• Mi experiencia con Stop Ceguera en Senegal

    El Autor

    Patricia González Cifuentes

    Voluntaria de Stop Ceguera

    Mis ganas y entusiasmo por formar parte de esta campaña eran inmensas, era la primera para mí y tenía muchas expectativas, ya que no sabía con qué podría encontrarme, solo sabía que iba a ser una aventura de principio a fin. Formábamos un equipo de 10 personas, yo ocupaba el puesto de logista.

    Al llegar a Gambia ya empezaba el caos, una humedad del 100%, diferente idioma, diferente cultura y el afán de los lugareños por conseguir dinero ayudándonos con cualquier bulto que llevásemos, pero nuestro contacto allí, Adama, nos ayudó en todo lo que pudo, nos consiguió un minibús para trasladarnos de Gambia a Thionk Essyl (Senegal).

    Stop Ceguera Senegal

    La frontera de Gambia con Senegal abría a las 07:00 de la mañana, contando con que nosotros llegamos a la 01:00 am a Gambia, sabíamos que el día que nos deparaba iba a ser muy largo. El viaje a Thionk Essyl duró en torno a las 6 horas, pero no importaban las horas que duraba aquel viaje en minibús porque las vistas eran increíbles. Al llegar, nos llevaron directamente al hospital de Thionk Essyl y de nuevo a descargar todas las cajas de material y todas nuestras maletas, el sol ya apretaba y la humedad era bastante agobiante, pero aun así parte del equipo y del hospital llevamos el material a la zona que nos asignaron para realizar nuestra campaña.

    Primeriza

    Al no ser personal sanitario el material me sonaba a chino, no tenía ni idea de que era cada cosa pero intentaba ayudar colocando el material y en lo que hiciera falta, como primeriza, no tenía ni idea de qué hacer, de a quién ayudar, de cómo iba aquello, pero como logista sabía que en cualquier zona que ayudase iba a hacer falta, por lo que iba de aquí para allá aportando mi granito de arena en todos los lados.

    Una vez todo se posicionó, comenzaron a llegar las primeras consultas, y volvía a no saber qué hacer, pero me puse a ayudar con el manejo de los pacientes, a pesar de no haber dormido tenía los sentidos al 100%, fijándome en el trabajo de mis compañeros, de cómo se gestionaban las consultas y cómo ya se citaban para las primeras operaciones.

    El idioma

    Poco a poco vi que hacía falta en consulta, mientras los médicos y enfermeras operaban, ayudaba a los compañeros creando las fichas de cada paciente que venía a realizarse una consulta. Si tenía o no cataratas o pterigium (nueva palabra en mi diccionario) y sus diferentes grados, las agudezas visuales, si eran o no operables… (y todo ello con una buena mezcla de idiomas). Al encargarme también del reportaje fotográfico, vi diferentes operaciones y me familiaricé con el proceso de operación que conlleva tanto una catarata como un pterigium, por lo que, además de palabras del idioma Jolá y Francés, me llevé aprendida una buena clase de oftalmología.

    Stop Ceguera Senegal
    Rudimentario quirófano de Stop Ceguera en Senegal.

    Me llamaba la atención la seriedad de los pacientes, entendía que antes de la operación podría ser causa de nervios y miedo, pero cuando destapaban los ojos al día siguiente de una operación mis compañeros y veían que todo había salido perfectamente, seguían sin sonreír, situación que me imaginaba diferente, pero me sentía feliz al saber que las operaciones habían salido todas bien y que habíamos ayudado a muchas personas. Es una sensación que no puedo describir con palabras.

    Operamos a 88 pacientes

    A pesar de los pocos pacientes que tuvimos y el esfuerzo por parte de nuestro compañero Miguel López por conseguir más recorriendo el territorio, operamos a 88 personas. Eso significa que este equipo de diez voluntarios de diferentes lugares de España ha hecho la vida más fácil a 88 pacientes que no se lo pueden permitir.

    Una imagen vale más que mil palabras, y posiblemente una de las imágenes que define a esta gran labor es aquella imagen de un paciente entrando a consulta con un bastón acompañado de su familiar del brazo y al día siguiente al destaparle el ojo operado, cómo salía de allí sin necesidad de bastón o familiar. Eso es lo que hace grande a esta ONG, el dar autonomía a estas personas en estos países que tanto lo necesitan.

    Stop Ceguera Senegal
    Paciente de Stop Ceguera en Senegal.

    Sin luz ni agua

    Son sensaciones únicas, y como he dicho es algo que no se puede describir con palabras. La organización de todos los miembros del equipo que hemos ido a esta campaña y del equipo del hospital, que hay que destacar que han estado de 10, ha sido esencial para que todo saliese tan bien, ya que es importante destacar que estábamos varias horas al día, incluso días enteros, sin luz ni agua, y teníamos que sacar el trabajo adelante. A pesar de las condiciones, entre todos supimos actuar de la mejor forma y seguíamos con las consultas y operaciones.

    Estoy muy contenta con mi primera campaña con Stop Ceguera y espero que no sea la última ya que ha sido una experiencia muy buena y sentía que mi lugar estaba allí o donde fuera, pero ayudando a estas personas que tanto lo necesitan.

    Stop Ceguera Senegal
    Equipo de Stop Ceguera en Senegal.

    Hemeroteca:

    Stop Ceguera fabricará sus propios colirios en África

    Un comentario

    1. Issambaye2@gmil.com

      Issa

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