• Larga vida a La Torca

    Una ruta senderista desde Casa de Cañete (Albacete) a La Torca sirve de excusa para ver el efecto que tendría la proyectada macrogranja de cerdos en la zona. El impacto contra la salud y el medio ambiente está documentado.

    El Autor

    Rigoberto López Honrubia

    Profesor de Psicología de la Salud en la Facultad de Enfermería

    Estamos en Casa de Cañete, en el término de Peñas de San Pedro, muy cerca de Pozuelo. Acudimos a una convocatoria sosquil para hacer una ruta reivindicativa, No a la macrogranja del Pozuelo que, nuevamente, Cefusa-El Pozo pretende instalar en la finca de La Losa, según el proyecto presentado en el Ayuntamiento de Pozuelo.

    En una zona de incalculable valor medioambiental quieren instalar más de 140.000 cerdos

    Una veintena de senderistas de todas las edades nos estiramos delante del lavajo, charca de agua de lluvia, para conocer aspectos relevantes de la zona donde estamos, según nos cuentan los lugareños Inma y Javi.

    Empezamos andando por el camino entre los cerros Sitio Alto y de Las Cruces, que nos lleva a la base de otro cerro, El Frontón. Es el momento elegido por los más jóvenes, Francho, Justa, Mario, Elena y Carmen para volverse a la aldea y autogestionarse a su libre albedrío el resto de la jornada.

    Los demás iniciamos campo a través la subida al punto geodésico (1.049 m), mientras vamos viéndolos corretear entre los rastrojos, sin dudar de su competencia para regresar. Es una mañana estupenda, inicialmente un poco fresca, en las alturas pega el aire y el sol nos templa.

    Un terreno cómodo para andar, con claros en el monte bajo lleno de romero y aromáticas, y esta blandito de las recientes lluvias, que también han aventado los olores frescos del campo.

    Macrogranja Torca Cañete

    Macrogranja Torca Cañete
    Durante la ruta observamos el paisaje que va a trastocar la macrogranja de cerdos.

    Una ruta senderista desde Casa de Cañete (Albacete) a La Torca sirve de excusa para ver el efecto que tendría la proyectada macrogranja.

    Un lugar de singular interés

    Tras contemplar la zona, reconocemos el castillo de Peñas, La Solana, El Cantarero, la morra del Madroño, Pozuelo, San Pedro, Balazote, Barrax, los llanos de Albacete, Argamasón, El Acebuche, Casas de Cañete. Y varias cadenas montañosas, estamos en la puerta de la sierra, y parques eólicos. Andamos el Frontón en dirección a La Torca, Próximo objetivo. Ahora pinos y carrascas, y más abajo almendros, oliveras y rastrojos. De cuando en cuando un bando de perdices se levanta ante nuestra presencia.

    Llegamos al camino que nos acerca a La Torca, un hundimiento del terreno en forma circular, y en un extremo un cuco muy singular. Bajamos hasta él para inspeccionar su construcción con piedras trabadas, de dos plantas, aunque lamentablemente han cortado los palos de la separación, una para los animales y la de arriba para las personas, a la que se accede desde el exterior.

    En la planta baja los pesebres para las mulas y una chimenea para calentarse o hacerse el rancho. Y la estaca para el cesto de la cebada o las alforjas. Aprovechamos para tomar un bocado. La conversación gira en torno a lo sorprende de ambos fenómenos, el geológico y la construcción singular.

    Macrogranja La Torca Cañete

    Una ruta senderista desde Casa de Cañete (Albacete) a La Torca sirve de excusa para ver el efecto que tendría la proyectada macrogranja.

    Una ruta senderista desde Casa de Cañete (Albacete) a La Torca sirve de excusa para ver el efecto que tendría la proyectada macrogranja.

    Macrogranja en La Losa

    • Proyecto inicial: 9 núcleos de producción, con 51 naves, 18 balsas de purines con capacidad para 140.520 cerdos.
    • Insecticidas: 8.000 litros semanales.
    • Purines: más de 408.000 litros al día extendidos en 6.000 hectáreas.
    • Distancias: a 1,52 km de La Zarza; a 2,61 km de Pozuelo; a 2,1 de Argamasón; a 1,77 de Casas de Cañete y a 3 km de La Solana.

    Un futuro de purines e insecticidas

    Continuamos el camino, dejamos a la izquierda el que va a La Zarza, y seguimos rectos, llegaríamos al Pozuelo, pero muy pronto nos desviaos a la izquierda. Es el momento aprovechado por la organización para contarnos los pormenores de la macrogranja, en realidad, según el proyecto antiguo, son 9 macrogranjas.

