Profesionales sanitarios, en su mayoría pediatras, han consensuado un texto en el que han aunado recomendaciones sobre alimentación infantil. Tras detectar consejos obsoletos y contradictorios en los centros de salud, se ha optado por un documento basado en evidencias científicas que ayude tanto a padres como a pediatras y enfermeras. No obstante, este texto es orientativo, la última palabra la tendrá siempre el pediatra.
Primeros seis meses, lactancia
La lactancia materna exclusiva es el mejor alimento que puede darle a su bebé. Debe ser a demanda, es decir, cuando el niño quiera. Al principio puede ser cada hora o antes. No sea estricta en los horarios. Es mejor darle al niño antes de que llore por hambre, ya que estará más tranquilo y el agarre será mejor.
Si el bebé se alimenta con fórmula, debe ser número 1 o “de inicio”; se preparará un cacito raso por cada 30 mililitros de agua de mineralización débil. No debe ser estricto en los horarios de las tomas. El biberón también se da a demanda. Aumente la cantidad cuando el bebé se termine los biberones completos en todas las tomas durante 2-3 días, aumentando de 30 en 30 mililitros. Es preferible calentar la leche en recipientes o biberones de cristal. Evite calentar el biberón de plástico en el microondas.
Primeros alimentos nunca antes de los 4 meses
Tanto los niños alimentados con lactancia materna como los alimentados con biberón, comenzarán a tomar alimentos a partir de los 6 meses de edad. En el caso de que sea necesario iniciar antes, será su pediatra o enfermera quien se lo indique, pero nunca antes de los 4 meses de edad.
Nada de infusiones
No se recomienda dar al bebé té ni otras infusiones, ya que ponen en peligro su salud.
Empezar por carnes, legumbres y pescado
Actualmente no se han encontrado beneficios en retrasar la introducción de ningún alimento, por lo que no hay que seguir un orden estricto a la hora de ofrecerlos; se hará de uno en uno, separados 2 ó 3 días, para detectar posibles alergias o intolerancias. Se aconseja empezar con alimentos ricos en hierro y zinc (carne, legumbres, pescado).
No añadir ni sal ni azúcar
No se recomienda añadir sal, azúcar, miel ni edulcorantes a los alimentos del niño menor de 12 meses. Después se utilizará sal yodada en pequeñas cantidades para cocinar.
El agua
El bebé menor de 6 meses no necesita más líquidos que la leche. Cuando empiece a tomar otros alimentos, ofrézcale agua. Puede ser agua del grifo. La leche es el alimento principal en el primer año de vida. El resto de alimentos complementan, no sustituyen a la leche.
Leche y derivados
Se aconseja lactancia materna hasta los 2 años de edad o más, si la madre y el niño quieren. Los niños alimentados con biberón, a partir de los 6 meses, tomarán leche de fórmula 2 o “de continuación”, recomendándose entre 300 y 500 mililitros al día, respetando su apetito y sin forzar a comer.
La leche de vaca y los quesos semi o curados no deben darse antes de los 12 meses. A partir de entonces, puede tomar leche de vaca entera. No son necesarias leches número 3 o “de crecimiento”.
Yogures
Puede ofrecerse yogur o queso tierno en pequeñas cantidades a partir de los 9 meses. Lo ideal es el yogur natural no azucarado, aunque no son necesarios si el niño toma suficiente leche.
Evite yogures de continuación, petit suisse y postres lácteos azucarados.
Cereales
La manera ideal de darle los cereales es en forma de arroz, sémola, pan y pasta, mejor integral.
El gluten puede introducirse desde los 4 hasta los 12 meses, pero aconsejamos hacerlo a partir de los 6 meses, en pequeñas cantidades al inicio. No es necesario darle cereales sin gluten antes. El gluten se encuentra en el trigo, cebada, centeno y avena.
Verduras y hortalizas
A partir de los 6 meses puede tomar gran variedad de verduras y todas las frutas. Las verduras de hoja verde y grande (acelga, espinaca) no se recomiendan hasta los 12 meses, y hasta los 3 años no dar más de una ración al día.
Las verduras, cocinadas al vapor o con poca agua, pierden menos vitaminas y propiedades. Al triturarlas o chafarlas puede añadir un chorrito de aceite de oliva.
