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Javier Perdiguero Garés es ‘Perdidue’, un influencer en el encuentro nacional de estudiantes de Enfermería
El enfermero madrileño Javier Perdiguero Garés es una autoridad en las redes sociales, donde todo el mundo lo conoce como Perdidue. De hecho, la Delegación de Alumnos de la Facultad de Enfermería de Albacete lo ha invitado a sus jornadas nacionales. Y es que este profesional sanitario ha encontrado el equilibrio entre el humor, la formación y la denuncia.
“Las redes sociales pueden aportar más que un curso”
Perdidue acumula cerca de 90.000 seguidores entre tres redes sociales: Instagram, Twitter y Tiktok. Detrás hay miles de horas preparando contenidos, humor y el guiño de un compañero a las miles de enfermeras que se debaten entre la vocación y la inestabilidad laboral. De hecho, confesaba a Diario Sanitario en una entrevista telefónica que ha tenido que llegar una pandemia para que Perdidue firme un contrato indefinido a tiempo completo.
Ha superado la veintena de contratos en un mes, pero, desde el 16 de marzo de 2020, Javier Perdiguero es enfermero en la UCI de la Fundación Jiménez Díaz. Así, si bien se considera afortunado, porque ha alcanzado la estabilidad laboral después de una década, la etiqueta de ‘influencer’ ha sido más fácil. Se la pusieron en 2017.
Empezó con un blog sobre el banco de sangre y hace un lustro Perdidue dio el salto a las redes sociales, sobre todo a Instagram. No ha renunciado al ‘postureo’, pero su meta siempre ha sido la formación. De hecho, no duda al afirmar que “las redes sociales pueden aportar más que un curso”. Eso sí, ha detallado a los alumnos de Enfermería que no se puede acudir a cualquiera. Para formarse sobre el trabajo en la UCI, tiene a tres gurús: El enfermero del pendiente, Paumatalat y El médico de uciencia.
Ha aconsejado a los estudiantes que tengan cuidado con el ‘postureo’ y la bata, ya que les puede costar un expediente disciplinario e incluso un despido. También ha insistido en las redes sociales como fuentes de información siempre y cuando la cuenta sea ‘fiable’. Y, para los aprendices de ‘influencer’, ha aconsejado mezclar un poco de todo, para que ofrezca información útil pero huyendo de lo impersonal.
Marca personal
A sus 31 años, Perdidue vive de su nómina de enfermero, pero reconoce que, gracias a su impacto en las redes sociales, le han llegado ofertas de trabajo para cursos de formación. En cualquiera de los casos, seguirá utilizando su ‘influencia’ para visibilizar la profesión enfermera.
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