• La protagonista ‘invisible’ de la pandemia

    El COVID-19 ha multiplicado el trabajo en los centros de salud, pero Atención Primaria se desmorona

    ¿Qué recetas dan sus protagonistas para evitarlo?

    El Autor

    Juan Solera Albero y Pedro Tárraga

    Médicos de Atención Primaria

    El trabajo en los centros de salud se ha multiplicado en estos últimos meses; la atención y seguimiento a los pacientes con COVID-19 aumenta, lo que implica petición de PCR, comunicación del resultado, estudio de contactos y seguimiento de pacientes diagnosticados.

    centros de salud COVID

    ¿Quién se acuerda de Atención Primaria mientras asume la quinta ola?

    El coronavirus ocupa la mayoría de la maratoniana jornada laboral. Pero se sigue atendiendo de forma presencial a un gran número de pacientes, se hace el seguimiento de sus patologías agudas y crónicas (diabetes mellitus, hipertensión arterial, enfermedad pulmonar obstructiva crónica), se realizan citologías, seguimiento de embarazo, avisos domiciliarios, urgencias y un largo etcétera. Además, se está vacunando a un ritmo inédito en el resto del mundo.

    Y en la mayoría de las ocasiones haciéndonos invisibles para la sociedad, e incluso sufriendo la incomprensión de los Estamentos.

    La Atención Primaria (APS) es la puerta de entrada del Servicio Nacional de Salud y de su funcionamiento van a depender mucho las listas de espera y los colapsos hospitalarios.

    En el momento actual, la principal puerta de entrada de los posibles casos de COVID-19 son los centros de salud, consultorios rurales y puntos de atención continuada. Pero la forma de trabajar de los médicos de familia de toda España ha sufrido un giro de 180º. Nos hemos tenido que ir adaptando a un sistema de trabajo totalmente desconocido para nosotros, como es la consulta telefónica, y empezar a utilizar otros recursos, como son la telemedicina o la teleasistencia.

    Somos el médico de referencia

    Como médicos de familia, cuidamos a las personas de forma integral y nos ocupamos también de su familia y su situación social. Somos su médico de referencia, y no solo tratamos a las personas, sino que nos responsabilizamos de su salud, desde su juventud, con actividades de prevención y promoción de la salud hasta la etapa final de sus vidas.

    Resolvemos la mayoría de los problemas de nuestros pacientes y no hay más orgullo que cuando se dirigen a nosotros como “mi médico”: ser el médico a quien acudir para resolver sus dudas, ser el médico que les dé una mala noticia cara a cara haciéndoles saber que no estarán solos en ese camino; ser el médico que los acompañe en los últimos momentos evitándoles sufrimiento y facilitando que la despedida sea en su propia casa.

    Y durante la pandemia, con los hospitales colapsados, hemos sido el único vínculo sanitario con los enfermos, aunque en muchos casos haciéndonos invisibles para la sociedad, e incluso sufriendo la incomprensión de algunos compañeros del hospital.

    Y llega la quinta ola

    Prácticamente desde junio empiezan a llegar a las consultas pacientes en un intervalo de edad entre 17-28 años que en su gran mayoría no están vacunados. Aquí el seguimiento de contactos es más complejos, pues llegan a ser de 10-12, incluso más.

    Todo esto además ha pillado a los Equipos de Atención Primaria exhaustos y agobiados, con plantillas al 60% (ya que hay compañeros de vacaciones, de baja por enfermedad y en su mayoría sin sustituir), pero sacando fuerzas casi de donde no las ahí el trabajo sigue saliendo.

    Además, como dicen nuestros gobernantes: “siendo medalla de oro en vacunaciones”, pero sin atreverse a decir que es gracias a que tenemos una de las mejores Atención Primaria del mundo y que gracias a esto además de no dejar en atender a nuestros pacientes COVID o por otras enfermedades, por las tardes o incluso en horas extras se sigue manteniendo un ritmo de vacunación inédito en otros países.

    Receta para que Atención Primaria no muera

    Si realmente valoran nuestra Atención Primaria, deben apostar por ella antes de que termine de desmoronarse de forma irreversible. Todo esto como cualquier sistema requiere un mantenimiento y mejora:

    • A nivel pregrado, debe valorarse el proceso de acceso a las facultades, pues, si bien tenemos a los mejores estudiantes, igual quedan sesgadas vocaciones por la nota de corte, y por ello debería añadirse alguna variable más.
    • Debe crearse en la Universidad Española el Área de conocimiento para la Medicina de Familia, ya que en muchos planes de estudio de facultades españolas ni existe, con lo que los alumnos salen sobresaturados de asistencia hospitalaria y desconocen parcial o totalmente el primer nivel asistencial.

    Dos años de desconexión en la formación

    • A nivel de docencia MIR, si bien se ha mejorado mucho con la rotación en medio rural de tres meses, quizá debería mejorarse la desconexión de casi dos años de los residentes de Medicina Familia con la Atención Primaria durante su rotación hospitalaria.
    • A nivel profesional. La mayoría de los médicos de Familia que terminan se marchan al extranjero (países como Francia, Portugal, Suecia…se han dado cuenta de la buena formación de nuestros médicos de familia y les ofrecen buenos contratos en muchos casos irrenunciables) o se quedan en las puertas de urgencias de los hospitales (por la estabilidad que les supone no tener que ir a distintos pueblos en la misma semana o día) por una falta de plazas o contratos que les den estabilidad personal y profesional.

    Un pilar sanitario indispensable

    Así estamos en la quinta ola, con profesionales saturados, esperando en muchos casos las vacaciones y con el deseo de que sus compañeros hayan descansado y cogido fuerzas para la que les viene encima.

    Concluimos diciendo que, aunque quizás ser médico de familia no sea la opción más deslumbrante y en la que no se trabaja con grandes medios tecnológicos pasando desapercibidos en muchos ámbitos, incluso en los centros formativos, los médicos de familia somos un pilar indispensable e insustituible en el sistema sanitario que en España como se está demostrando funciona muy bien y no debemos dejar que se desmorone.

    Hemeroteca

    “Atención Primaria está desbordada”

    Los mejores también eligen Medicina de Familia

    Un comentario

    1. Ramón Ortega Atencia

      Añadir que se precisa:
      -Presupuesto adecuado para AP: debe acercarse al 25% del total, aún lejos a 10 puntos.
      Sin medios, es insostenible resolver el 70% de problemas de salud, como estaría capacitada.
      -Fidelización del personal dando estabilidad.
      -Condiciones salariales acordes al nivel de responsabilidad.
      -Más nivel de autogestión en los CS, con coordinación de estrategias a nivel todos losurbanos.
      -Más coordinación entre AP-AH (hospital tiene especialistas, como lo son los médicos de AP), especialmente la comunicación y flujos de información clínica.
      -Reforzar la AP con mayor implicación en la comunidad (mfyC), de forma participativa (AAVV, Asoc Sociosanitarias, etc como agentes promotores de salud), para una alianza estratégica de apoyo y defensa de la mejor sanidad pública

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