• La maestra ‘guachi’ del aula hospitalaria

    Ana Martínez Soto era una maestra sin una especial vocación, a pesar de que su madre dejó tal huella en la enseñanza que dio nombre a un colegio, pero aterrizar en el aula hospitalaria cuando nadie sabía qué era aquello le cambió la vida. Con el tiempo, llegaron los equipos de Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria y surgieron Los Guachis. Se difuminó la delgada línea que separa la amistad del trabajo hasta el punto de que las personas y los momentos marcarían su vida para siempre.

    Ana Martínez Soto, a la izquierda, junto a una compañera, Mari Cruz Buedo.

    Ana Martínez Soto ha coordinado durante diez años el musical de Los Guachis

    Los Guachis, que son los pacientes, profesionales y familiares de oncohematología pediátrica del Hospital General Universitario de Albacete, se despiden de los escenarios. Después de una década, ponen punto final a una historia de cuento. Dirán adiós con un último musical, a mediados de febrero, en 2024. En breve, Ana Martínez Soto, su hada madrina, la coordinadora de cada puesta en escena, dejará de ser la maestra de los pequeños pacientes. Cerrará una etapa con la jubilación.

    Después de musicales propios de Broadway, todo el mundo en Albacete sabe quiénes son Los Guachis. Se trata de una gran familia, que, cuando sale de los tratamientos hospitalarios, cierra una puerta y abre otra, la de la magia. Durante la última década, han ensayado cada viernes, de octubre a febrero, para esa gran actuación anual con la que recaudar fondos para ellos, para los niños con cáncer, y para un sinfín de causas.

    Ana siempre tuvo una sintonía especial con el Dr Antonio Cepillo, Cepi, fallecido en 2019.

    Antonio Cepillo

    Llegados a este punto, también es de sobra conocido el pediatra Antonio Cepillo, uno de Los Guachis a los que el cáncer obligó a marcharse, pero que, como Capitán Optimista, siempre ha estado ahí. Aunque menos conocido, otro nombre que ha trascendido es el del pediatra Miguel Lillo, fundador de esta gran familia.

    Pero ¿quién es Ana Martínez Soto? Es la hija de Ana Soto, una maestra que murió de cáncer con 50 años, que trabajó para que su colegio mejorara, de ahí que lleve su nombre.

    Ella hubiese sido una maestra como la mayoría, de las que en la sombra forma a decenas de alumnos para que hagan de este mundo un lugar mejor. Sin embargo, la vida, que da muchas vueltas, ha llevado a Ana Martínez Soto a vivir experiencias que nunca habría imaginado y a conocer a personas que la cambiarían para siempre.

    Ana Martínez Soto era una maestra sin una especial vocación, pero el destino la llevo hasta el Hospital General de Albacete y Los Guachis.

    Maestra hospitalaria desde 1997

    Aterrizó en 1997 en el Hospital General de Albacete, para ser la maestra del aula hospitalaria, pero se encontró con que nadie sabía qué era aquello. Se dio a conocer; atendió a los pequeños pacientes y en 2002 se crearon los Equipos de Atención Educativa Hospitalaria y Domiciliaria, que coordina desde entonces.

    Y, desde el año 2014, Ana Martínez Soto es la coordinadora de los musicales de Los Guachis. Con ellos ha vivido actuaciones con el Teatro de la Paz al completo; ha recogido premios localesregionales y nacionales, así como ha llegado a todos los hogares de la mano de Televisión Española. Ha creado lazos de los que duran toda una vida y ha sufrido despedidas. Ha sido un hada madrina que hacía magia todos los años.

    “Saber compartir y ser generosos”. Este es uno de los lemas del Decálogo Guachi con el que se queda Ana Martínez Soto, que se irá, cuando llegue el momento, como lo harán Los Guachis en 2024, “contenta; satisfecha por haber vivido cosas increíbles, con ilusión”.

    Decálogo Guachi

    1. Un guachi es un valiente que nunca tira la toalla.
    2. No se enfada, solo se mosquea.
    3. No está triste, pero puede tener un mal día.
    4. Es generoso, sabe compartir.
    5. Conoce el peligro y no se deja vencer ante las dificultades.
    6. Tiene amigos para toda la vida.
    7. Es agradecido, siempre da las gracias.
    8. Se equivoca, pero sabe pedir perdón.
    9. Se esfuerza para mejorar día a día.
    10. Un guachi nunca pierde la esperanza, aunque a veces se asusta.

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