• Compromiso del Sescam con las especialidades enfermeras

    La hoja de ruta para su desarrollo comienza con Enfermería Familiar y Comunitaria

    Castilla-La Mancha tiene reconocidas en plantilla tres especialidades enfermeras, pero son siete. “La especialidad de Matrona está consolidada desde hace décadas; Salud Mental y Enfermería del Trabajo están en plantilla orgánica y con bolsa de trabajo”, ha resumido el director general de Recursos Humanos, Íñigo Cortázar, antes de anunciar que la hoja de ruta para desarrollar nuevas especialidades enfermeras en el Servicio de Salud (Sescam) empezará por Enfermería Familiar y Comunitaria.

    Castilla-La Mancha tiene reconocidas en plantilla, en su Servicio de Salud (Sescam), tres especialidades enfermeras, pero son siete.
    • El catálogo de Especialidades de Enfermería regulado establece que son siete las especialidades enfermeras: Obstétrico-ginecológica, Salud Mental, Trabajo, Geriátrica, Pediátrica, Familiar y Comunitaria y Médico-quirúrgica.

    Así lo ha dicho Cortázar en el I Encuentro de Tutores y Residentes de Enfermería (EIR), que se celebra este martes en Albacete, en el Jardín Botánico. El director general de Recursos Humanos del Sescam ha adelantado que Castilla-La Mancha quiere formar a sus propias enfermeras del trabajo.

    No obstante, Cortázar ha aclarado que ya hay una hoja de ruta para el desarrollo de las especialidades enfermeras en Castilla-La Mancha que empezará por Familiar y Comunitaria para seguir con Pediatría y Geriatría.

    Castilla-La Mancha tiene reconocidas en plantilla, en su Servicio de Salud (Sescam), tres especialidades enfermeras, pero son siete.

    “Siempre parece que hablamos de los MIR, pero también están los EIR, los FIR y los PIR”

    Una estrategia para la que el Sescam contará con los colegios de enfermería. De hecho, esta mañana Cortázar ha coincidido con la presidenta regional de los colegios de Enfermería de Castilla-La Mancha, la albaceteña Concha Piqueras, quien ha destacado que sólo la provincia de Albacete cuenta con más de 4.600 enfermeras.

    En este contexto, Cortázar ha insistido en “siempre parece que hablamos de los MIR, pero también están los EIR, los FIR y los PIR, por eso me gusta hablar de formación sanitaria especializada”.

    En el encuentro se puesto de manifiesto que “estamos formando a muchos especialistas que no absorbe el sistema”, de ahí que Cortázar haya matizado que “nuestro reto es aumentar tanto la parte ancha como la estrecha del embudo para que todas las especialistas puedan desarrollar su potencial”.

    2 comentarios

    1. Isidoro Jiménez Rodríguez

      Otro punto de vista.
      MATRÍCULA DE HONOR AL SESCAM EN “VENDER HUMO”.

