Diario Sanitario Periódico digital de información sanitaria.
La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) ha organizado la Jornada “Presente y Futuro de la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad (DRE) en Castilla-La Mancha”. Ha reunido a reconocidos expertos en endocrinología y nutrición, oncólogos, cirujanos, neumólogos, geriatras, expertos en cuidados paliativos y asociaciones de pacientes en el Hospital General La Mancha Centro (Alcázar de San Juan). Se ha alertado que un reciente estudio realizado en diversos hospitales de la Comunidad de Castilla-La Mancha revela que el 20% de los pacientes ingresados tenían desnutrición o riesgo nutricional al ingreso.
El objetivo ha sido examinar la situación actual de la DRE en los hospitales castellanomanchegos. Así como los retos existentes. Y las propuestas de mejora desde la perspectiva del derecho fundamental del paciente a estar bien nutrido.
La presencia de la desnutrición es muy prevalente en las personas que padecen enfermedades agudas y crónicas. Y afecta a la cuarta parte de los pacientes ingresados en hospitales o residencias sociosanitarias en la comunidad. Por ello, la DRE merece una consideración prioritaria. Sabiendo que los pacientes que la sufren ven reducida, de manera muy considerable, su calidad de vida, su estado funcional. Y las posibilidades de superar con éxito su enfermedad.
Un reciente estudio realizado en diversos hospitales de Castilla-La Mancha revela que el 20% de los pacientes ingresados tenían desnutrición o riesgo nutricional al ingreso. El 40% de los pacientes hospitalizados con riesgo nutricional sufrieron algún tipo de complicación. O incluso fallecieron durante su ingreso, frente al 16% de los que no tenían riesgo nutricional. Además, los pacientes que presentaban desnutrición estaban ingresados una media de tres días más que aquellos sin riesgo.
En palabras del Dr. Francisco Botella Romero, coordinador del Comité Gestor del Área de Nutrición de la SEEN y de esta jornada: “En esta jornada hemos tratado la forma en que se podría prevenir y tratar de forma eficaz la DRE”. “Algo que pasa por la implantación de un cribado universal al ingreso hospitalario, una valoración diagnóstica completa del estado nutricional de las personas en riesgo”. “Y la aplicación de la terapia médica nutricional oportuna”. Detalla que “para ello necesitamos ciertas modificaciones en la legislación vigente, que provoca inequidad en el acceso al mejor tratamiento posible en cada situación”.
Mejorar los protocolos al ingreso
“Habría que mejorar los protocolos de cribaje de la desnutrición al ingreso, para detectar a esos pacientes y poder tratarlos nutricionalmente. El otro gran cambio por hacer es asegurar una continuidad asistencial. De forma que esos pacientes puedan seguir recibiendo tratamiento médico nutricional al alta, si lo requieren”. Así lo añade el Dr. José Joaquín Alfaro, jefe de servicio de Endocrinología y Nutrición del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete.
Este encuentro se enmarca en la iniciativa que están desarrollando la SEEN y la SENPE (Sociedad Española de Nutrición Clínica y Metabolismo), con el apoyo del Foro Español de Pacientes (FEP). Como a nivel de las diferentes comunidades autónomas, con el apoyo de las Sociedades Científicas Regionales. Este proyecto busca la mejora en el diagnóstico y el tratamiento de la DRE.
Primer estudio sobre desnutrición en la región
El estudio PREDyCES evidenció hace 10 años que la desnutrición es un problema de elevada prevalencia a nivel hospitalario. El nuevo trabajo realizado en Castilla-La Mancha es el primer estudio multicéntrico, en condiciones de práctica clínica habitual, que analiza el riesgo de desnutrición en varios hospitales.
En consecuencia, estos resultados son representativos de los pacientes adultos de esta región. Y muestran una elevada prevalencia de riesgo de desnutrición al inicio de la hospitalización. Los centros de Castilla-La Mancha participantes en el estudio fueron el Hospital de Guadalajara, el Complejo Hospitalario de Albacete y el Hospital de Ciudad Real. También el Hospital General La Mancha Centro (Alcázar de San Juan, Ciudad Real). El tamaño muestral fue de 433 pacientes.
Como comenta el Dr. Alfaro: “El presente estudio realizado en Castilla-La Mancha arroja cifras similares a las de hace diez años sobre prevalencia de desnutrición o riesgo nutricional en pacientes que ingresan en nuestros centros hospitalarios”. “Y, al igual que en PREDYCES, también ha mostrado que los pacientes desnutridos tienen más riesgo de fallecer o tener complicaciones y están más tiempo ingresados”, detalla.
Un mejor abordaje de la enfermedad
Según comenta el Dr. Botella: “La terapia médica nutricional debe estar basada en criterios objetivos de desnutrición, es decir, un diagnóstico clínico preciso de la situación del paciente y no basarse en un listado de enfermedades, no actualizado desde hace más de diez años y confeccionado cuando no existían criterios diagnósticos precisos de DRE. Esta situación genera frecuentes situaciones de inequidad (no están todas las enfermedades que ocasionan DRE y, no en todas las situaciones incluidas en el listado existe DRE) y priva al paciente de la terapia médica nutricional necesaria para enfrentarse en las mejores condiciones a su enfermedad”.
“Asimismo, deben establecerse criterios precisos en lo que respecta a los objetivos, la duración y el plan de retirada de la terapia: circunstancias que no se tienen en cuenta en la actualidad”, concluye el experto.
Otro punto de vista.
Los problemas sociales, no son problemas médicos.
Una vez más asistimos a uno de los innumerables conclaves de médicos ociosos. Bajo mi punto de vista, estos se esfuerzan para aparecer de continuo en los medios de comunicación, rodeando de cierto aire de cientificismo sus “facultativos festines”. Observo que con unas cuantas perogrulladas, como conclusiones, intentan justificar sus infinitas, y en no pocas ocasiones, absurdas, líneas de especialización clínica.
Como la inmensa mayoría de tales semi-dioses galénicos no se consideran humanos, es normal que desconozcan los problemas que rodean a una buena parte de los ciudadanos.
Bajo mi modesto punto de vista, la pobreza y vulnerabilidad es cada día más patente en nuestra sociedad. Y esta se manifiesta de forma (obvia) en una alimentación inadecuada, como han “descubierto” estos “sabios”.
Yo les aliento a seguir “descubriendo”, si es que al menos, por una vez, se atreven a mirar a los seres humanos que les rodean de una forma integral. A que mediten también otras consecuencias para la salud de la precariedad que sufren muchos. Hablo de no poder satisfacer muchas personas de nuestro entorno las necesidades elementales de tipo físico, psicológico o social. Lo que tiene su repercusión no sólo en la alimentación, sino en una vivienda mínimamente adecuada, acceso a la educación y al ocio, o a la propia atención sanitaria, por poner unos pocos ejemplos.
Como presiento que los desocupados protagonistas de esta noticia “van a seguir en sus trece”, les animo a que incluyan en sus “estudios” los menús que se dan en las escuelas o las residencias de ancianos. Y si ya han abordado con su “sabiduría” tales aspectos, pueden hacerlo también con la comida que nutre a nuestros soldados.
En fin, veo que en pleno siglo XXI hay científicos (médicos) con “antojeras” -anteojeras, según el DRAE-, incapaces de ver y pensar con humanidad. Su obsesión es filosofar, más que solucionar nada.