• Castilla-La Mancha relaja medidas en “riesgo extremo”

    La región ha pasado de una incidencia desorbitada de más de 1.200 casos por cada 100.000 habitantes a 577 casos a 14 días, lo que la mantiene en lo que se considera “riesgo extremo” con una tendencia sostenida a la mejoría. Así, el Diario Oficial de Castilla-La Mancha confirma que desde este 12 de febrero pasa del cierre perimetral municipal al regional; que reabren grandes superficies, la hostelería o los gimnasios o que el toque de queda se confirma a las 22,00 para la población y a las 21,00 horas para los negocios. Pero se trata una desescalada condicionada porque más de 250 casos supone “riesgo extremo”.

    Castilla-La Mancha medidas riesgo
    • La tasa de incidencia acumulada en los últimos 14 días (semanas 4 y 5 de 2021, del 25 de enero al 7 de febrero) en cada una de las 5 provincias de Castilla-La Mancha es la siguiente:
      Albacete: 438,0 casos/100.000 habitantes.
      Ciudad Real: 555,9 casos/100.000 habitantes.
      Cuenca: 781,3 casos/100.000 habitantes.
      Guadalajara: 750,3 casos/100.000 habitantes.
      Toledo: 781,8 casos/100.000 habitantes.
    • Riesgo extremo: más de 250 casos.

    La hostelería colaborará con el rastreo de casos

    En este contexto, la provincia que afronta la apertura con mejores datos de incidencia es Albacete, seguida de Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo. No obstante, además de la incidencia, hay que fijarse en las UCI, aún muy sobrecargadas.

    Se trata de una desescalada condicionada, en la que aún no pueden entrar e Torrijos, Fuensalida y Casarrubios del Monte, de la provincia de Toledo, que dependerá de la evolución de los datos, ya que la cepa británica ya se encuentra en Castilla-La Mancha y preocupa su alto nivel de contagio.

    El Diario Oficial desgrana tanto las nuevas medidas como la nueva aplicación móvil con la que tendrán que funcionar la hostelería y sus clientes, con el objetivo de que se puedan rastrear contagios.

    Así, la región rebajado las restricciones más duras a las que se enfrentaba desde el confinamiento, vigentes desde el 19 de enero, pero lo hace después de sostener la mejoría de uno datos que aún están lejos de salir del riesgo extremo. Además, el número de muertes invita a no bajar la guardia.

    237 fallecidos en los últimos siete partes de la Consejería de Sanidad

    • 3 de febrero: 160.832 casos (1.363 más) y 5.240 fallecidos (40 más). 1.438 pacientes en planta (66 menos) y 237 en UCI (igual). 1.931 fallecidos en residencias (10 más).
    • 4 de febrero: 162.231 casos (1.399 más) y 5.272 fallecidos (32 más). 1.399 pacientes en planta (39 menos) y 237 en UCI (igual). 1.947 fallecidos en residencias (16 más).
    • 5 de febrero: 163.186 casos (955 más) y 5.307 fallecidos (35 más). 1.310 pacientes en planta (89 menos) y 240 en UCI (3 más). 1.953 fallecidos en residencias (seis más).
    • 8 de febrero: 165.120 casos (1.934 más) y 5.402 fallecidos (95 más). 1.194 pacientes en planta (116 menos) y 225 (15 menos) en UCI con respirador.
    • 9 de febrero: 165.678 casos (558 más) y 5.429 fallecidos (27 más). 1.107 pacientes en planta (87 menos) y 226 en UCI (uno más). 1.979 fallecidos en residencias.
    • 10 de febrero: 166.361 casos (638 más) y 5.446 fallecidos (17 más). 1.030 pacientes en planta (77 menos) y 220 en UCI (6 menos). 1.979 fallecidos en residencias.
    • 11 de febrero: 166.968 casos (607 más) y 5.472 fallecidos (26 más). 937 pacientes en planta (93 menos) y 210 en UCI (10 menos). 1.986 fallecidos en residencias.

    El rastreo se mantiene como la clave en esta nueva desescalada en la que la hostelería tendrá que colaborar con un registro de clientes que gestionará Salud Pública.

    Así son las claves de la nueva desescalada

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