      Aclaro que no cuestiono, en absoluto, el I Encuentro de Tutores y Residentes de Enfermería referido, considerándolo como una actividad que realza los cuidados clínicos, exclusivos, como no puede ser menos, de las enfermeras y enfermeros. Verán a continuación porque encabezo así mi comentario.
      Lo primero, un par de datos que considero pertinentes. Frente a las 49 especialidades médicas, sólo existen 6 especialidades enfermeras. Curiosamente la línea de especialización en “Enfermería Médico-quirúrgica” esta en el más absoluto limbo legislativo, a pesar de representar el acceso a la especialización del mayor número de enfermeras, las que prestan sus servicios en el ámbito hospitalario.
      No menos importante es el dato que periódicamente nos repiten los organismos internacionales, como la OCDE o el Foro de Davos, sobre la falta en España de unas 97.000 enfermeras para llegar a la media internacional. Si tenemos en cuenta que la población de Castilla-La Mancha supone el 4,32 % de la nacional, la carencia de enfermeras es de unas 4.190 profesionales. Obviamente la cifra aumenta, mucho más, para equipararnos a las plantillas de las naciones que ocupan los primeros lugares, como sucede con la dotación de médicos de nuestro país.
      Partiendo de estos datos, me pregunto si el señor director general de Recursos Humanos se puede sentir orgulloso y presentarnos como un gran logro el comienzo de la “hoja de ruta” para desarrollar las especialidades enfermeras con Enfermería Familiar y Comunitaria. Algunos pueden pensar que más valen unas migajas que nada. O que por algo hay que comenzar. Me parece un punto de vista muy respetable, aunque considero que es como ponerse una venda en los ojos. O inclusive, aceptar y reconocer la ignominia administrativa hacia las enfermeras.
      Me pregunto si ante la afirmación del referido gestor ”Siempre parece que hablamos de los MIR…”, le parece justo y equitativo equiparar la especialización de la Enfermería, el colectivo que más en contacto está con el paciente, con la especialización de psicólogos o farmacéuticos, profesionales para-sanitarios que difícilmente encajan en la actividad que se desarrolla en las diversas áreas asistenciales. Entiendo que no todos compartan este punto de vista, pero al menos deberán reconocer que inventarse o especular nuevas necesidades en el campo asistencial, con el déficit de enfermeras existente, resulta inmoral, además de tener unas graves consecuencias sobre la atención clínica que se presta a nuestros pacientes.
      Pero no todas las palabras del representante del Sescam carecieron de valor y, sobre todo, de rigor. Dijo algo muy importante: “estamos formando a muchos especialistas que no absorbe el sistema”. Pienso si tal afirmación la dijo de forma consciente, o si su subconsciente le jugo una mala pasada. Un servidor no cree que se trate de un número desbordante de especialistas, sino de un número brutal de profesionales advenedizos que poco aportan a cubrir las necesidades sanitarias reales de nuestra población. El problema nace en nuestras universidades y la falta de un mínimo control en el acceso a algunos de los grados que imparten.
      Si de verdad alguien valora y reconoce la aportación que pueden llevar a cabo las enfermeras especialistas, con los consiguientes resultados en la calidad asistencial, debe luchar por que en Castilla-La Mancha se de una dotación de enfermeras acorde con las ratios de los países de nuestro entorno. Exigir que enfermeras y enfermeros puedan llevar a cabo los informes y anotaciones clínicas empleando una terminología profesional propia, al igual que hace el resto de sanitarios. Demandar que cada enfermera conozca cuales son los pacientes que tiene adscritos. Solicitar que el número de pacientes que atienda una enfermera no ponga en peligro la seguridad de la atención clínica. Reclamar el derecho de la Enfermería a llevar un seguimiento evolutivo de los pacientes a los que ha aplicado sus cuidados clínicos, como hacen otros profesionales sanitarios. Facilitar que se faciliten las sesiones clínicas de las enfermeras en los diversos ámbitos asistenciales, como las llevan a cabo otras áreas. Hacer llegar a la sociedad la disparidad e injusticias que se da en cuanto a especializaciones entre las distintas profesiones sanitarias y para-sanitarias y sus repercusiones tan negativas. Denunciar ante los tribunales y organismos de representación pública la situación de involución que se da en la especialización de los cuidados profesionales y sus malas consecuencias para el paciente…
      La lista de acciones a emprender resultaría interminable, pero para empezar, creo que las apuntadas resultan inexcusables y urgentes.
      No voy a descubrir que en el Sescam hay unos fabulosos y sobresalientes “vendedores de humo”. Lo podemos constatar día a día, y a la noticia anterior me remito. Yo propongo que una primera matrícula de honor, o distinción, en la citada actividad, se le otorgue al señor director general de Recursos Humanos en un acto solemne donde no falte el presidente regional y el consejero del ramo.

    2. Siempre “parece”…jajaja, que lo entendéis mal….parece pero no, que no es que hablemos solo de los mir…..cuanto cinismo…..la sanidad pública se está desmantelando, eso sí que no “parece”….

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