• Un médico para curar el patrimonio de Yeste

    El municipio albaceteño de Yeste, con sus 140 aldeas y cortijos, es uno de los más dispersos de Europa, pero tiene la suerte de contar con un médico, Luis Llopis, dispuesto a curar tanto a sus vecinos como al increíble patrimonio que atesora.

    Yeste cuenta con un médico, Luis Llopis, dispuesto a curar tanto a sus vecinos como al increíble patrimonio que atesora.

    El Dr Luis Llopis empezó hace cuadro décadas una cruzada para que su pueblo no olvidara el pasado

    Mientras las zonas rurales claman para que sus médicos se queden, la historia de Luis Llopis se escribe a la inversa, ya que él es de Yeste, un pueblo de la sierra albaceteña, donde nació y del que nunca se ha querido ir. Así, después de una eternidad dando tumbos de pueblo en pueblo, con contratos efímeros, hace 14 años Luis Llopis alcanzó su meta, regresar a su tierra. De todas formas, nunca se marchó del todo. Desde que era estudiante de Medicina empezó una cruzada que aún no ha terminado, la de recuperar la historia y el patrimonio de Yeste. Cuarenta años ha invertido ya con el objetivo de que el pueblo no olvide sus orígenes.

    Un día lo vemos en su centro de salud, otro, visitando aldeas y cortijos, con su uniforme del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), y a la jornada siguiente podemos encontrar al Dr Llopis con una túnica, vestido de cruzado, para recrear la época en la que Yeste acogió a la Orden de Santiago.

    Entre la Medicina y la Historia

    Hijo de dos aldeanos, su madre era de Moropeche y su padre de Rincón Cabero, una pequeña población al pie del Mentiras, punto insigne para los senderistas. Pocas posibilidades tenía un niño nacido en 1961 en una zona rural tan alejada de todo, pero los maestros hicieron fuerza y con 14 años lo mandaron a seguir estudiando en Hellín. De ahí, se iría a la vecina Murcia a cursar Medicina, para regresar a la provincia como galeno.

    En los años ochenta viajó más que los turroneros, como recuerda hoy, ya que dio tumbos por Villarrobledo, La Roda, Fuensanta, Munera, Hellín, Riópar, San Pedro, Alcadozo, Pozo Cañada, El Villar, Chinchilla o Lezuza, hasta que consiguió regresar a casa, a Yeste.

    Asociación Cultural Romeros de San Bartolomé

    Desde muy joven vio que en su pueblo tenía a un paciente que lo iba a necesitar, el patrimonio, que, aunque estaba muy enfermo, “se podía sanar”. Por eso, Luis Llopis, antes incluso de ser médico, fundó la Asociación Cultural Romeros de San Bartolomé.

    Hoy trabaja entre Yeste y los consultorios de Tus y Arguellite, pero el poco tiempo libre que le deja cuidar de sus vecinos lo dedica a la asociación con la que ha trabajado por recuperar el Castillo de Yeste o la Iglesia de Nuestra Señora de La Asunción. A base de vender lotería y pedir ayudas europeas, este médico también ha levantado un centro de interpretación medieval y, cada año, celebra unas jornadas históricas que visten al pueblo entero como si hubiese viajado en el tiempo, entre la Edad Media y el Renacimiento, cuando un galeno de Yeste trajo unas las reliquias que convertirían a la villa en un punto de obligado peregrinaje.

    Luis Llopis seguirá trabajando por el patrimonio de Yeste hasta el final de sus días, aunque siente que las zonas rurales necesitan un soplo de vida, porque si este pueblo llegó a tener 30 maestros rurales, hoy está el colegio de la localidad y el de la aldea de Los Giles, al que sólo le quedan cuatro alumnos.

    El Dr Llopis sueña con que reavivar la historia y el patrimonio resuciten a Yeste para recuperar el vigor que tuvo antaño. Si en 1930 superó los 10.000 habitantes, hoy no llega a los 2.500.

    2 comentarios

    1. Una labor meritoria la deste buen senor. De todas maneras haria falta la Orden de Santiago con el Apostol delante para salvar a todas las aldeas que solo viven en ellas gente de 50 parriba y cada vez màs escasos e ignorados.

    2. Como Murcianica viajera, conozco la Sierra de Albacete y sin duda, los rincones que esconde Yeste y sus pedanías son muy ricos históricamente. Labores como esta, hacen salir del OLVIDO nuestra historia para que NUNCA volvamos a repetir hechos que lleven a aumentar los números en negativo de esas DESPOBLACIONES, haciéndolas más evidentes… Lo que realmente haría falta sería, que los médicos diéramos un paso al frente unidos junto al pueblo y dejáramos de pensar que nos debemos a corporaciones que nos…¿PAGAN o nos COMPRAN?. A veces, deberíamos escuchar a esa vocecilla interior que nos manda mensajes y señales y que no sabemos discernir (por el ruido del MIEDO) no haciéndole caso y que de hacerlo nos llevaría hacia otros quehaceres mejores a los que dedicarnos y que realmente nos apasionan y de verdad AYUDAN a los demás…Como doctora y colegiada en medicina tengo que decir que nuestra obligación es velar por la VIDA y no ir deteriorándola. Reconozco que nuestra profesión ha perdido el Norte y no es lo que era y la HISTORIA nos lo RECORDARÁ. Porque nuestra CONCIENCIA, es lo que realmente importa y no es lo mismo irse a dormir cada noche sabiendo que hice lo correcto y no lo que me OBLIGÓ por PROTOCOLO hacer ese EXPERTO que manda desde allá…arriba. Esta es la VERDADERA HISTORIA que quedará escrita en libros para las siguientes generaciones, a no ser claro está, que sea tergiversada y/o eliminada para que las generaciones futuras no sepan qué sucedió realmente. Como médico sabéis que digo la VERDAD, si no, consultadlo con la almohada si es que podéis conciliar el sueño.
      Quien tenga oídos…Que se los lave.
      Abrazos y Besos.
      Juani.

    Comentar

    Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

    *