Últimos consejos para el examen más temido

El Colegio de la Psicología da las pautas para los aspirantes a interno residente

Con el examen de interno residente a la vuelta de la esquina y los aspirantes más que preparados, llega el momento de los últimos consejos. Más de 30.000 personas, entre biólogos, psicólogos, médicos, enfermeras, químicos, farmacéuticos y físicos, se enfrentarán este 20 de enero al examen que les dé una plaza para hacer la residencia y especializarse, el temido BIR, PIR, MIR, EIR, FIR, QIR o RFIR. En el mejor de los casos, llevan casi un año preparándose, de ahí que el Colegio de la Psicología de Castilla-La Mancha haga hincapié en sencillos consejos para que los nervios no echen a perder tanto trabajo.

• Consejos para el examen de interno residente.
• Familiarizarse los días anteriores con el lugar del examen y la ruta para llegar.
• Ir descansados. Nada de estudiar la noche de antes.
• Si un ligero repaso por la mañana te ayuda, hazlo.
• El conocimiento está ahí, la clave es no cometer errores.
• Buscar el término medio, ni muy relajado ni muy nervioso, ni muy optimista ni pesimista.
• Tratar cada pregunta de forma independiente.

“Si te tranquiliza repasar por la mañana, hazlo, pero el conocimiento está ahí, la clave es no cometer errores”

El primer consejo que debe tener en cuenta el aspirante antes de enfrentarse al examen de interno residente es que una prueba no lo define ni como persona ni como profesional y que con ella no se acaba el mundo. Así lo pone de manifiesto la profesora titular de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Beatriz Navarro, psicóloga y docente en la Facultad de Medicina de Albacete. En su opinión, después de tantos meses de trabajo, el conocimiento está ahí, todos están bien preparados, la clave a la hora del examen estará por tanto en no cometer errores.

Como vicesecretaria del Colegio de la Psicología, Navarro ha insistido en el interés de la institución que representa por desmitificar el examen de interno residente, ya que, cuando se ve desde la distancia que pone el tiempo, se comprueba que, como la temida selectividad, no fue para tanto.

No obstante, hay una serie de consejos que pueden ayudar a no errar en un examen al que la mayoría llega sobradamente preparado. Primero, Navarro aconseja a los aspirantes que eviten imprevistos, que repasen el itinerario y se familiaricen con el lugar del examen.

La noche de antes es para descansar

En cuanto al examen en sí, esta profesora sabe que, con los simulacros, los aspirantes van sobradamente preparados. La clave está en todo lo que rodea al día en cuestión. Así, dado que estudiar la noche antes después de tantos meses carece de sentido, es fundamental que esa noche los aspirantes duerman el tiempo que necesiten para llegar descansados.

“Si te tranquiliza repasar por la mañana, hazlo, pero el conocimiento está ahí, la clave es no cometer errores”, insistía Navarro, al tiempo que recordaba que hay que llegar al examen tranquilo, pero no relajado en exceso, ya que cierto nivel de alerta y tensión ayuda.

También hay que tener cuidado con las prisas. No es aconsejable lanzarse al examen sin más. Esta profesora aconseja dedicar dos minutos a repasar el nombre, el DNI y las instrucciones. En la misma línea, insiste en que, aunque crean que la respuesta A es la correcta, deben leerlas todas, porque los exámenes tipo test pueden llevar a engaño.

“Un examen no te define”

Y, ante todo, término medio, ni excesivamente relajado ni muy nervioso, y ni optimista ni pesimista, el aspirante a este examen de interno residente debe ser realista, porque los excesos lo pueden llevar a tirar la toalla o a confiarse en exceso. Así, si se atascan en una pregunta, deben dejarla para regresar al final.

Pero lo más importante es recordar que “puedes volver a presentarte, que un examen no te define”.