• Vino para no perder la cabeza

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    El consejero en la presentación de un vino de la Finca La Encomienda que se comercializará con la marca 1758

    Previene la demencia, reduce el riesgo de depresión, retarda el envejecimiento, protege contra los daños posteriores al accidente cerebrovascular y es imprescindible beberlo con moderación. Así se ha referido el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, al vino.

    El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha apostado por los beneficios de la dieta mediterránea en la salud de los ciudadanos, abogando por el consumo de frutas, verduras, cereales, pescado y vino.

    Así lo ha afirmado durante la presentación de un vino que tiene como característica la presencia registrada de más de 100 polifenoles.

    El consejero de Sanidad ha explicado que los componentes del vino tinto, especialmente el alcohol, el resveratrol y otros compuestos polifenólicos, pueden reducir el riesgo de depresión, retardando el envejecimiento, donde el resveratrol es el compuesto responsable de este efecto beneficioso.

    Además, Fernández Sanz ha añadido que estudios de investigación tanto nacionales como internacionales, han demostrado que el consumo moderado de vino previene el cáncer de mama y la demencia, protege contra las quemaduras solares graves y previene enfermedades que causan ceguera.

    Asimismo, el consejero de Sanidad ha subrayado que protege contra los daños posteriores al accidente cerebrovascular, mejora la función pulmonar y previene el cáncer de pulmón, además de aumentar los niveles de ácidos grasos omega-3.

    Por último, añadió, previene la enfermedad hepática, protege contra el cáncer de próstata, y previene la diabetes tipo 2.

    Consumo siempre moderado

    El consejero ha abogado por un consumo moderado del vino, preguntándose por la cuestión, “¿qué es moderado?”. Así, ha explicado que la cantidad de vino aconsejable depende de muchos factores; la contextura de la persona, la edad, el sexo, la estatura corporal y el estado general de salud, así como si se bebe el vino con alimentos o con el estómago vacío.

    Para concluir su intervención, el consejero ha resumido que beber vino es salud y tener una sociedad saludable es beneficioso para todos, tanto desde el punto de vista de la sostenibilidad del sistema sanitario público como de la cotidianeidad de cada ciudadano.