• Oliva Sabuco, una doctora contracorriente

    Una mujer del siglo XVI está de plena actualidad en el XXI. La filósofa, pensadora, humanista y doctora Oliva Sabuco de Nantes Barrera da nombre a la Enciclopedia de Mujeres de Castilla-La Mancha, que acaba de sumar nuevos talentos. Natural de Alcaraz (Albacete), fue reconocida en su época, el siglo XVI, y plagiada después, pero hoy nadie duda de sus aportaciones a la prevención de la peste, al advertir que se contagiaba por el aire, o su revolucionaria descripción de la circulación de la sangre. De hecho, su biografía figura en la biblioteca de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense.

    Oliva Sabuco
    Oliva Sabuco de Nantes Barrera fue bautizada el 2 de diciembre de 1562 en Alcaraz (Albacete), hija del bachiller Miguel Sabuco Álvarez y de su primera esposa, Francisca de Cózar.

    Advirtió del contagio de la peste por el aire y sentó cátedra sobre la circulación de la sangre

    Su obra sufrió la purga de la Inquisición

    Hija de un boticario, Oliva Sabuco tuvo las ventajas de una familia acomodada y todas las barreras de una mujer del siglo XVI, lo que no le impidió aprender Medicina, Botánica y Ciencias Naturales, tal y como subrayan en el blog Mujeres con ciencia.

    A Oliva Sabuco se la conoce por un libro de culto con el que fue contracorriente: “Nueva Filosofía de la Naturaleza del Hombre, no conocida ni alcanzada por los grandes Filósofos antiguos, la cual mejora la Vida y la Salud  humana”, publicado en 1587. Esta obra tuvo un gran éxito en su época, tal y como muestran las diversas ediciones que se hicieron, aunque una de ellas sufrió la purga de la Inquisición.

    Y es que la joven entró en un terreno vetado a las mujeres y, en lugar de optar por la discreción, se rebeló contra los cánones establecidos. Así, la finalidad de su obra no era otra que reformar la enseñanza de la Medicina y la Filosofía, puesto que las consideraba erróneas. Una de sus aportaciones más importantes fue el tratamiento que propuso para la peste, sobre todo en base a su contagio y prevención. Determinó que el riesgo estaba en el aire, enfrentándose a las creencias de la época.

    Otra destacada aportación fue su descripción de la circulación de la sangre, que, aunque era entonces conocida, la completó describiendo la circulación menor.

    Su vida no debió ser sencilla a la hora de demostrar sus observaciones, pero a lo largo de la Historia tampoco lo ha tenido fácil, ya que la han plagiado e incluso han tratado de atribuir sus logros a su padre.

    La Musa Décima

    Pero ni cayó en el anonimato en el siglo XVI ni lleva camino de hacerlo en el XXI. De hecho, Lope de Vega la bautizó en su época como su Musa Décima, lo que ha dado pie en la actualidad a la premiada novela de José María Merino. El prólogo reza: “Todo está ahí hasta que llega una mirada nueva, y sin duda Doña Oliva la tuvo”.

    Hoy Oliva Sabuco, la visionaria, la décima musa, la doctora que se adelantó a la medicina psicosomática, tiene incluso una página web.

    Aquí puede consultar la sección Protagonistas

    Comentar

    Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

    *