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La Federación Española de Diabetes (FEDE) ha elaborado el informe “La epidemia silenciosa: efectos de la falta de educación en diabetes”. Un documento que reivindica la falta de educación diabetológica y certifica las preocupantes consecuencias que tiene la ausencia de educación sobre la calidad de vida de las personas con diabetes. Advierten que, sólo en Castilla-La Mancha, hay más de 130.000 personas diagnosticadas. Requieren un gasto anual de 3.600 euros de media por paciente, 469 millones -con cifras de 2021- lo que supone más de un millón por día.
Juan Francisco Perán, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE) y la Dra Sonia Gaztambide, presidenta de la Fundación de la SED, piden más inversión en esta patología. Así, tal y como pone de manifiesto el documento presentado, la educación diabetológica constituye la piedra angular de una mejora integral de la atención sanitaria a personas con diabetes. Un desarrollo que viene dado por la concatenación de tres factores: la adherencia al tratamiento, la reducción de complicaciones y la disminución del gasto sanitario.
Gasto sanitario
La falta de educación terapéutica en diabetes para los pacientes en nuestro país acentúa la necesidad de un enfoque integral que abarque desde la mejora en la detección y atención temprana de la enfermedad hasta el adecuado control de la misma.
De esta manera, se presenta como un componente crucial para lograr una mayor adherencia, de cuya importancia no es consciente el 50% de pacientes crónicos, según el Observatorio de Adherencia al Tratamiento (OAT). Dada la naturaleza crónica de la diabetes, un mayor control de la patología por parte de un paciente bien informado ayudaría a evitar toda una serie de complicaciones como la retinopatía diabética, o las afecciones cardiovasculares, entre otras.
Además, la falta de formación incide directamente sobre el impacto económico de la diabetes en España. En el año 2021, hubo un gasto en España de más de 14.000 millones de euros para tratar esta patología.
Según estas estimaciones de la Federación Internacional de Diabetes (IDF, por sus siglas en inglés), en total se destinó un promedio de más de 3.000 euros por persona a este fin, lo que supone un aumento del 11% en el gasto sanitario en diabetes respecto al año 2019, cuando se destinaron cerca de 10.000 millones de euros y en torno a 2.500€ por persona.
Calculan que en Castilla-La Mancha, en 2021, esta patología supuso un gasto de más de 469 millones de euros.
Cada vez más afectados
El informe “La epidemia silenciosa: efectos de la falta de educación en diabetes” también pone de manifiesto cómo la tasa de prevalencia se ha visto incrementada en un 45% desde 2011, hasta llegar a los casi a los 6 millones de personas en España. Actualmente, nuestro país cuenta con la segunda tasa más alta de Europa, un 14,8%. Estos datos demuestran una necesidad imperante de implementar estrategias preventivas y de manejo eficaz de la diabetes.
En este sentido, la Dra. Sonia Gaztambide subraya que “el tratamiento en la diabetes consiste en mantener un estilo de vida saludable: alimentación, ejercicio y el tratamiento farmacológico preciso. La Educación Terapéutica en Diabetes es otro elemento básico, imprescindible como parte del tratamiento y capaz de mejorar la adherencia al mismo. Igualmente es importante formar a los profesionales sanitarios y que la administración pública incluya la educación en su hoja de ruta de la diabetes”.
Educación
Por su parte, Juan Francisco Perán destaca “la responsabilidad que tiene la Administración Pública de abordar esta creciente preocupación de manera proactiva, invirtiendo en programas educativos, estrategias preventivas y en la coordinación entre profesionales de la salud. Solo a través de un esfuerzo conjunto se podrá enfrentar el impacto económico y de salud pública asociado a la diabetes en España”.
Este documento está enmarcado dentro de la campaña ‘No des la espalda a la diabetes’ que cuenta con la colaboración de la de la Sociedad Española de Diabetes (SED), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN); la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI); la Fundación redGDPS; el Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería (CGCOE); la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN); y la Fundación Tecnología y Salud.
