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Entre listas de espera y presión asistencial, los propios profesionales han tenido gestos desde hace lustros para humanizar la sanidad pública en Castilla-La Mancha, pero el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha presidido esta semana la reunión del Consejo Regional de Humanización, órgano de seguimiento y evaluación de las políticas del sistema sanitario público en esta materia y en el que está representada la administración sanitaria, asociaciones de pacientes y consumidores, sindicatos y la mesa del tercer sector.
En la primera reunión de este órgano se han presentado los resultados y avances conseguidos en la implementación del Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria un año después de su aprobación, así como los desafíos identificados y las estrategias para abordarlos.
“Hace un año nos comprometimos a aterrizar los valores y principios de la humanización de la atención sanitaria en realidades concretas para los pacientes, para sus familias y para los profesionales del sistema sanitario y ahora presentamos a este Consejo Regional el trabajo de este último año, teniendo en cuenta que la humanización es una carrera de fondo y requiere constancia”, ha señalado Fernández Sanz.
A este respecto, el consejero ha subrayado el compromiso continuo del Gobierno regional con la mejora de la calidad de la atención sanitaria, centrándose en el bienestar integral de los pacientes y promoviendo una cultura de empatía, respeto y dignidad en todos los servicios de salud.
El Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria de Castilla-La Mancha, enmarcado en el Plan de Salud Horizonte 25, es una iniciativa estratégica de la Consejería de Sanidad que se orienta a avanzar en una atención centrada en las personas, involucrando tanto a pacientes como a profesionales de la salud.
“Somos militantes de la humanización”
“Somos militantes de la humanización”, ha asegurado Fernández Sanz, quien se ha mostrado muy optimista con el trabajo realizado hasta la fecha, reafirmando su compromiso y el de todo el equipo para seguir trabajando en la mejora continua de la atención que reciben los ciudadanos de nuestra región.
Por su parte, la coordinadora de Humanización, Almudena Jerez, ha explicado que, entre septiembre y marzo 2024-2025, se inició el diseño colectivo del mapa de retos y proyectos para la humanización de la asistencia sanitaria.
Seminarios y talleres
Para ello, se han programado seminarios, talleres presenciales y de síntesis e ideación, y se han constituido once grupos de trabajo con participación de más de 150 personas, entre los que se encuentran representantes de gerencias, diversos colectivos profesionales, distintas administraciones, empresas privadas, laboratorios, movimiento asociativo de pacientes, utilizando una metodología basada en el ‘desing thinking’.
Así, esta metodología permite congregar a personas de distintas áreas que aportan distintas miradas para resolver problemas a través de la creatividad y capacitar a los participantes para “ponerse en los zapatos de los otros”, según apunta la coordinadora de Humanización.
“Definir, idear, pero fundamentalmente plantear soluciones alternativas e innovadoras”, añade Jerez, quien ha explicado que de todo este trabajo ha salido un menú de 50 proyectos de humanización de la asistencia sanitaria que en los próximos meses se pondrán en marcha en las diferentes gerencias del Sescam.
Hemeroteca
Mucha humanizacion pero la mayoría de nuestros pacientes no tienen acceso a la fisioterapia y tienen que pagárselo a nivel privado para recuperarse o mantener su autonomía, reducir dolor, reducir la carga del cuidador,etc. Los pacientes estan encamados a pesar de la prescripcion de que deberían salir de la cama sobre todo si no hay familiares. El uso de pañales en vez de facilitar el acceso al servicio. Facilitar la movilidad a los pacientes ingresados.
Ocurrencias Fernández 7 (O.F. 7/2024).
LA IMPORTANCIA DE RODEARSE DE PALMEROS.
Cada vez comprendo mejor la mezquina estrategia de los médicos que gestionan y administran (en exclusiva) nuestra sanidad. Con la connivencia de organizaciones sindicales y ciudadanas, todo llega a ser un “camino de rosas”, por muy evidentes y manifiestos que sean sus fallos y las situaciones que sufren los ciudadanos. ¿Se abra percatado algún miembro del referido “consejo regional” de los impedimentos y trabas que se pone a los usuarios para acceder a los servicios de Atención al Paciente para presentar sus quejas y reclamaciones? ¿De la accesibilidad que tiene tal departamento en el nuevo hospital de Toledo?
Habla Fernández del compromiso del gobierno regional en la mejora de la calidad, cuando, realmente, lo único conseguido es ofrecer una injustificada demora en las prestación de servicios. Eso sí, utilizando más recursos económicos y médicos.
No menos ilusorio e irreal es esa “cultura de empatía, respeto y dignidad” que, según él, aflora en los servicios de salud. Su política de compartimentar en “taifas” médicas, fuera de control, a los distintos departamentos clínicos, impiden tal línea de actuación, promoviendo el peregrinaje del paciente por consultas y pruebas, en no pocas ocasiones innecesarias. En este caso, actuaciones facultativas que solo sirven para demostrar las cuotas de poder entre las señaladas facciones médicas. Más que “militantes de la humanización”, tales facultativos son adictos a la altanería y a la arrogancia; promotores de su autocracia y caciquismo.
Es tal la astucia de la camarilla Fernández, que no dudan en rodear de un falso cientificismo a sus perogrulladas. El ‘desing thinking’ que mencionan, está fundamentado en la creatividad, la multidisciplinariedad y el trabajo en equipo, como herramienta para dar solución a los retos y problemas de una organización. Algo que no encaja en la auto-consideración de Fernández y muchos de sus colegas (médicos) como auténticos semi-dioses, separados de la especie humana.
En tal sentido, en la anterior entrega de esta campaña propagandística en torno a la humanización ya elaboré un comentario con el título: “¿Humanizar la sanidad o civilizar a muchos médicos?” ( https://diariosanitario.com/humanizacion-asistencia-castilla-la-mancha/ )
Bajo mi modesto punto de vista, humanizar nuestra sanidad implica poner un freno a la medicalización o psicologización de las personas; hacer un seguimiento de las inversiones y prestaciones de las diferentes estructuras asistenciales; ofrecer una respuesta sanitaria acorde a los servicios y medios de que se dispone; borrar el nefasto medico-centrismo de las distintas áreas y departamentos clínicos; detectar los problemas de salud de los ciudadanos antes de que aparezcan; informar al margen de los intereses crematísticos y corporativos; transformar los espacios físicos en estructuras accesibles y acogedoras; valorar y considerar la voz de los pacientes y de los ciudadanos; dar contestación a las quejas y sugerencias que llegan a las diferentes estructuras administrativas… Y ello conlleva, ineludiblemente, considerar al paciente como centro de la administración sanitaria. Algo, por ahora, impensable en la señalada cuadrilla de Fernández.