• Reyes, un pico con vistas al Cenajo

    Una calurosa tarde de abril, los valientes andarines de Diario Sanitario nos atrevemos con la zona de Hellín para hacer senderismo, queremos acceder a la Sierra del Baladre para alcanzar el Pico Reyes y divisar El Cenajo, por lo que, desde Albacete, cogemos carretera y agua hacia Hellín, para desviarnos en dirección a Elche de la Sierra, coger el camino del Cenajo y partir desde Casa del Pinar Verde.

    Andarines: Manuel Martínez Vergara, Rigoberto López, Piedad Córdoba, Juan Antonio González, Cesárea Arnedo y Dolores Carcelén

    Frente al sedentarismo, senderismo

    • Distancia 9,59 km.
    • Desnivel positivo: 295 m.
    • Altitud máxima: 835 m.
    • Tipo de ruta: circular.

    La semana anterior subimos al Volcán de Cancarix, por lo que ya estamos acostumbrados a un calor que luego no es tanto, ya que tenemos sombras y viento en la subida. La primera parada es una lección de Prehistoria que nos dan Manuel y Terto al mostrarnos los petroglifos con los que se encontraron ellos hace más de una década, cuando hicieron la ruta en plan dúo. Hoy somos cinco, pero son ellos los que llevan la voz cantante.

    Así, una vez recorridos los petroglifos y tras imaginar para qué servirían en tiempos remotos, empezamos el ascenso. Está claro que, aunque ha llovido toda la Semana Santa, esta zona tiene más sed. Las jaras apenas si se atreven a florecer, pero el tomillo está espectacular y los gamones ya han salido. También está en flor el romero, cuyo aroma nos acompaña mientras las vistas de la subida nos quitan el habla. Hoy se suma al equipo Piedad, una óptica que no da crédito a lo que ve tan cerca y a la vez tan lejos del día a día en la ciudad.

    Senderismo hacia el Reyes para ver El Cenajo

    ➡️Aquí puede consultar la ruta en Wikiloc

    Por carril, por senda y campo a través, a pesar de que hace calor, los andarines avanzamos sin problema hasta el punto geodésico llamado Reyes, muy cerca de la Cumbre de las Bragas. El plan inicial era el Porrón de Liétor, pero nuestro acertado guía, Manuel, opta por un recorrido algo más suave en el desnivel y con sombras.

    Al llegar al punto geodésico, la temperatura es perfecta para estar de manga corta. Mientras merendamos, observamos el sinfín de montes que ya hemos alcanzado. Después del esfuerzo, llega la calma.

    La bajada es fácil y tranquila, lo que no impide algún que otro aterrizaje forzoso. Finalmente, todos llegamos al coche con ganas de regresar a casa, previa parada en el Bar de Juan, en Tobarra, donde calidad, atención y precio vuelven a sorprendernos.

    ➡️ Tiene otras rutas en la sección ‘Senderismo’

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