El hospital de los miles de pasos

Un celador puede superar los 26.000 pasos en una noche en el Hospital de Toledo

Hay numerosos estudios que avalan los beneficios de caminar entre 7.000 y 10.000 pasos diarios, pero en el Hospital Universitario de Toledo (HUT) la guardia de un celador puede suponer hasta 26.969 pasos en una noche, unos 20 kilómetros, lo que no beneficia ni a sus pacientes ni a él. Y es que el que se bautizó como el mayor hospital de Europa, ideado a principios de este siglo con una longitud de un kilómetro, es espectacular para las imágenes, por su amplitud, pero un reto para acercar a los pacientes a la atención sanitaria.

Imágenes de los pasos contabilizados por las aplicaciones de trabajadores del Hospital Universitario de Toledo.

Las distancias en el Hospital Universitario de Toledo “son de locura”

Que un celador camine 20 kilómetros durante una noche supone que, a una velocidad media de 4 kilómetros por hora, ha invertido en dar esos cerca de 27.000 pasos cinco horas. Y es que las distancias en el Hospital Universitario de Toledo “son de locura”. Así lo advierte a Diario Sanitario el facultativo de Urgencias del HUT y delegado de CSIF Sanidad en Toledo, Miguel Ángel González Canomanuel, mientras busca cobertura para entablar conversación telefónica, porque ese es otro de los problemas del nuevo hospital.

La sensación de limpieza y amplitud, por la luz, la impresionante entrada y los anchos pasillos impresionan a quienes entran por primera vez en este Hospital Universitario de Toledo, ideado hace más de dos décadas. Sin embargo, si el diseño es de 10, vivirlo no lo es tanto. Así lo reconoce González Canomanuel, que explica que ni las distancias ni la disposición de los servicios resultan operativos.

Urgencias está a tres pisos de la Unidad de Cuidados Intensivos, a 800 metros de diálisis y a otros tantos de los quirófanos, cuando este médico considera que un hospital se debe organizar alrededor de sus servicios centrales, para que Urgencias, Rayos, Laboratorios, Quirófanos o UCI, que se necesitan constantemente, estén lo más cerca posible.

Un diseño de revista

“Nació colapsado”

Y las distancias no son la única contradicción de una apuesta de la sanidad pública de Castilla-La Mancha con privatizaciones, Además, el Dr González Canomanuel asegura que “nació colapsado“. Prueba de ello es que en Urgencias es constante la espera de más de una treintena de pacientes para conseguir una cama. Si bien debería tener 853 camas, este médico asegura que “no están todas disponibles”.

“No es un edificio ‘amigable’ como se dice ahora, es enemigo de los pacientes y los profesionales que sólo resulta agradable para los visitantes, porque es de apariencia limpia, espacioso y muy bonito”, reconoce este médico, al tiempo que recuerda que las enfermeras, con mesas en los pasillos de las consultas, no tienen su propio espacio. Y mención aparte merecen los olores, ya que este médico asegura que son “horribles”. Lo que sí funciona bien, a pesar de la amplitud, es la climatización.

González Canomanuel, con sus más de 13.000 pasos.

El equivalente a 34 campos de fútbol

Con diez plantas, tres de ellas de sótano, la superficie construida de este hospital equivale a 34 campos de fútbol. Situado en el barrio de Santa María de Benquerencia, en una parcela ubicada entre la Avenida Río Guadiana y las calles Río Estenilla y Vía Tarpeya, dice la página web del HUT que “es un hospital moderno, innovador, dotado tecnológicamente, sostenible y cercano a los ciudadanos”. Afirmación que choca tanto por las dificultades para llegar hasta él por el tráfico como a la hora de recorrer las distancias que separan a sus diferentes servicios.