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Si la anunciada reforma y ampliación del Hospital General Universitario de Albacete necesita más de 100 millones de euros, los 680.000 euros que ha vuelto a anunciar la Consejería de Sanidad se alejan del “presupuesto realista” que pide la Plataforma por un Hospital Público Digno.
El portavoz de la plataforma, el traumatólogo y vocal del Colegio de Médicos Blas González, ha explicado que el movimiento al que representa, que nació en noviembre de 2018, no deja de ganar apoyos. De hecho, nació de la iniciativa de los facultativos, que ven a diario cómo se deteriora la atención y aumentan las listas de espera, pero en cuanto resolvió su proceso electoral se sumó el Colegio de Enfermería, que representa al colectivo más numeroso de la sanidad pública.
Los colegios de Médicos y Enfermería, así como la FAVA apoyan a un movimiento que no para de crecer
Asociaciones, colegios profesionales o el movimiento vecinal a través de la federación de asociaciones de vecinos FAVA están detrás de una plataforma que quiere un hospital público con más presupuesto, más personal y más espacios y quirófanos, con el fin de que los pacientes no sufran habitaciones triples o interminables listas de espera.
Los colectivos que se están sumando a la Plataforma por un Hospital Público Digno se unen a un movimiento, donde, como ha insistido Blas González, “no sobra nadie, pero tampoco nos maneja ningún partido”. Así los cinco ejes que les guían son:
- Un hospital público digno.
- Un presupuesto realista.
- La contratación del personal necesario.
- Un plan urgente de reducción de listas de espera.
- Un pacto por la sanidad.
Movilizaciones
El traumatólogo albaceteño, que ha asegurado que en breve la plataforma tendrá novedades importantes, no ha descartado movilizaciones, pero sí ha puntualizado que éstas serían pacíficas, respetuosas y con una única consigna, la de un compromiso realista para que el hospital y la atención a los pacientes mejoren.
Y es que esta semana el portavoz de la plataforma ha visto en quirófano a pacientes que llevaban más de tres años en lista de espera. En su opinión, Albacete tiene profesionales sanitarios de primera línea, pero trabajan en un hospital cuyo deterioro está mermando la calidad de la atención.
