• El regreso de Falcones entre esclavos y dioses

    Vaya por delante que tener esta novela entre las manos es ya de por sí un triunfo. A Ildefonso Falcones, que tocó el cielo editorial con ese superventas llamado La catedral del mar, le diagnosticaron cáncer de colon mientras escribía El pintor de almas, su anterior novela. Conviviendo con esta maldita enfermedad no paró y se metió de lleno en un relato relevante, crudo, duro, cruel, sobre la Cuba esclavista de finales del siglo XIX. Esclava de la libertad es su particular éxito ante las dificultades que ha tenido que afrontar en esa lucha sin cuartel contra el cáncer. No sólo eso. También es un denso canto a la lucha por la libertad. Además, se afana en una descarnada descripción de la despiadada esclavitud en el corazón de la colonia española más rica de entonces, aquella Cuba llena de azúcar, de explotaciones de azúcar (llamados ingenios), de esclavos y maltratos.

    Juan Javier Andrés

    Esclava de la libertad no es una protagonista, son dos en realidad. Dos mujeres. Una del siglo XIX. Otra del actual siglo XXI. Una negra y otra mulata. Una, bozal, que es como se llamaban a las esclavos apresados en África. Otra, hija de una criada cubana que trabaja para un marqués. Una es Kaweka. Otra es Lita. Dos historias de dos luchadoras contra la esclavitud en un caso y el racismo en otro. Dos hilos que va tejiendo el escritor barcelonés, en un constante salto al pasado y viaje al presente. Dos lazos que se mantienen vivos mientras un misterioso secreto se va poco a poco hilvanando. Quizás, sólo quizás ambas historias se entrecrucen con más de un siglo de diferencia.

    Guerra e independencia

    Como acostumbra Ildefonso Falcones, Esclava de la libertad es otra lección de historia, en esta ocasión sobre esa Cuba colonial abiertamente zarandeada por los vientos de independencia y contundentemente revolcada por esa inevitable guerra entre españoles, rebeldes independentistas, blancos y negros, libres y esclavos, bajo ese desgarrador grito de «¡Viva Cuba libre!», que nos retrotrae a la actual Cuba.

    Pero el regreso de Falcones es, por momentos, una decepción. Se deja impregnar por ese denso realismo mágico que vincula a las protagonistas con dioses africanos, dada la ascendencia de estos en la vida de los esclavos. Le falta ritmo narrativo, en ocasiones aburre y en otras abusa del tema central que marca la novela, la esclavitud. Por contra, tiene esa historia de amor, imprescindible en todos sus trabajos, siempre llena de obstáculos y altibajos y salpicada de penurias y tragedias. Buen fin de semana.

    Citas destacadas:

    «Los esclavos no recibían desayuno. En su lugar, se les daba un vaso de aguardiente de caña con el que los blancos pretendían estimularlos y despertarlos del letargo producido por el cansancio»

    «El amor hiere más que el látigo»

    Ildefonso Falcones

    «Cuba era un mundo donde la sonrisa dominaba el espacio»

    «Lo equivocados que hemos estado al buscar la felicidad en otro lugar que no fuera la sonrisa de aquel al que nos entregamos»


    Claves:

    • Título: Esclava de la libertad.
    • Autor: Ildefonso Falcones.
    • Género: novela histórica.
    • Año de publicación: 2022.
    • Páginas: 624.

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