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Sólo cuatro de cada diez castellano-manchegos, mayores de 16 años, practican algún deporte de forma regular. Es decir, Castilla-La Mancha sigue siendo una región sedentaria. Así lo advierte el Instituto Nacional de Estadística (INE) que acaba de publicar la encuesta sobre Condiciones y Calidad de vida de los españoles, con datos por regiones. Los números se refieren a 2022.
Pero la falta de práctica habitual de ejercicio físico, que es un “determinante para la salud” como lo indica el citado informe es un mal del que adolece prácticamente todo el país. De hecho, a nivel nacional, sólo el 37,7% de la población mayor de 16 años reconoce realizar, con frecuencia, algún tipo de deporte.
Eso sí, según el Módulo de Salud de la Encuesta de Condiciones de Vida 2022, a nivel nacional, este porcentaje es más elevado que el correspondiente a la Encuesta Europea de Salud 2020 que proporcionaba un porcentaje de 26,5%.
En Castilla-La Mancha, el dato ha mejorado en medio punto.
Según la Encuesta de Condiciones de Vida del año 2022, a nivel de comunidad autónoma los porcentajes más elevados de personas que realizaban actividad física regular en su tiempo libre correspondieron a: Extremadura (44,1%), Principado de Asturias y Castilla y León (ambas 43,7%).
Diferencia por edades
Respecto al sedentarismo, a nivel nacional según la misma encuesta del año 2022 un 27,4% de personas de 16 y más años se declaró sedentaria en su tiempo libre. Este porcentaje es inferior al que proporcionó la Encuesta Europea de Salud 2020 según la cual un 36,4% de personas de 15 y más años se declaraban sedentarias en su tiempo libre.
A nivel de comunidad autónoma, los porcentajes más elevados de personas de 16 y más años que se declaraban sedentarias según el Módulo de Salud de la Encuesta de Condiciones de Vida 2022 correspondieron a: Región de Murcia (37,8%), Andalucía (32,5%) y Galicia (30,5%).
Beneficios del ejercicio físico
Según la Fundación Española del Corazón, los beneficios del ejercicio físico están de sobra demostrados: reduce la presión arterial y los niveles de colesterol LDL o “colesterol malo”, ayuda a controlar los niveles de glucemia y a mantener el peso, mejora la capacidad pulmonar y la eficiencia cardiaca, y potencia los mecanismos antinflamatorios e inmunitarios, entre otros.
