Gracias a “Cardiocete“, a “Las meriendas del corazón” o a la iniciativa “En Albacete se salvan vidas”, los cardiólogos albacetenses han conseguido que esta ciudad suene más allá de las fronteras locales y regionales. Y es que son capaces de revertir la arritmia por congelación, pero el personal médico y de enfermería tampoco se lo piensa dos veces cuando tiene que ir a un colegio a enseñar reanimación cardiopulmonar (RCP).
El Servicio de Cardiología del Hospital General Universitario se atrevió en 2018 con Cardiocete, un congreso que, a imagen y semejanza de Neumocete, convirtió a Albacete en la capital de la especialidad. Antes llegarían Las Meriendas del Corazón, para formar a profesionales de todas las especialidades, y, finalmente, empezaron En Albacete se salvan vidas y la formación con simulación avanzada. Así, en dos años, de forma voluntaria, el personal sanitario de Cardiología ha formado a profesionales de todas las especialidades y puntos de España, así como a la población en general.
Meriendas del corazón
El último jueves de noviembre se cerraban Las Meriendas del corazón de 2019. Profesionales de todas las especialidades se han reunido, después de su jornada laboral, para ponerse al día en torno a un café, sin mirar al reloj. Así, con esta fórmula, en dos años se han dado cita más de un millar de profesionales. Coordinados por los doctores Jesús Jiménez Mazuecos, Isabel López Neyra, Victor Hidalgo, Miguel ángel Simón, Francisco Salmerón, Miguel Corbí y Juan Gabriel Córdoba, estos encuentros han abordado desde el síncope hasta la fibrilación auricular.
Y si bien las Meriendas del corazón nacen de una idea del Servicio de Cardiología, como el objetivo era tanto poner al día como abrir la especialidad, no han faltado profesionales de Medicina Interna, Medicina Intensiva, Anestesia, Geriatría, Urgencias, Familia y Enfermería.
En Albacete se salvan vidas
Los cardiólogos cierran un año frenético en el que, de forma altruista, enfermeras, especialistas y residentes se han desplazado a institutos, colegios, agrupaciones deportivas, asociaciones de vecinos o colegios profesionales para enseñar tanto a realizar una correcta reanimación cardiopulmonar (RCP) como a utilizar un desfibrilador. Aquí el impulsor ha sido el Dr Corbí, empeñado en llevar a los centros escolares lo que debería ser una materia obligatoria: salvar vidas.
Simulación avanzada
Además, por si las meriendas y las clases de RCP no fueran suficientes, durante el último trimestre los cardiólogos se han embarcado en la formación en urgencias cardiovasculares mediante técnicas de simulación avanzada. Para ello, con el apoyo de la Fundación Biotyc, han adquirido un maniquí de alta fidelidad, con el que abrirán una nueva línea de formación que se mantendrá en 2020.
Cardiocete, en septiembre de 2020
Mientras tanto, desde 2018, el equipo formado por los doctores Jesús Jiménez Mazuecos, Isabel López Neyra, Victor Hidalgo, Miguel ángel Simón, Francisco Salmerón, Miguel Corbí y Juan Gabriel Córdoba no ha dejado de trabajar el Cardiotece 2020, un congreso que convertirá a Albacete los días 12 y 13 de septiembre,una vez más, en la capital de la Cardiología.