“Buscamos el tratamiento más efectivo frente al cáncer”

Científicos y clínicos trabajan de la mano en Albacete frente al cáncer de mama más resistente

La investigación frente al cáncer de mama se ha convertido en una carrera de fondo que avanza dependiendo de la inversión, pero que hoy 19 de octubre recuerda que el gran reto está en el triple negativo, el tumor más resistente. En Albacete, científicos y clínicos, desde oncólogos hasta patólogos y cirujanos, trabajan de la mano para, en 24 horas, llevar al laboratorio las muestras de las pacientes.

• Grupo de Fisiopatología del Cáncer
• Científicos clínicos
• Oncología Médica: Encarna Adrover, Juan Antonio Méndez y Antonio Fernández Aramburu.
• Anatomía Patológica: Rosa Barbella y Virginia Adamoli.
• Cirugía General: Ester Sánchez y Ana Sánchez.
• Científicos básicos: Paula Sánchez, Alejandro Pinedo, David Tébar y Raquel López.
• Directora: Eva Galán.

La clave está en reproducir el tumor y probar nuevos y viejos fármacos que acaben con esa resistencia tan temida cuando al diagnóstico de un cáncer de mama se le suma el apellido ‘triple negativo’.

Y es que en una ciudad de Castilla-La Mancha, en Albacete, donde se gestó la primera Facultad de Medicina de la región, se encuentra el grupo de Fisiopatología del Cáncer, que lidera la investigadora Eva Galán. Son cinco científicos que comparten una meta: “Buscamos el tratamiento más efectivo y con menos efectos secundarios frente al cáncer”.

Así, Galán, una autoridad en la materia, no duda al afirmar que el cáncer de mama es un “tumor tratable y curable”, pero advierte de que hay una excepción, “cuando ese cáncer desencadena metástasis”. Aquí el gran caballo de batalla está, dentro del cáncer de mama, en el triple negativo, el que opone más resistencia a los tratamientos actuales.

Estos cinco científicos cuentan con el apoyo del personal sanitario del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. Desde la Unidad de Mama, situada en el Hospital Perpetuo Socorro, viajan las muestras de los tumores de las pacientes que, en menos de 24 horas, se preparan para que acaben en un avatar, un ratón, con ese cáncer, al que se trata con nuevos fármacos para vencer esa resistencia a los quimioterápicos actuales.

Este equipo va por el buen camino, pero, para ello, la clave está en la vocación y la buena voluntad. De hecho, cuatro de los cinco científicos son becarios. Y si cirujanos, oncólogos y patólogos colaboran es porque creen en una causa, la de encontrar el mejor tratamiento para sus pacientes.

“Existen más de 200 tipos de cáncer”

“Existen más de 200 tipos de cáncer e incluso dentro de triple negativo también hay subtipos. Además, un mismo tumor puede cambiar con el tiempo”, ha advertido Galán para matizar que no se puede hablar de una cura para el cáncer. Cada vez hay más tumores a los que se vence con los tratamientos, pero aún queda un largo camino por recorrer.

Cabe recordar que cualquiera puede colaborar con este Grupo de Fisiopatología del Cáncer y contribuir a un reto que, aunque se celebre el 19 de octubre, está presente cada día. Toda la información está en stopcancer.es, donde desde conservatorios hasta cofradías, equipos de baloncesto o asociaciones como Navaja Negra ya colaboran.

Grupo de Fisiopatología del Cáncer

• Raquel López, bióloga. Trabaja en la UCLM, contratada con cargo a proyecto desde 2019. Sus trabajos se centran en la biomedicina experimental.

• Paula Sánchez, biotecnóloga. Está en el equipo desde hace un año. Gracias a una beca de iniciación a la investigación del CRIB. Busca nuevos tratamientos y el potencial de los viejos, como las posibilidades del azafrán.

• David Tébar, bioquímico. Está en el equipo desde 2019. Cuenta con el apoyo de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) a través de la Fundación Josep Carreras.

• Alejandro Pinedo. Este bioquímico aterrizó el año pasado en la UCLM gracias al programa INVESTIGO. Ahora tiene un contrato de la AECC. Investiga el microambiente tumoral.

• Eva Galán Moya, bióloga, es una científica con el certificado de excelencia investigadora y, sin embargo, hasta el año pasado, que conseguía su plaza en la UCLM, no había tenido un contrato estable. Su carrera la ha escrito a base de mérito, capacidad, esfuerzo y vocación para no tirar la toalla en estos años, en los que ha trabajado a base de becas.