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Sin lugar a dudas, el cannabis es una de las plantas medicinales que mayor curiosidad despierta en las redes sociales. No exenta de peligros y cuyo uso resulta de lo más controvertido por la inclinación lúdico-festiva de su abuso, no podemos desdeñar su potencial curativo o paliativo en algunas enfermedades, sobre todo en lo referente a la analgesia.
Hace un par de semanas, San Valentín para más señas o 14 de febrero a secas, para los agnósticos del corazón. Y no sabiendo si por casualidad o con elección consciente de fecha para aludir a los efectos de perturbación sensorial similares a los de la flecha de Cupido, de la citada hierba. Nos desayunábamos con la noticia de la propuesta para su regulación medicinal. Parece ser que, como viene siendo habitual en estos tiempos, dicha notificación del Ministerio de Sanidad nos llegó en boca (o teclado) de su ministra por la red social X. Permítame el lector recalcar la ironía de la elección de planta, fecha y nombre del medio, pues Marihuana, el día más amoroso del año y la X mayúscula pueden dar mucho juego.
No obstante, y no siendo el objetivo de estas páginas la sátira ni la crítica, me centraré en el componente vegetal de la noticia.
Las plantas de cannabis hace 5.000 años
El Cannabis sativa, cuyo epíteto específico nos indica claramente su uso como cultivo (sativa=cultivada), es originario de Asia donde ya inhalaban sus humos hace 5.000 años. Este cáñamo cultivado, hachís o marihuana para los amigos, posee una molécula llamada delta-9-tetrahidrocannabinol o THC, que le aporta una potente actividad psicoactiva que se potencia si se hibrida con sus parientes silvestres C. indica y C. ruderalis.
Sin embargo, esta actividad psicotrópica adictiva no está exenta de peligros, como alteraciones cognitivas y psiquiátricas que incluyen cuadros psicóticos y que no deben ser tomados a la ligera, siendo estos los que hasta ahora han justificado la prohibición de su comercialización en España desde 1967.
Esclerosis múltiple, enfermedad de Crohn o epilepsia
Sin ser este el primer intento de legalización del cannabis en España y teniendo en cuenta que en el mercado ya existen productos farmacéuticos que lo incluyen, pues únicamente está prohibida la venta de las sumidades floridas o con fruto (cogollos para los profanos). Lo que actualmente está sobre la mesa es su regulación de uso terapéutico por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), para poder (según palabras del Ministerio) “evolucionar de manera dinámica, permitiendo incorporar nuevos elementos a medida que se disponga de más información y de la propia experiencia del programa de cannabis terapéutico”. Dicho uso podría estar justificado como carminativo, analgésico y antiemético después de quimioterapia, en casos de esclerosis múltiple, enfermedad de Crohn o epilepsia.
Sin embargo, debido a lo controvertido del asunto no podemos asegurar si en un futuro cercano se verá aprobada o no la utilización de tan contestada hierba, por lo que de momento limitada al uso lúdico de la deliciosa torta de cañamones.
▶️Aquí puede consultar otros artículos del conservador del Jardín Botánico de Castilla-La Mancha
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