del gen UGT1A1 que pudieran disminuir su actividad, se analizaron con programas de predicción bioinformática y se compararon sus frecuencias entre poblaciones africanas (no adaptadas al neolítico) y euroasiáticas (adaptadas al neolítico).

    El estudio concluyó que todas las variantes seleccionadas tenían potencial regulador negativo de UGT1A1, dando lugar a una menor actividad de UGT y un aumento de los niveles de bilirrubina en sangre. Además, todas ellas se se encontraban con mayor proporción en poblaciones europeas y asiáticas con respecto a las africanas, concordando estos resultados con la hipótesis inicial.

    ¿Cuál es el siguiente paso?

    El trabajo de predicción bioinformática realizado permitió identificar potenciales reguladores de UGT1A1 no descritos anteriormente. Este tipo de estudios nos permite manejar grandes cantidades de información dirigiendo y facilitando la labor posterior, pero se deben ver respaldados por experimentos de laboratorio en los que se demuestre su unión real al gen estudiado, ampliando el conocimiento sobre el mismo y la ruta en la que participa.

    Así que, si este verano en una verbena “te sube la bilirrubina” no te preocupes, son tus genes haciendo su trabajo.

    • El Dr Pedro Villoldo es uno de los ganadores de la tercera edición del certamen de divulgación ‘Cuéntame tu TFG’, que organizan la Unidad de Cultura Científica e Innovación de la UCLM (UCC+i) y Diario Sanitario. Este joven médico ha conseguido el premio de la SOMIMACA.

    Un comentario

    1. ¡Muy interesante la perspectiva evolutiva! Poco a poco podemos ir conociendo más sobre esta molécula y su regulación, más allá de que sube cuando te miro y no me miras.

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