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Una albaceteña recaba apoyos para llegar al Defensor del Pueblo
La historia de la albaceteña María del Pilar Martín como paciente oncológico del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) se complica el 5 de septiembre de 2023, cuando le diagnostican un cáncer de mama, aún sin tratamiento, que le ha llevado a buscar apoyos para llegar hasta el Defensor del Pueblo. Y es que su historia ‘de esperas’ no es la única, Mildred Fuentes está esperando la cirugía de mama desde el 17 de noviembre. Oncología no figura en las listas de espera del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ni en el Portal de Transparencia.
Diagnosticada de cáncer de mama en septiembre de 2023, aún espera tratamiento
Después de reclamar y pelear con un diagnóstico del 23 de septiembre, María del Pilar Martín logró entrar en quirófano el 16 de enero de 2024, pero febrero toca a su fin y está pendiente de la reunión del Comité de Tumores, sin saber cómo ni cuándo va a empezar su tratamiento. Son ya cinco meses con un diagnóstico de cáncer y sin tratamiento. Además, ya le han advertido que el consejo genético tardará entre un año y medio o dos.
María del Pilar Martín.
“Confío en los médicos, pero están rodeados de un despropósito y una dejadez que repercute en unos pacientes que somos un número para los políticos”
“Confío en los médicos, pero están rodeados de un despropósito y una dejadez que repercute en unos pacientes que somos un número para los políticos”, se lamenta María Pilar Martín, que está contactando con más pacientes para recurrir al Defensor del Pueblo.
Y es que las citas aplazadas y los retrasos en las pruebas diagnósticas y cirugías forman parte del día a día en Oncología, lo que merma el estado de ánimo de unos pacientes que suman así nuevos temores a los que acompaña la palabra cáncer.
Mildred. J. Fuentes
“Vivo pegada al teléfono, con el miedo y el estrés de la incertidumbre”
Como María Pilar Martín, Mildred J. Fuentes también se enfrenta desde Albacete a la impotencia de no saber qué va a ser de ella. Ha ido una única vez a la consulta de Oncología, ahí le confirmaron que tenía un cáncer de mama y que la iban a someter a una cirugía para la que firmó el consentimiento. Eso ocurrió el 17 de noviembre del año pasado. Desde entonces, se hizo la resonancia en diciembre y el preoperatorio el 3 de enero, pero no sabe nada más.
“Vivo pegada al teléfono, con el miedo y el estrés de la incertidumbre”, comentaba a Diario Sanitario. Y es que detrás de la enfermedad están las circunstancias de unos pacientes que no se pueden dejan llevar por la angustia. Mildred tiene a su familia en Colombia y a dos niñas pequeñas a su cargo, por lo que necesita organizarse de cara a esa intervención, a la recuperación y a los tratamientos. Sin embargo, desde el 17 de noviembre sólo sabe que tiene cáncer.
El cáncer también se enfrenta a las listas de espera
Tanto María Pilar como Mildred, una con 62 años y otra con 45, quieren ser positivas ante la enfermedad que les ha tocado, pero se sienten impotentes al comprobar que incluso un cáncer se enfrenta a las listas de espera, como lo que ello supone no sólo para salud física, también para la psicológica.
El año 2023 se despidió con la misma situación que había en 2022, con pacientes con patologías graves impotentes ante el sistema. Y 2024 va camino de su tercer mes sin grandes cambios.
De momento, María Pilar está recogiendo apoyos porque, en su desesperación, ha pensado que el Defensor del Pueblo pueda llamar la atención al Sescam. La dirección para ponerse en contacto con ella y aunar quejas es pili-mg-@hotmail.com.
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