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La Sociedad Española de Nefrología (SEN) advierte de que de los hábitos de vida inadecuados y los excesos típicos de esta época del año, pueden convertirse en enemigos para la salud de los riñones, sin embargo, el verano también puede ser la excusa perfecta para cambiar de hábitos.
El tabaco es incompatible con la salud de los riñones
Los nefrólogos recuerdan en un decálogo los consejos clave para cuidar la salud renal durante el verano, como llevar una alimentación más saludable, con menos aditivos ricos en fosfato, evitar alimentos procesados y el abuso de la sal y bebidas azucaradas, realizar una buena hidratación con agua ante las altas temperaturas, o practicar ejercicio físico.
Además, se recomiendan otras cuestiones como no fumar (en verano y siempre), aumentar la ingesta de frutas y verduras, comer más pescado que carne, y tomar siempre aceite de oliva, entre otras.
Cuanta menos sal, mejor
Llevar una alimentación poco saludable, el abuso de la sal y las bebidas azucaradas (como refrescos o zumos no naturales), no realizar una buena hidratación con agua ante las altas temperaturas, y confundir descanso con inactividad, son algunos de los principales riesgos para el riñón durante la época estival y las vacaciones, según destacan los especialistas de la SEN.
Por todo ello, los nefrólogos recuerdan la importancia del cuidado de los riñones con diversos consejos que se resumen en este decálogo:
1. Es importante hidratarse con agua adecuadamente. En verano perdemos mucho líquido por la sudoración que luego hay que recuperar. Y la sed sólo se quita con agua.
2. Evita los alimentos procesados, tienen una alta carga de aditivos (sodio, potasio, fosfato, azúcares) que suponen una sobrecarga para nuestros riñones y una mayor toxicidad para nuestro organismo.
3. Nada tabaco (en verano y siempre). No estropees en vacaciones los logros del resto del año.
4. Aprovecha el tiempo para planificar mejor tus comidas y comer más sano. Toma frutas y verduras, y combínalas en tus comidas principales con pan, pastas y arroces.
5. Come más pescado que carne. Alterna las proteínas del pescado blanco o azul con huevos y legumbres.
6. Vigila la ingesta de sal, sobre todo si sales a comer a la calle.
7. Consume siempre aceite de oliva (por eso lo llaman el oro líquido).
8. Haz ejercicio físico. Descansar no es (sólo) tumbarse al sol. El ejercicio es compatible con el descanso y te ayudará a sentirte mucho mejor.
9. Si eres de los dicen que te gusta andar, aprovecha tus vacaciones para andar una hora diaria, y a buen ritmo.
10. Evita el sobrepeso. En verano también se puede adelgazar, combinando una dieta sana y equilibrada con el ejercicio físico. No tomes suplementos dietéticos sin la indicación de un profesional.
