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El catedrático Julián Garde, quien fuera el vicerrector de Investigación con su oponente en los comicios, Miguel Ángel Collado, ha ganado las elecciones a Rector en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Abanderado de la investigación y crítico tanto en la etapa del Partido Popular como en la actual del PSOE, llevará las riendas de la UCLM en una época que se presume complicada por la difícil situación económica que está generando la pandemia.
Julián Garde ha conseguido el 71% de los votos frente al 28,8% de Collado
El catedrático de Producción Animal José Julián Garde López-Brea será el nuevo rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) tras haber obtenido el 71,155% del voto ponderado en las elecciones celebradas en la institución académica, frente al 28,845% del otro candidato, el catedrático de Derecho Financiero y Tributario Miguel Ángel Collado Yurrita y aspirante a revalidar el cargo. Julián Garde será proclamado rector de la Universidad regional el próximo día 9 de diciembre.
Julián Garde será el nuevo rector de la Universidad de Castilla-La Mancha con el apoyo de más del 71% de los votantes y el respaldo masivo de los estudiantes. Un total de 29.519 electores estaban llamados a las urnas en una jornada que se ha desarrollado sin incidentes, entre las 09.30 y las 19.30 horas, y que ha contado con medidas preventivas higiénico-sanitarias para hacer frente al COVID-19.
Apuesta por Ciencias de la Salud
Catedrático con un amplio currículum investigador, Julián Garde ha apostado en su programa por un vicerrectorado de Ciencias de Salud. Así, unido tanto a la investigación como a las asociaciones que la apoyan, ha sido consciente desde un primer momento de que la suya es la única universidad española que cuenta con dos facultades de Medicina, en Albacete y Toledo, y tres facultades de Enfermería, en Albacete, Ciudad Real y Cuenca, además de la facultad de Fisioterapia y Enfermería de Toledo y la de Ciencias de la Salud de Talavera en las que también se imparten los estudios de grado en Enfermería. Además, a esta oferta de cinco grados en Enfermería y dos en Medicina se unen los grados en Farmacia, Fisioterapia, Logopedia, Podología y Terapia Ocupacional.
Defiende estrechar los lazos con el Sescam, así como la creación de clínicas universitarias o la acreditación de un instituto sanitario, en red y con carácter multicampus, acreditado por el Instituto de Salud Carlos III.
Prueba de su compromiso con el área sanitaria está el hecho de que en breve tomará posesión de su sillón número 32 en la recién creada Academia de Medicina de Castilla-La Mancha, a la que, como veterinario, entrará dentro de las Ciencias Afines.
Su drama vital
Apasionado del waterpolo, este madrileño de sangre conquense y albaceteño de adopción, nació en 1966. Hijo de veterinario, decidió seguir los pasos de su padre y estudió en la Complutense. Acabó especializándose en Medicina y Sanidad Animal y, en cuanto se licenció, empezó lo que hoy define como «su drama vital». Se dio cuenta, gracias a una beca, que la investigación le gustaba más que la veterinaria clínica. Así, después de su paso por el Instituto Nacional de Investigación Agraria (Inia), en 1993 leyó la tesis. Se encontró entonces con que era doctor y estaba en paro. Iniciaba el periplo del investigador, «siempre peleando por los recursos».
Como su tesis versaba sobre inseminación de ovino con semen congelado, acabó en Valdepeñas trabajando para una asociación de ganaderos. Pero aquello duró poco. Ya en Castilla-La Mancha, se enteró de que la Escuela de Ingenieros Técnicos Agrícolas preparaba el salto a la titulación superior. Como tenía el doctorado, Garde entraba en 1993 como ayudante en Agrónomos; en 1997 se convertía en profesor titular y en 2003 alcanzaba la cátedra. Desde 2007, es académico de número de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España y, desde 2016, de la Real Academia de Doctores de España.
Su filosofía de vida: «Darlo todo en lo que hagas».