    Señalan donde pretenden instalar las naves, una muy cerca de la Torca, el gasto excesivo de agua, la producción de basura y purines y qué hacer con ellos, la contaminación de suelos y aguas freáticas, la mortandad de animales al año, la cantidad de camiones circulando por aquí, las superficies construidas, los miles de litros de insecticidas para pulverizar contra los insectos, la distancias entre instalaciones y núcleos de población, la capacidad reproductiva de animales y su engorde.

    También dan una pincelada de las ventajas que los promotores esgrimen, empleo y fijación de población, no avaladas por estudios realizados en poblaciones con instalaciones de esta naturaleza. Se complementan algunas informaciones solicitadas. Pero queda claro que no son de este tipo las actuaciones deseadas para frenar la despoblación rural.

    Macrogranja La Torca Cañete

    Una batalla desigual

    Lamentablemente, esta es una lucha desigual. Por un lado, los promotores, el poder económico que viene a llevarse las ventajas y dejar los inconvenientes, contando con la connivencia o benevolencia de la Administración Regional. Y por otro algunos propietarios, habitantes de pequeños núcleos de población, y partidarios o defensores de Pueblos Vivos y saludables, que se organizan como pueden en plataformas, movimientos vecinales o a título personal, para oponerse a este disparate. Esta historia se repite, tanto aquí como en Los Mardos (Tobarra), Alpera, Balsa de Ves, Villamalea o Socovos. Y tantas otras en Cuenca, Murcia, Granada, Huesca, Palencia…

    Y esta es una lucha protagonizada por mujeres aguerridas, capitaneadas por Inma Lozano. Ahí están Pilar Navarro y Valentina Pérez-Dussac, recientemente fallecida, que se han negado a vender su finca del Acebuche a los promotores, las hermanas Olivas, Otilia y María Luisa, Ángela Prado, Toñi Padilla, Esmeralda Salgado, y las más pequeñas Justa, Elena y Reyes. ¡Hasta la torca tiene nombre femenino!

    Una ruta senderista desde Casa de Cañete (Albacete) a La Torca sirve de excusa para ver el efecto que tendría la proyectada macrogranja.

    ¿Por qué lloras Primilla?
    Se tiñe de rojo el agua
    Suenan las cacerolas

    Continuamos la marcha por el paraje de Las Aguilillas, una de las cuales planeaba sobre el grupo. También es zona de protección del cernícalo primilla, que cría en la Lossa y Pozuelo. Ahora por el Haz de los Botos hasta el Cordel de Ganados, via pastoril trashumante, que nos llevará hasta Casa de Cañete. Pero antes nos reciben Ángela, intensivista, que ha estudiado los efectos respiratorios adversos de la inhalación de purines y de la resistencia bacteriana que fomenta este modelo de producción y su hija Reyes con su oveja Lambert.

    Hemos realizado una marcha de casi 10 km, en 3,30 horas, con un desnivel de 200 m. En buena compañía.

    Una alianza necesaria

    Una ruta senderista desde Casa de Cañete (Albacete) a La Torca sirve de excusa para ver el efecto que tendría la proyectada macrogranja.

    Tal vez una opción facilitadora pudiera surgir de la alianza de los pueblos afectados, sus gestores municipales, Argamasón, Peñas, San Pedro y Balazote, para ayudar al alcalde de Pozuelo a tomar una decisión basada en que este modelo de producción industrial ni trae progreso, ni fija población y sí daña gravemente el medio.

    El 8 de noviembre, protesta a las 13.00 horas

    Entre tanto, seguimos concienciando, denunciando y haciendo ruido: domingo 8 de noviembre a las 13 horas en el Pozuelo a tocar el claxon. Y si es posible con un ramito de aromáticas, ¡que huele mucho mejor que los purines!

    Y el broche final. Los cuatro más pequeños realizan, sin saberlo, el acto simbólico más representativo de la jornada. Mientras los mayores conversan animadamente tras la comida obsequiada por los agricultores ecológicos de la aldea, lentejas, chorimorci y otros manjares, ellos se alían para subir solos campo a través al Cerro de las Cruces (919 m). y allí, bajo un pino insigne, realizan su conjuro para seguir gozando de la naturaleza en libertad.

    ¡Sí se puede!, ¡Sí se puede!, como diría mi amigo José Luis.

    Y que conste que del cerdo nos gusta casi todo, pero no su producción industrial. Este modelo debe ser regulado y hasta entonces la plataforma reclama al gobierno regional una moratoria que paralice la aprobación de licencias.

    Los purines contaminan el agua y los pulmones

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