Frutas
Es preferible que el niño tome fruta fresca madura y de temporada por separado, en lugar de tomar triturados de varias frutas o zumos; así reconocerá los sabores, texturas y sus preferencias. Evite los zumos, tanto naturales como envasados. No son sustitutos de la fruta fresca.
El zumo no sustituye a la fruta
Carnes
A partir de los 6 meses puede tomar todo tipo de carne (pollo, pavo, ternera, cerdo, conejo, cordero) sin ser necesario seguir un orden de introducción.
Las carnes magras de ave (pollo y pavo) son más sanas. Quite la grasa visible y la piel. Hasta los 12 meses, la cantidad no debe pasar de 20-30 gr. (1/3 filete aproximadamente) al día. Evite embutidos, carnes procesadas (salchichas, nuggets…) y vísceras.
Pescados
Los pescados (blanco o azul) también pueden tomarse desde los 6 meses con algunas excepciones: No debe tomar peces grandes como pez espada, atún rojo, emperador, tiburón, cazón, tintorera… hasta los 3 años (por el alto contenido en mercurio). Evite que consuma cabezas de gambas o cigalas y carne de crustáceos como el cangrejo. Hasta los 12 meses, la cantidad no debe pasar de 30-40 gr. (1/2 rodaja o 1/3 filete aproximadamente) al día.
Huevos
El huevo puede tomarse desde los 6 meses. No es necesario separar la yema de la clara. Empiece a ofrecer ¼ de huevo y aumente la cantidad de manera progresiva si lo tolera bien. Puede ofrecerlo cocido o en tortilla, al inicio en pequeñas cantidades.
Legumbres
Son alimentos sanos y completos. Bien cocidas, y al inicio chafadas, pueden darse desde los 6 meses, añadiéndoles verdura o carne.
Se aconseja consumir legumbres 2-3 veces/semana. En verano, pueden prepararse en ensalada o en hummus (paté).
Alimentación infantil con trozos
Es aconsejable ofrecer preparaciones diferentes desde el inicio de la alimentación complementaria: triturados, chafados, trozos pequeños, desmenuzados…, permitiendo al niño que coma de manera autónoma y experimente con sabores, texturas, colores y olores.
No es necesario tener dientes para masticar. Chafan los alimentos con las encías. Ofrezca trozos blandos, maduros, que se deshagan fácilmente en la boca y pueda agarrar con la mano (en forma de palitos).
Cuidado con los trozos duros
El niño que come trozos debe hacerlo siempre con un adulto delante, que sepa cómo actuar en caso de atragantamiento. Si tiene dudas, consulte con su pediatra. No deben ofrecerse sólidos con los que pueda atragantarse (frutos secos enteros, palomitas, uvas, cerezas, zanahoria cruda, trozos grandes de manzana…).
Recomendaciones generales en alimentación infantil
El ritmo lo marcará el niño según su apetito, interés por probar alimentos y su desarrollo. Si el niño no se mantiene sentado o empuja los alimentos con la lengua, probablemente no está preparado. ¡Dele un tiempo y vuelva a probar!
Es frecuente que al inicio rechaze alimentos nuevos. Siga ofreciéndolos; a veces es necesario hacerlo hasta 10 o 15 veces para su aceptación.
Se recomienda que los niños se sienten a la mesa y compartan las comidas con la familia (con pequeñas adaptaciones si son necesarias).
Nada de pantallas
Un ambiente relajado y cómodo durante la comida, evitando distracciones como TV o móvil, facilita las buenas prácticas alimentarias y la relación social. No obligue a comer. Un niño sano regula su apetito y sus necesidades según lo que le corresponde crecer en ese momento. Los padres deben decidir cuándo, dónde y qué. El niño elige cuánto. Si existe algún problema médico que frene su crecimiento, su pediatra lo detectará en las revisiones.
¡Muy buen post!
No cabe duda de que la alimentación infantil es de vital importancia para nuestros peques, ya que gracias a los productos que les facilitemos obtendrán los nutrientes necesarios para desarrollarse correctamente. Recomendamos especialmente apostar por artículos más saludables.
¡Un saludo!