• Preocupación por las intoxicaciones etílicas en menores

    Sanidad advierte del abuso de alcohol por parte de adolescentes en la Feria de Albacete

    Aunque el botellón no está permitido y en las carpas no se puede consumir alcohol hasta los 18 años, las intoxicaciones etílicas en menores figuran entre las poco más de 360 urgencias atendidas dentro de la Feria de Albacete, en el Punto de Atención Continuada instalado por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) en el Colegio Feria. 

    Las intoxicaciones etílicas en menores figuran entre las poco más de 360 urgencias atendidas dentro de la Feria de Albacete.
    Imagen del Punto de Atención Continuada del Colegio Feria. Durante los días laborales, el horario es de 15:00 a 8:00 horas y los festivos y fines de semana, de 12:00 a 8:00 horas.

    Los cortes en los pies por cristales, otro de los puntos llamativos en las atenciones sanitarias de la Feria

    “Las intoxicaciones etílicas son en gente muy jovencita y eso es una cosa que habría que intentar tratar”, ha subrayado el director general de Asistencia Sanitaria, Ibrahim Hernández, en su visita, junto al consejero de Sanidad Jesús Fernández Sanz, al Punto de Atención Continuada.

    El director general ha detallado que las atenciones sanitarias no han sido graves y han estado relacionadas “con la fiesta y el calor”, como “heridas, quemaduras, rozaduras, traumatismos, contusiones, alguna intoxicación etílica y mareos”.

    Y es que el director general ha recordado que, del 7 al 17 de septiembre, Albacete vive “una situación muy especial”, ya que alcanza “los tres millones de visitas”.

    No obstante, hasta el 14 de septiembre no se han superado las 360 urgencias, lo que supone un balance positivo, sin pacientes graves. De hecho, la intoxicaciones etílicas en la Feria de Albacete preocupan no tanto por el número como por la edad de los pacientes, menores de entre 14 y 18 años.

    También ha destacado el director general el incremento de heridas por cortes en los pies. 

    En cualquiera de los casos, prueba de que las consecuencias sanitarias de la “fiesta y el calor” no son graves es que “sólo derivamos un 8% de los casos al hospital”, según ha asegurado Hernández.

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