• La voz de una paciente regresa al hospital de día

    El 22 de diciembre de 2021 Isabel Torres entraba al Hospital de Día del General Universitario de Albacete para recibir su primer tratamiento de quimioterapia. Desde entonces, ha regresado cada 22 de diciembre, tanto en 2022 como en 2023, simplemente porque recuerda aquellos días, “los más tristes de mi vida”, y sabe que la música ayuda a que las horas de tratamiento pasen más rápidas.

    El 22 de diciembre de 2021 Isabel Torres entraba al Hospital de Día del General Universitario de Albacete, ahora ha regresado para cantar.

    La historia de Isabel Torres se reescribe cada Navidad

    Quién le iba a decir a Isabel Torres que dos años después de aquella primera ‘quimio’ regresaría al Hospital de Día de Albacete para cantar. Y es que la primera vez que pisó esta zona del Hospital General fue para recibir su primera quimioterapia. De aquella experiencia sólo recuerda el miedo y la tristeza, el impacto. “¿Cómo me ha pasado esto a mí? ¿Saldré de esta?”

    Consciente de la angustia de los pacientes, Isabel Torres ha querido regresar para atenuar el miedo. Ha vuelto acompañada de su hija Isabel, de su marido, el internista Luis Broseta, y de una amiga, Noelia Delgado. Además, este año se ha sumado Matías, un joven músico que también ha revolucionado el Hospital de Albacete.

    Los cinco han interpretado temas conocidos para acallar los pitidos de los tratamientos que se acaban; para distraer a los pacientes del miedo a la enfermedad y para sacar al personal sanitario de un día a día que no es fácil.

    Cuatro voces

    Isabel recordaba a Diario Sanitario lo lento que pasa el tiempo en el Hospital de Día. Primero, la sala de espera, donde compartes inquietudes con quienes como tú se enfrentan a la enfermedad y a la incertidumbre. Hay que esperar a que el tratamiento suba del Servicio de Farmacia. Pero una vez que llega sentarse en el sillón y conectarse al gotero significa que no sabes cómo te va a sentar. Cada minuto que pasa estás pendiente de cada sensación.

    Para distraer esa incertidumbre, que tampoco tiene sentido, porque hay un equipo de enfermería más que preparado para responder ante cualquier contratiempo, la música ayuda a que la mente se vaya a otro sitio, a otros recuerdos que no están en un centro sanitario.

    Más allá del Hospital de Día de Albacete

    Isabel, que se acercó a hablar con los pacientes, a preguntarles cómo estaban, vio que una chica, que empezó tumbada en una cama, acabó sentada y dando palmas. De hecho, le dio las gracias porque el tiempo del tratamiento se le había pasado sin darse cuenta.

    Isabel Torres, ama de casa y madre de tres hijos, grabó su primer disco, junto a su marido en 1997. Desde entonces, ligada a la música religiosa, ha cantado allá donde se lo han pedido. “Si Dios quiere”, el año que viene regresará al Hospital de Día.

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