La directora general de Humanización y Atención Sociosanitaria, María Teresa Marín, ha presentado el Plan de Humanización ante alrededor de un centenar de profesionales sanitarios de Villarrobledo, además de representantes de asociaciones y residencias de la comarca.
La directora general ha explicado que “el Plan de Humanización es una herramienta para avanzar en uno de los cuatro pilares básicos de la política sanitaria en Castilla-La Mancha que es la Humanización”, un documento que sirve de guía para unificar el trabajo que se viene realizando desde el año 2015 y que, tal y como ha detallado, es fruto de un proceso participativo muy extenso.
En ese sentido, Marín ha recordado que “este no es un Plan al uso, ya que es heredero de otros que se han ido realizando y fruto, también, del momento tras la pandemia en el que se desarrolla”.
Se trata, en definitiva, de un Plan más complejo, muy participativo, no en vano han colaborado más de 1.200 personas, entre profesionales, ciudadanos y responsables de los movimientos asociativos. Ha participado la Universidad de Castilla-La Mancha, para traducir toda esa masiva participación en las medidas concretas que después se han plasmado en ese documento.
Las asociaciones cobran protagonismo
Durante el acto, la directora general de Humanización y Atención Sociosanitaria ha estado acompañada de la delegada provincial de Sanidad, Blanca Hernández, la directora gerente del Área Integrada de Villarrobledo, Caridad Ballesteros, el responsable de Humanización de la Gerencia de Villarrobledo, Andrés Tendero, así como de Rodrigo Gutiérrez, jefe de Servicio de Programas de Humanización, y Almudena Jerez, coordinadora del Plan de Humanización, que han sido los encargados de mostrar las líneas principales del Plan de Humanización de Castilla-La Mancha.
Una presentación a la que han asistido, además de los profesionales de la Gerencia, responsables de asociaciones de la comarca, como las de Salud Mental Villarrobledo, Afibrovi (de Fibriomialgia), Alzheimer Villarrobledo y la Asociación Española contra el Cáncer de Villarrobledo, además de representantes de la residencia Virgen de Rus, de San Clemente.