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Después de doce años sin ayudas y con unas diferencias en la cesta de la compra que superan los 1.000 euros al año, la Asociación de Celiacos de Castilla-La Mancha está “encantada” de recuperar el apoyo perdido, pero advierte al Gobierno regional de que la subvención es insuficiente y está cargada de burocracia.
Las subvenciones regresan a Castilla-La Mancha después de una década en blanco
En 2010, los celiacos de Castilla-La Mancha recibieron la última ayuda del Gobierno regional, una compensación de 300 euros por paciente para tratar de paliar la diferencia de precios entre los productos con y sin gluten.
De 2011 a 2022, desaparecieron las ayudas, que regresaron en 2023 con un sinfín de papeleo, sujetas ala renta y con un millón de euros a repartir, cuando se calcula que en Castilla-La Mancha hay miles de celiacos.
Así, desde la Asociación de Celiacos de Castilla-La Mancha se pide regresar al método de 2010 actualizando el coste de la cesta de la compra. De hecho, el ‘Informe de Precios de productos específicos sin gluten para personas celiacas 2024‘ muestra que el gasto entre la compra de productos con y sin gluten se estima en 1.087,72 euros adicionales al año.
En este contexto, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, explicaba esta semana que el Gobierno de Castilla-La Mancha establecerá unas nuevas bases reguladoras de ayudas a personas con enfermedad celiaca para 2024.
Un millón de euros en 2023
En concreto, el consejero ha recordado que en 2023 se realizó por primera vez una convocatoria de subvenciones con una partida presupuestaria de un millón de euros.
Esta subvención, explicaba Fernández Sanz, intentaba paliar el sobrecoste de los productos específicos elaborados sin gluten, puesto que actualmente el único tratamiento posible es llevar una dieta sin gluten para toda la vida.
Los criterios de concesión han sido la presentación de un informe médico acreditando el diagnóstico de dicha enfermedad, tener residencia en Castilla-La Mancha, tener una renta inferior al doble del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) y encontrarse al corriente de pagos en sus obligaciones con Seguridad Social, tributarias y subvenciones.
Así, se presentaron 1.744 solicitudes y las ayudas favorecieron a 1.336 personas en 1.242 expedientes. Asimismo, el importe máximo a percibir era de 750 euros por persona o 1.500 euros por unidad familiar.
Burocracia
En este punto, el consejero reconocía que “se ha detectado que muchos de los beneficiarios desconocían el procedimiento de justificación, incluso muchos de ellos no eran conscientes de que esta subvención tenía que justificarse, lo que ha generado enormes dificultades en su tramitación que no está en modo alguno concluida, ya que estamos en pleno proceso de reclamación de cantidades a más de 700 personas de las 1.336 que recibieron la ayuda”.
Por este motivo, se comprometía Fernández Sanz, “en la nueva convocatoria de ayudas para 2024, se tendrá en cuenta la experiencia acumulada, para simplificar la tramitación y criterios de justificación de las mismas, que serán concedidas en función de la condición de celiaco de la persona, lo que se justifica por el sobrecoste en la cesta de la compra que estas personas soportan”.
esta ayuda a celiacos es una verdadera trampa, te la conceden en noviembre 2023 y pretenden que tengas los tickets de compra desde enero, es imposible, debes abonar lo recibido, las ayudas a partir del 2024 dicen que van a cambiar los criterios, pero que hacemos con las del 2023, nada fastidiarnos y devolver lo que te han dado, ayudas de este tipo , con este engaño ,tapando bocas y queriendo quedar bien…. vamos que no me pillan en otra, dos celiacos en casa y la compra de los productos por las nubes…no me mandes mas jamones…
Estoy en el mismo caso.
Dos hijos celiacos y la ayuda concedida a finales de noviembre.
Ni me molesto en rellenar la hoja excel, les devuelvo integra la ayuda y así no engordo la estadística de los beneficiados (aunque ya me han incluido). Es mejor que no te den nada a que te lo den y luego te lo quiten.
Pura demagogia.
A mi me ha pasado lo mismo, las bases no estaban nada claras y al final la mayoría de las personas a las que nos la han concedido hemos tenido que devolver el dinero. Ya habiéndolo gastado, ya que si son celiacos tienen que comer si o si sin gluten, no es que puedan saltarse la dieta a la torera. Es una vergüenza, ya que es un problema médico, no una moda como muchos piensan, y en este punto deben de andar también los políticos, que creen que por gusto compramos sin gluten.
Esto solo sirve para colgarse la medalla, pero nada cuentan de que la mayoría hemos tenido que devolver la ayuda.