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La pandemia ha sacado a la luz un sinfín de héroes, sumando a la larga lista a los voluntarios de Protección Civil, quienes, de forma altruista, protagonizaron cinco mil actuaciones en 2020. Hay 237 agrupaciones repartidas entre las cinco provincias de Castilla-La Mancha.
Salvar la vida de un recién nacido
David Fernández lleva nueve años en Protección Civil como voluntario, y es técnico de emergencias sanitarias. De hecho, una de sus actuaciones más duras, y que tiene grabada a fuego fue en una ambulancia del Sescam hace ya algunos años. Un niño de tres días con síndrome de aspiración de meconio (SAM) tuvo que ser trasladado desde Manzanares a la UCI de Neonatos del Hospital General Universitario de Ciudad Real.
“De Manzanares a Daimiel todo fue muy bien pero allí se nos paró, dejó de respirar. Lo sacaron, y me relajé un poco… pero volvió a pararse dos veces más. La última fue ya en el Hospital donde se recuperó favorablemente. Ha sido con diferencia la peor intervención que he tenido. Cuando le oí llorar estando a salvo con sus médicos incluso me mareé de la tranquilidad que me quedó”.
A los pocos días llegó la madre con la pinza del cordón umbilical en agradecimiento al equipo que se había ocupado de su hijo. Este grupo le dijo que mejor se lo diera al Técnico que había estado en la parte asistencial, con el médico y enfermero, que además era primerizo y seguro que le iba a encantar. Y así fue.
Rescatar un coche del agua
Hace tan solo un par de semanas, David volvió a participar en una intervención complicada, sacar un coche del agua, sin víctimas de por medio, eso sí. “La visibilidad era nula, como si llevaras una cinta americana en los ojos, tuvimos que buscar el coche a ciegas y una vez encontrado enganchar las bolsas de aire para sacarlo a flote, sabiendo dónde engancharlo, y que fuera seguro. Penamos mucho, se hundía, se atascaba. De hecho, llegamos a la base de Protección Civil a las 7 de la mañana para preparar el equipo, entramos al agua en la Tabla de la Yedra, Piedrabuena (Ciudad Real) a las 9.30, y estuvimos hasta las 15.00 horas en el agua, casi seis horas muy largas”.
Objetivo: mantener al paciente con vida hasta el hospital
Otro perfil tiene el enfermero Andrés Manzaneque López que trabajaba como docente en la rama sanitaria hasta que se jubiló hace un par de años. Decidió entonces entrar a formar parte del voluntariado de Protección Civil del que es actualmente jefe de equipo de una de las cinco secciones que tiene la Agrupación de Protección Civil, cuatro de ellas operativas.
Cuentan con “un vehículo de apoyo donde no se aplica ningún tipo de tratamiento, un vehículo con Soporte Vital Básico que lleva un equipo de Enfermería, con desfibrilador entre otro aparataje, que se convierte en Soporte Vital Avanzado, casi una UVI móvil, cuando va en él un médico que es el único que puede autorizar un tratamiento de oxigenoterapia y medicación. Disponemos también de equipamiento para montar un hospital de campaña para grandes catástrofes. El objetivo es mantener con vida al paciente, con medios mecánicos o con medicación, hasta que llega al Hospital”.
Recuerda, entre muchas de sus intervenciones, cuando hubo que trasladar a un paciente con obesidad mórbida al hospital que requirió una logística importante y la colaboración de cuatro de sus compañeros, la mediación exitosa de un intento de suicidio, o la recepción que se hizo a los niños y madres ucranianas al inicio de la guerra.
Desde intentos de suicidio hasta rescates en una riada
Un veterano de la Agrupación de Protección Civil es Ángel Sillerón que entró en 1992. Cuenta que empezaron tan solo con un chaleco como equipación. “Tuvimos un mundial de baloncesto, y el botiquín era una bolsa de basura con 4 o 5 cositas. Una Renault Express era nuestra ambulancia. Poco a poco nos han ido dotando de medios, afortunadamente. En estos años han atendido de todo, desde intentos de suicidios, caídas en la calle, rescate de un vehículo, incendios, personas atrapadas en una riada…”.
La clave, según Sillerón, es la formación continua por parte de la Junta de Comunidades, de la propia Agrupación y de la iniciativa particular de cada uno de los voluntarios que les hace estar disponibles para atender y para apoyar a los equipos de Emergencias ante una catástrofe.
- Las Agrupaciones de Voluntarios de Protección Civil son organizaciones de carácter altruista y solidario. Su finalidad es colaborar en tareas de prevención, y en su caso intervención, en el ámbito de las urgencias y emergencias.
Grupos de trabajo dentro de la Agrupación
Son varios ejemplos de los muchos que protagonizan los voluntarios de los diferentes Grupos Especiales que integran la Agrupación de Protección Civil de Ciudad Real desde el punto de vista funcional para dar respuesta antes diferentes requerimientos, así como de unas áreas concretamente dirigidas al funcionamiento interno propio.
El Grupo Especial Sanitario (GES), lo coordina Andrés Manzaneque junto a otro compañero, aunque como él mismo explica, los grupos especiales están imbricados en cada sección, de tal manera que hay médicos, enfermeros y técnicos repartidos por cada una de las cinco secciones, y todos ellos, independientemente de su sección de origen, forman el Grupo Especial Sanitario.
El responsable del Grupo Especial de Rescate Acuático y Subacuático (GERAS) es Alberto Arroyo. Para formar parte de este equipo “hace falta ser voluntario, pasar unas pruebas físicas y se valoran las titulaciones de socorrista, rescatador acuático, etc. Ahora somos 10 personas, hemos abierto la lista y van a optar a este grupo otras cuatro personas más”. El Grupo de Extinción de Incendios y Salvamento (GEIS) está coordinado por Raúl Moraga.
Día de Protección Civil con José Luis Espadero en la memoria
El pasado 14 de mayo conmemoraron su día. El hecho de celebrarlo con un encuentro entre las Fuerzas de Seguridad y equipos de Emergencias, con una exhibición de medios de los diferentes cuerpos que se encargan de la seguridad ciudadana, fue iniciativa hace seis años de su anterior jefe de Agrupación, José Luis Espadero, que falleció durante la pandemia por COVID, tras haber permanecido más de 20 años en su cargo.
Como novedad, este año se instauró el galardón especial en la memoria de José Luis Espadero, que se entregó a los trabajadores del Hospital General Universitario de Ciudad Real, “en reconocimiento por su incansable trabajo durante la pandemia”, explica Alfonso Blanco, jefe de Agrupación de Ciudad Real que reúne actualmente a 78 voluntarios en los diferentes grupos.
